Se trata de un joven de 23 años que se encontraba en la cárcel por su responsabilidad en otros delitos, desde los primeros días de este mes. Resultó ser el cómplice de una chica de la misma edad que se hacía pasar por contadora de un banco para hacerse de fuertes sumas de dinero de sus víctimas.
Desde febrero la Policía trabajaba en procura de dar con el o los responsables de una serie de estafas cometidas mediante la misma modalidad: llamadas telefónicas de presuntos familiares de la ocasional víctima, advirtiendo sobre la necesidad de cambiar urgente el dinero en billetes que tuvieran porque saldrían de circulación.
Las víctimas recibían llamadas telefónicas en sus propios domicilios, de una persona que se hacía pasar por un familiar directo, el que mediante argucias las convencía de hacerse de todo el dinero que tuvieran en billetes, para entregárselos a una “contadora del banco” que pasaría en breve por su casa.
En varios casos, las víctimas también fueron convencidas de tomar préstamos, aunque luego de concretarlos, eran inducidas a entregarle el dinero en efectivo a la “contadora del banco” porque los billetes perderían vigencia y era necesario cambiarlos. En la investigación, participaron policías de varias unidades.
Así, se pudo confirmar que en las maniobras estaba involucrada una joven de 23 años carente de antecedentes penales, identificada como S.M.O.P., quien se habría hecho de una suma aproximada a los US$ 55.000, participando directamente en al menos 7 estafas, de acuerdo a la información recogida.
El miércoles 19 de marzo se montó un operativo que culminó con la detención de S.M.O.P, quien terminó compareciendo en el Juzgado Penal de 4° turno de Maldonado. Allí fue condenada como autora de 7 delitos de estafa agravados, 3 delitos de uso de documento o certificado falso, y un delito de asociación para delinquir.
Le impusieron una pena combinada de 18 meses de prisión y otros 6 en régimen de libertad a prueba (24 en total). En el caso se continuó trabajando porque había elementos que indicaban que no había operado sola. Ella se hacía pasar por “la contadora del banco” pero no era quien efectuaba las llamadas telefónicas.
En los últimos días, se pudo confirmar que el cómplice de S.M.O.P. era Francisco Ariel Aguirre Ruíz, un delincuente de 23 años poseedor de varios antecedentes, que en estos momentos se encontraba (desde los primeros días de abril) en prisión por posesión de estupefacientes, porte y tenencia ilegal de armas de fuego.
Trasladado a Maldonado, el miércoles 9 del mes en curso Francisco Ariel Aguirre Ruíz compareció en la sede Penal de 4° turno, donde fue condenado como autor de un delito de estafa agravado, un delito de uso de documento público falso, y un delito de asociación para delinquir. Le impusieron una pena de 18 meses de prisión.
Francisco Ariel Aguirre Ruiz se encontraba en la cárcel desde el miércoles 2 de abril de este año, cuando en un Juzgado de Montevideo lo condenaran por una multiplicidad de delitos: le imputaron la autoría de un delito de posesión de sustancias estupefacientes prohibidas, con un delito de receptación agravado.
Además, porte y tenencia de armas de fuego y municiones en espacios públicos; otro delito de porte y tenencia de armas de fuego con signos de identificación suprimidos y “aumentada su capacidad de daño”, con un delito de tenencia de arma de fuego por reincidente.
Además, ya tenía otros dos antecedentes del año 2023: el lunes 23 de enero de ese año lo condenaron por un delito de receptación con un delito de violación de domicilio, pero fue penado con medidas sustitutivas, mientras que el lunes 20 de febrero también de 2023, fue a la cárcel por otro delito de receptación.
Otro falso vendedor
A todo esto, un joven de 24 años domiciliado en Montevideo, fue condenado por una serie de maniobras en perjuicio de incautos que le adquirieron distintos efectos a través de redes sociales, le realizaron envíos de dinero, pero nunca pudieron acceder a lo adquirido además de perder todo contacto con él.
De las actuaciones llevadas a cabo por la Policía, se logró identificar al presunto autor de las estafas, E.D.A, de 24 años, domiciliado en la capital del país y carente de antecedentes penales. Toda la información obtenida fue puesta en conocimiento de la Fiscalía de 3° turno que tramitó la orden de captura.
En horas de la noche del lunes 24 de marzo, efectivos del grupo PADO de la Policía de Montevideo intervinieron al joven buscado, quien luego de las coordinaciones pertinentes, fue trasladado a Maldonado para ser indagado y finalmente ser sometido a la Justicia Penal, donde fue condenado y penado.
En la sede Penal de 11° turno, E.D.A. fue imputado como coautor de reiterados delitos de estafa, en régimen de reiteración real entre sí, siendo penado con 18 meses de libertad a prueba. Los primeros 6 meses tendrá que cumplir arresto domiciliario nocturno y los otros 12 presentarse una vez por semana ante la Policía y prestar servicio comunitario.