Se conocieron más detalles de los dos últimos procesados con prisión por la mega estafa contra la empresa First Data Uruguay, licenciataria de la tarjeta “Maestro”, por la cual ya estaban en la cárcel un holandés radicado en Pan de Azúcar y un funcionario aduanero paraguayo. El francés que provocó la lluvia de dólares en un boliche de Punta del Este responde a las iniciales N.A.G.
El juez que lleva adelante la compleja y multi millonaria causa, Néstor Valetti, envió a prisión al francés N.A.G., como autor de un delito continuado de estafa, y al empresario uruguayo vinculado a la importación de insumos informáticos, P.D.A.C. por idéntico delito en carácter de co-autor.
El magistrado, dispuso paralelamente trabar embargo genérico en créditos, derechos y acciones de los dos imputados hasta un monto equivalente a U$S 500.000; embargo específico en los bienes muebles incautados y también respecto al dinero o valores de un cofre fort perteneciente al francés.
N.A.G. es técnico en informática, y confesó que había viajado a Uruguay tentado por A.B., otro francés amigo (está prófugo). El primero fue el que protagonizó la comentada lluvia de dólares en un boliche del puerto de Punta del Este la madrugada del 10 de enero del año pasado.
A su vez, los dos extranjeros trabaron vínculo con P.D.A.C., empresario responsable de una firma que gira en el rubro de insumos informáticos, y es importadora de la marca Genius, entre otras, quien luego en conocimiento de la maniobra participó activamente.
El francés técnico en informática y programador de sitios web, arribó a Uruguay en diciembre de 2013, ya que su amigo A. B., le dijo que “había un tema con las tarjetas de débito, por el cual las compras en dólares americanos se descontaban del saldo de la cuenta en pesos uruguayos”.
Le explicó que la tarjeta a ser utilizada debía ser emitida por un banco de Bélgica, por lo cual lo primero que hizo N.A.G., fue abrir una cuenta en aquel país, donde se hizo de una tarjeta de débito “Maestro”; tras ello, viajó a nuestro país a encontrarse con su compatriota.
En Punta
Ahora se pudo confirmar que N.A.G. fue quien estuvo viajando a Punta del Este desde los primeros días de enero de 2014 y hasta febrero. Se trata del famoso francés que presuntamente fue a celebrar su cumpleaños a Moby Dick, donde lanzó al aire unos US$ 30.000.
El estafador galo, fue al casino de Conrad y abrió una cuenta, en la que cada vez acreditaba US$ 3.000 con su tarjeta de débito “Maestro”. Con ese saldo apostaba, y si lograba ganar, se retiraba de la sala para volver al día siguiente y nuevamente acreditar U$S 3.000.
Confesó que a veces pasaron varios días sin poder ganar nada; los investigadores, pudieron establecer que con esa maniobra, N.A.G. obtuvo ingresos en Conrad por más de 100.000 euros, suma que luego guardó en el cofre fort de una financiera en Punta Carretas Shopping.
Si bien admitió haber realizado además compras en distintos comercios con la referida tarjeta, solamente llegó a un acuerdo junto con su amigo A.B., con el empresario P.D.A.C., quien se prestó deliberadamente a “pasar” la tarjeta infinidad de veces por el POS, por cifras que no superaran el límite.
Explicó que para mantener operativa su tarjeta “Maestro”, en medida que iba gastando dinero en Uruguay, giraba a Bélgica del que iba ganando en forma ilícita para mantenerla habilitada; las cifras eran de entre 8 y 10 mil dólares logrando tener siempre saldo a favor.
Preguntado si cuando viajó a Uruguay, lo hizo para realizar estas maniobras, N.A.G. respondió ante el juez: “Sí. Yo sabía que me iban a debitar en pesos lo que gastaba en dólares”, y que en los comercios avisaba cual era su límite y le ofrecían cobrarle en varias “pasadas” de la tarjeta.
En la empresa de P.D.A.C., el 14 de enero de 2014 realizó 29 pasadas por US$ 1.500 cada una; dos días después lo hizo 15 veces por U$S 1.450 cada una; el 21 de enero fueron 16 pasadas de U$S 1.480 cada una; al día siguiente fueron otras 20 por US$ 1.460 cada una.
El 29 de enero, realizó 31 pasadas, 23 por U$S 1.200 y otras 8 por U$S 1.230 cada una; el 31 del mismo mes hizo 7 pasadas de U$S 1.230 cada una; ya en febrero, el día 2 fueron 26 veces por U$S 1.240 cada; el 4, fueron 16 veces por U$S 1.250 cada una; y el 5 de febrero 38 pasadas por U$S 2.400 cada una.
Los investigadores, no tienen duda que en muchas de las adquisiciones realizas por esta modalidad, contó con la connivencia de comercios, empleados o titulares de los mismos, quienes “por comisión u omisión” violaron las reglas previstas en los contratos firmados con First Data.
La principal anomalía radica en permitir el desdoblamiento de una misma operación en múltiples operaciones de débito para que el tarjeta-habiente pueda comprar, algo que está prohibido por las normas contractuales y “por los principios de buena fe y lealtad que deben imperar en el comercio”.
Respecto al empresario P.D.A.C., resultó llamativo a los investigadores de la mega estafa, que su firma se asociara al sistema First Data de comercios adheridos, sólo dos semanas antes de que comenzaran las maniobras fraudulentas por parte de los dos franceses.
Se concluyó que en menos de un mes, la firma obtuvo la cifra de U$S 456.070, por las decenas de operaciones realizadas por los estafadores galos, todo bajo la apariencia de 309 ventas absolutamente legales, que no fueron más que pasajes reiterados de las tarjetas por el POS.
El empresario, confesó que le entregaba el dinero a los franceses N.A.G. y A.B., quedándose con un 10% del total, monto que documentaba en distintas facturas de crédito en las que figuraba en el espacio detalle: “Servicio Uruguay Europa”, para poder identificarlas luego en sus archivos.