Uruguay logró reducir la cantidad de adolescentes privados de libertad con la ampliación de medidas alternativas, destacó la presidenta del Inisa, Gabriela Fulco, en un foro sobre el tema que se está desarrollando en Montevideo.
En el seminario que convoca hasta este viernes 20 en la Torre Ejecutiva a 132 técnicos y autoridades de 32 países, Fulco indicó que en Uruguay, hasta 2015, la mayoría de los jóvenes infractores estaban internados, mientras que hoy la brecha está casi equiparada con la cantidad de los que cumplen medidas alternativas.
“Hoy los jóvenes pueden llegar a una medida sustitutiva si están haciendo un buen proceso en privación de libertad”, añadió la presidenta del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa) ante expertos y autoridades del área, de América Latina y Europa.
Estas autoridades, se encuentran reunidas en el marco del foro “Medidas alternativas a la privación de la libertad”. Fulco agregó que “en una pena de cinco años, si el joven a los tres tiene buena calificación, buena posibilidad de trabajar y respuesta familiar, pasa a una medida no privativa”.
En el foro recordó que la principal medida que se implementa es la de supervisión de la libertad asistida, con un seguimiento permanente de acompañamiento educativo, social y familiar de los jóvenes que tienen el beneficio, además que se ponen en práctica los postulados de la justicia restaurativa.
“Si Uruguay sigue ratificando convenciones internacionales de derechos humanos, nosotros tenemos que ponerlas en práctica y en acción. Uruguay está en condiciones de aportar a otros países un modelo de buena práctica”, aseveró la presidenta del Inisa.