La afirmación fue realizada por el Presidente de la República, José Mujica, quien insistió en que Uruguay como país pequeño, debe conservar que “somos derechos y evitamos el ingreso de dinero sucio”, durante la reunión del Grupo de Expertos para el Control de Lavado de Activos, celebrado en Montevideo.

El mandatario agradeció a los profesionales que "hacen frente a este trabajo tan árido y tan importante en las sociedades contemporáneas", y advirtió que en la medida que se multiplica la capacidad tecnológica, técnica y científica del hombre, se multiplica la astucia y la creatividad de quienes intentan evadir los controles.

“No creo que se pueda seguir enfrentando este problema si no existe gente que profesionalmente dedique una parte sustantiva de su existencia a estos asuntos”, agregó, por lo que insistió en agradecer a todos los que luchan en este mundo por tener en este frente “un poco de cristalinidad”.

“Sé que hay muchos intereses que operan en contra con formidables recursos, porque todas las formas de evasión y de sortear las cuestiones fiscales son un espléndido negocios para algunos intereses de este mundo”, advirtió.

Mujica sostuvo que “un empresario importante del Río de la Plata” le dio detalles sobre “la probable plata que se hubiera colocado, por lo menos parte en nuestra costa, y que en definitiva escapando de la Argentina se fue a colocar a Miami”.

Aseguró que eso ocurre “porque nosotros hicimos lo que teníamos que hacer”, y porque “cuanto más derechos somos", hay capitales a los que no les gustan esos controles. "Pero lo que más le duele a uno es que se vayan a Miami”.

“No van a Punta del Este, pero van a Miami", insistió, al tiempo de señalar que desde esos países “nos dicen que pongamos controles, que después ni ellos mismos los cumplen”, en referencia a las presiones que soportan sobre este particular los países en desarrollo de parte del Norte industrializado.

Mujica señaló que, como país pequeño que es Uruguay, “lo que más tenemos que conservar es que somos derechos, cumplimos los acuerdos y evitamos el advenimiento de dinero sucio”, postura que “a la larga nos va a retribuir más”, apuntó.

“Nosotros estamos flanqueados por dos países muy grandes, pero que no pertenecen a un mundo rico. No somos Luxemburgo que está cerca de Alemania y de Francia, sino que estamos pegados a Argentina y Brasil”, puntualizó.

“Esos dos países vecinos son enormes y tienen sus problemas, por eso no deberíamos servir para ayudar a la evasión de capitales de ese destino, porque en definitiva vamos a tener que seguir viviendo acá y es mejor tener prestigio y buenas relaciones con los vecinos”, indicó.