Cristian David Vergara Sosa fue detenido tripulando la moto robada que dijo que se la compró a un amigo que a su vez, no admitió haberla hurtado.Uno dijo que se la había comprado al otro, pero este no admitió haberla robado, por lo cual ambos fueron condenados pero por el delito de receptación.

 

El miércoles 21 de septiembre, una mujer se presentó en el destacamento policial de Gregorio Aznárez, dependiente de la seccional 5ª de balneario Solís, para denunciar el hurto de su moto que se encontraba estacionada en el frente de su propia casa.

Posteriormente, la mujer recibió datos respecto a que el birrodado había sido visto en la ciudad de Pan de Azúcar, lo que informó a la Policía que inmediatamente hizo las coordinaciones con sus pares de esa ciudad, que lo ubicaron en posesión de Cristian David Vergara Sosa, de 26 años.

El sujeto, poseedor de antecedentes, iba acompañado por una mujer, por lo que ambos fueron detenidos y trasladados para ser indagados. Vergara aseguró que le había comprado la moto a Federico Ramón Toledo Perlas, de 27 años, y también poseedor de antecedentes, quien fue detenido.

Mientras la chica quedó en libertad, los dos hombres fueron conducidos a la sede penal de 11°. Toledo Perlas fue condenado a 8 meses de prisión por un delito de receptación especialmente agravado, y Vergara Sosa a 7 meses de cárcel por receptación. Ninguno admitió haber robado la moto.

Cristian David Vergara, contaba con su último antecedentes de agosto de 2019, tras haber sido detenido la noche del jueves 1° de aquel mes en la terminal de ómnibus de la ciudad de Maldonado junto a otro hombre, llevando un ladrillo de marihuana de 678 gramos, además de dinero.

Tras las instancias policiales y fiscales de rigor, Vergara Sosa fue llevado ante la Justicia, resultando condenado a 22 meses de prisión efectiva, como autor de un delito de tenencia no para consumo de sustancia estupefaciente, previsto en el Artículo 31 de la Ley N° 14.294.

En el caso de Toledo Perlas, registraba su último antecedente del 25 de junio de este año cuando le imputaron un delito de hurto especialmente agravado, y fue penado con 24 meses de libertad a prueba (debía presentarse una vez por semana ante la Policía y realizar 4 horas de tareas comunitarias por semana durante 10 meses).

Tres días antes en horas de la tarde, robó del interior de un vehículo estacionado en la céntrica esquina de calle Félix de Lizarza casi General Artigas, en Pan de Azúcar, una zona de importante movimiento y cubierta además por muchas cámaras públicas y privadas de video vigilancia.

Fue precisamente mediante el análisis de distintos registros de esas cámaras, que investigadores de la Zona Operacional 1 de la Policía pudieran identificar al responsable de haber hurtado del interior de la unidad, una billetera conteniendo dinero y distintos documentos.

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