Proteger los humedales es una necesidad mundial, que va más allá de gestionar actividades turísticas o productivas, advirtió el subsecretario de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Jorge Rucks, a un día de conmemorarse el Día Mundial de los Humedales. En Maldonado un ambicioso proyecto elaborado años atrás, se encuentra estancado.
Los humedales ocupan 12% del territorio de Uruguay, mejoran la calidad del agua, controlan las inundaciones, ejercen protección contra la erosión, albergan gran diversidad biológica, contribuyen a la mitigación del cambio climático y son reservorios de agua.
Estos aspectos fueron destacados por el sub secretario del Mvotma, Jorge Rucks, quien también recordó que los humedales, comprenden lagos, lagunas, bañados, esteros y costas, y que en los últimos años han tomado nuevas dimensiones en todo el planeta.
Rucks explicó que, en la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC), estudios realizados por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), llegaron a algunas importantes conclusiones.
Determinaron que las turberas (tipo particular de humedales) tienen una mayor capacidad de captura de carbono que los bosques, “por lo cual pasan a tener una importancia fundamental en la conservación ambiental y frente a la modificación del clima”, resaltó.
Por tal motivo, el gobierno nacional incorporó, en la política nacional de cambio climático, la responsabilidad de proteger las turberas que se encuentran dispersas en todo Uruguay, por ejemplo en el arroyo Carrasco (Canelones) o la Laguna Negra (Rocha).
La protección de los humedales como áreas inundables, incluye la erradicación de los asentamientos de viviendas, en la cual está focalizado el Ministerio de Vivienda, que trabaja conjuntamente con todas las intendencias departamentales del país.
En la actualidad, Uruguay tiene 3 áreas bajo la protección del tratado intergubernamental que sirve de marco para la acción nacional y la cooperación internacional en pro de la conservación y el uso racional de los humedales y sus recursos (Ramsar).
Entre estas áreas se encuentran los esteros de Farrapos e islas del río Uruguay, ubicados entre San Javier y Nuevo Berlín. Estos sitios a preservar en forma particular, contienen senderos turísticos y actividades productivas, como agricultura y ganadería.
Los bañados del Este, ubicados en Rocha, Treinta y Tres y Cerro largo, comprenden la segunda área protegida. Allí se produce arroz, por lo cual en el país se han incorporado tecnologías conservacionistas para protegerlos y hacer un uso racional de ellos.
El tercer humedal en esta situación es la Laguna de Rocha, con una gran importancia paisajística e intenso uso turístico. Uruguay tiene muchos más humedales, que no han podido ser presentados ante Ramsar por falta de capacidades para gestionarlos.
En estos casos, depende la utilización a nivel local que se da a los humedales, como pueden ser los de los arroyos Maldonado y San Carlos, que fueron visitados por expertos de todo el mundo durante la convención de Ramsar realizada en Punta del Este.
Aquel proyecto
En junio de 2015, tuvo lugar en Punta del Este la 12ª Conferencia de las Partes de la Convención de Ramsar, con la presencia de delegaciones estatales y expertos privados de más de 150 países. Para Uruguay dejó un saldo muy positivo y particularmente para Maldonado.
El Humedal Salino del arroyo Maldonado deberá recorrer un largo proceso para que pueda ser declarado un Sitio Ramsar. Los primeros pasos estaban dados y lo que otrora fuera sitio para descarga de barométricas y depósito de todo tipo de residuos, se estaba recuperando.
A lo largo de las diferentes jornadas, decenas de extranjeros visitaron zonas del Humedal Salino del arroyo Maldonado, que tiene una extensión lineal de 25 kilómetros, hasta la periferia de la ciudad de San Carlos. Incluso se inauguró un Centro de Interpretación.
La administración departamental de entonces, comenzaba a promocionar el futuro Eco Parque del Humedal del arroyo Maldonado. En forma paralela, se comenzaron a relevar sitios arqueológicos pre-hispánicos mediante una fuerte participación de la UdelaR.
En el marco de aquellas actividades, quedó habilitado el Centro de Interpretación del Humedal, en instalaciones de lo que fuera la Escuela de Silvicultura de El Jagüel, muy cerca del Parque Indígena y en el borde del humedal.
El lugar fue acondicionado, incluyendo una sala para proyección de audiovisuales y un espacio para exponer piezas arqueológicas. También se inauguraron pasarelas de madera sobre zonas anegables y pequeños cursos de agua en uno de los circuitos.
(Foto: MaldonadoNoticias)