Constantemente estamos transitando temas varios, incertidumbres, tomando decisiones, solucionando problemas, tratando de planificar, es decir, estoy gestionando mi organización en la tarea diaria, con lo que se puede prevenir y con las variables que no puedo controlar.
Es un equilibrio no fácil de conseguir, tenemos demasiados factores internos y externos que hacen que constantemente tenga que buscar que mi sistema empresa pueda seguir funcionando, estoy siempre ajustando y tratando de sobrevivir.
Dentro de este contexto, las acciones y esfuerzos son constantes, la toma de decisiones se hace rápida y los parámetros de trabajo tienen un dinamismo que no estaban contemplados cuando planifique acciones y procedimientos.
La empresa, la gente que forma parte de mi organización debe estar informada. Es corriente que se informe poco o se entreguen datos una vez tomadas las decisiones estratégicas correspondientes. Una organización proactiva, abierta, innovadora y que cuide su personal, debe tener en cuenta que la información es fundamental para el normal desarrollo de las distintas tareas en los niveles de funcionalidades del organigrama y niveles jerárquicos de la empresa.
Una decisión, una política, un cambio en procedimiento, de acuerdo a la trascendencia y efecto que tenga en el sistema, debe ser adecuadamente informado al resto de la gente. Es esta “gente “mi personal, que eventualmente va a ejecutar dicho nuevo ordenamiento, debemos aclarar, capacitar, que se entienda y comprenda las formas o cosas a cambiar.
La empresa sistema proactiva hace generar ideas a todo el personal, no importa la jerarquía o cargo, todas las ideas deben ser bienvenidas y puestas en su dimensión para considerar si efectivamente puede brindar un valor agregado a la solución de un problema o al crecimiento de la empresa.
Se pueden correlacionar muchas opiniones, tomar alguna tendencia, en general esta es una herramienta muy útil. Se trabaja en grupo, se comparten decisiones.
Los accionistas, los dueños, los directores, los gerentes, son los responsables de la mayoría de la toma de las decisiones estratégicas, es razonable y se debe hacer así. Se deberá ser consiente en los alcances y consecuencias de dichas decisiones, los impactos, la absorción “cultural” a los distintos componentes de la organización.
La comunicación en tiempo y forma, la apertura al resto del personal, la anticipación de que la gente sepa que va a pasar, que cambios van a producirse, cuáles van a ser los próximos objetivos, o que modificaciones estoy encarando para distintos procedimientos administrativos, de control de auditoría o de cualquier otro elemento de gestión.
La información es todo, nos cuesta mucho en Uruguay, compartir información, ser más fiel y transparente en la forma de decir las cosas. Sabemos hasta donde podemos llegar con los datos, mantendremos las funcionalidades y jerarquías de cada uno, se debe informar en función de esto, que la gente sepa y este comprometida a dichas decisiones., que pueda haber un ámbito de dialogo, que la retroalimentación funcione y que se puedan hacer los ajustes necesarios.
*) Daniel Pelenur, Contador Público. Master en Administración de Empresas (New York University). Ocupó cargos gerenciales de primer nivel en áreas administrativas financieras en importantes empresas en Montevideo y Buenos Aires.
Docente Universitario. Desde el 2008 hace consultoría y capacitación en empresas familiares en áreas de Administración, Finanzas y Organización.