En 2020 se sumaron nueve especies al registro nacional de aves, que ya alcanzan unas 500. Uruguay es un país privilegiado para el avistaje de aves o aviturismo. Además de contar con diversos ecosistemas a corta distancia se pueden observar más de 90 especies en tan solo media jornada.

 

En los últimos años, Uruguay se ha convertido en un nuevo destino para los millones de observadores de aves que recorren el mundo buscando especies nuevas para la lista de su vida (life list), lo que ya está siendo reconocido a nivel internacional.

“El país cuenta con casi 500 especies de aves, una cifra muy elevada en relación a su pequeño territorio; que representa un 5% de la diversidad global”, manifestó Gonzalo Millacet, guía ecoturístico y miembro del Club de Observadores de Aves de Punta del Este.

Si se compara con la región, Uruguay tiene la mitad de especies de aviarios que Argentina, no obstante, representa el 6% de su territorio lo que demuestra una alta diversidad para su pequeña superficie y al mismo tiempo, facilita su avistaje a cortas distancias.

La seguridad, el buen estado de las rutas, el clima, así como la calidad en los servicios, la hospitalidad y la presencia de guías especializados, posicionan a Uruguay como un nuevo “hot spot” o área de concentración de biodiversidad para los fanáticos de las aves.

El avistaje de aves o aviturismo consiste en observar a las aves en su hábitat natural. Los sitios ideales para ello son los montes nativos y los bañados, por ser los lugares donde hay mayor concentración de especies. Pero aún en Montevideo se puede avistar una interesante variedad de especies de aves.

La diversidad de ambientes naturales y la cercanía entre ellos, brinda una gran oportunidad para que un observador pueda avistar hasta 90 especies en un solo día, aseguró Gonzalo Millacet, ya que hay humedales, serranías, praderas, costas, quebradas y bosques nativos de baja altura.

Nuevas Especies

La revista arbitrada Achará, publicada por la ong Aves Uruguay, consigna en su número de diciembre que la Mosqueta Corona Oliva, el Tuquito Chico y La Lavandera Enmascarada ya son hoy parte de la fauna de Uruguay, a partir de su expansión más hacia el Sur del continente.

Para algunos se explica debido a los cambios de uso de la tierra a gran escala en las regiones originalmente boscosas del Sur de Brasil, así como a los grandes incendios en distintas partes del continente, o el cambio climático global que los impulsa a incursionar otros cielos.

Al mismo tiempo, desde diversos clubes de observación de aves de todo el país y aficionados, reportan otras 6 nuevas especies avistadas: Dormilona Ceja Blanca (Laguna de Rocha); Picaflor Tijereta de mayor tamaño que el habitual (Atlántida, Canelones); y Frutero Cabeza Negra (Pan de Azúcar).

También se han reportado avistamientos de: Golondrina Purpurea (Faro de Punta Carretas, Montevideo); Benteveo Real Garganta Blanca (Calera del Rey, Maldonado); Becasa Gris (Humedal del Arroyo Maldonado).

Como lograrlo

El mejor momento del día para la observación es el amanecer, cuando las aves presentan la mayor actividad. Incluso se puede captar el retorno de los pájaros nocturnos que regresan a sus dormideros. Para la observación se pueden realizar grandes caminatas para llegar hasta los hábitats naturales.

Otra forma consiste en seleccionar un sitio, por ejemplo un claro en el bosque, y permanecer allí durante horas esperando que lleguen las aves. Existen especies de aves que están presentes todo el año y otras son visitantes de invierno que llegan desde el Sur, como también llegan los visitantes de primavera.

(Foto: Gonzalo Millacet)

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