Ese día minutos antes de la hora 9.00, la Policía de Maldonado recibió una llamada dando cuenta que en una casa ubicada sobre calle Las Violetas casi bulevar Artigas, en la capital departamental, un hombre se encontraba inconsciente y con un importante sangrado en la cabeza producto probablemente de disparos de arma de fuego.
Los primeros efectivos policiales que arribaron al lugar encontraron aún con vida tendido en el suelo a Leonardo José Chimuris Sosa, de 51 años y poseedor de antecedentes penales, presentando un disparo en la boca. El médico de la emergencia móvil que llegó poco después a la casa constató su fallecimiento.
La investigación iniciada en forma inmediata, que incluyó el análisis de registros de cámaras de video vigilancia de la zona del hecho y la recopilación de testimonios que pudieran aportar el esclarecimiento del caso, llevaron a establecer que los posibles autores del homicidio se desplazaban en una moto marca Vital.
Realizado un minucioso rastreo de todos los movimientos del birrodado, tanto previos como posteriores, indicaron que esa moto había partido del paraje La Capuera horas antes en dirección a Maldonado, por lo que todas las miradas se pusieron en esa zona para poder establecer si la moto era de alguien del lugar.
El viernes 31 de enero, la Policía dio con la moto Vital cuando era tripulada por una mujer que acababa de salir de la policlínica de Asse en La Capuera. Fue interceptada, identificada y trasladada junto al birrodado al cercano destacamento de Sauce de Portezuelo. Allí se presentó luego un hombre que cayó en su trampa.
Se trataba de Jorge Martín Vegas Sabatella, de 29 años y poseedor de varios antecedentes, quien fue a consultar sobre la situación planteada. La Policía no aclaró si tiene algún tipo de relación con la mujer intervenida, pero informó que este hombre adujo que la moto incautada se la habían prestado a él.
Sin embargo, a Vegas Sabatella lo encontraron “parecido” a uno de los hombres buscados por el homicidio del miércoles 29 de enero. Aunque en aquel momento no quedó detenido en el destacamento policial de Sauce de Portezuelo, fue citado para presentarse en dependencias policiales de Maldonado.
En ese lapso, se encontraron otros elementos que vincularon a Jorge Martín Vegas Sabatella con el asesinato de Leonardo José Chimuris Sosa, de 51 años, por lo que se concretaron varios allanamientos en viviendas de La Capuera, donde se incautaron prendas de vestir usadas por los homicidas.
Durante su comparecencia en dependencias policiales, Vegas Sabatella fue encontrado efectivamente responsable del hecho investigado. Tras ser indagado en la Fiscalía actuante, compareció en la sede Penal de 4° turno, donde lo condenaron como coautor de un delito de homicidio, y lo penaron con 7 años de penitenciaría.
El hombre asesinado, era propietario del bar “Stromboli”, ubicado junto al lugar donde vivía y encontró la muerte; pero además, a los fondos del mismo predio tenía algunas pequeñas construcciones que ponía en alquiler. Se presume que el homicidio tuvo que ver con negocios vinculados a las drogas.
Siempre las drogas
Jorge Martín Vegas Sabatella acumula varios antecedentes por delitos vinculados a la tenencia y comercialización de drogas. El último de ellos y por el que estuvo dos años y medio tras las rejas es del miércoles 19 de septiembre de 2021, luego que lo capturaran investigadores de Zona 2 mientras se deslazaba en un taxímetro.
Aquella vez en el Juzgado Penal de 4° turno, le imputaron un delito de porte y tenencia de arma de fuego en lugares públicos, con otro delito de porte de arma de fuego por reincidencia, un delito de tráfico interno de armas de fuego y municiones, y por un delito de continuado de suministro de sustancias estupefacientes.
En horas de la madrugada del miércoles 15 de septiembre de aquel año, efectivos de Investigaciones de la Zona Operacional 2 con base en Maldonado, a partir de información que estaban manejando sobre una serie de ilícitos, interceptaron un taxímetro en el que viajaba como pasajero Jorge Martín Vegas Sabatella.
Al ser revisado, llevaba consigo no solamente un arma de fuego calibre 22 con cargador y proyectiles vivos, sino también 8 lágrimas de cocaína, otros 2 “envoltorios” de la misma droga con 0,64 y 10,17 gramos de peso, respectivamente, que descartó antes de que el taxi en el que se desplazaba detuviera la marcha.
Tanto el conductor del coche como Vegas Sabatella fueron trasladados a dependencias de la Brigada Departamental Antidrogas (BDA), donde se aclararon varios aspectos y el primero recuperó la libertad por ser totalmente ajeno a las actividades que realizaba el ocasional pasajero.
Jorge Martín Vegas Sabatella, había estado varios años en prisión, luego de haber sido atrapado en febrero del año 2018, llegando a la ciudad de San Carlos a bordo de un ómnibus del transporte interdepartamental de pasajeros, con 13,656 kilos de cocaína; oficiaba de mula, aunque no se supo para quien.
Tras ser rigurosamente indagado, el domingo 25 de febrero de aquel año, el Juez Penal de 4° Turno de Maldonado lo condenó a 3 años de penitenciaría por un delito de tenencia de sustancia estupefaciente no para consumo, y no por transporte, lo que también contempla el Artículo 31 de la Ley N° 17.016.
Su detención se produjo dos días antes del sometimiento a la Justicia, en la parada de ómnibus de avenida Alvariza y calle Basilio Araújo, en el marco de la operación “Atlántico” desplegada por la Brigada Departamental Antidrogas de Maldonado. Dentro de una mochila, le encontraron 12 ladrillos de cocaína.