La jornada del martes 18 de noviembre tuvo lugar una reunión en el 5° piso de la Intendencia de Maldonado, de la que tomaron parte el intendente Miguel Abella y varios jerarcas de su gabinete, con la directora nacional de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos del Ministerio de Ambiente, Estela Delgado y técnicos de la cartera.
Humedales, gestión costera, áreas protegidas y fauna, fueron temas abordados durante la reunión que sostuvo este martes 18 de noviembre el intendente de Maldonado, Miguel Abella, y la directora nacional de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos del Ministerio de Ambiente, Estela Delgado.
El encuentro, en el que también participaron el secretario general de la comuna, Álvaro Villegas, y los directores de los departamentos de Gestión Ambiental y Gestión Territorial Jorge Píriz y Soledad Laguarda, respectivamente, se realizó en el 5° piso del edificio comunal y se extendió por unas dos horas y media.
Estela Delgado, señaló que la cartera de Ambiente está abriendo una ronda de consultas con el departamento de Maldonado, para definir, entre otras cosas, el dónde y cómo mejorar la gestión costera, ya que el territorio presenta áreas muy sensibles que deben ser preservadas y gestionadas cuidadosamente.
Además de zonas de humedales y una extensa franja de costa sobre el Río de la Plata y el Océano Atlántico, mencionó el interés de distintos sectores de la comunidad, de que se declaren áreas protegidas en Punta Ballena y en el cerro Pan de Azúcar, asuntos que van más allá incluso de las potestades de la comuna.
A todo esto, la directora de Ambiente del gobierno departamental, Virginia Villarino valoró el cambio de paradigma de la actual administración sobre el rol de los humedades que, cuentan con una estricta reglamentación dada a conocer recientemente por el gobierno a través del Ministerio de Ambiente.
Los humedales de las lagunas del Sauce, del Diario, Blanca y Escondida y de los arroyos Maldonado y San Carlos están comprendidos en las medidas. Villarino acotó que la conservación de las playas de Maldonado depende directamente de la preservación de estos espacios que actúan como agentes de “filtración" para mantener limpia la costa.

