En el operativo se allanaron 4 casas ubicadas en el mismo terreno, en el barrio La Boca de esa ciudad, donde se incautó clorhidrato de cocaína, dos armas, dinero y otra serie de efectos. Dos de los imputados poseían distintos antecedentes penales.

Bajo la órbita de la Fiscalía de 2° turno de San Carlos, se desarrolló un importante operativo policial que incluyó allanamientos en 4 viviendas ubicadas en un mismo padrón, en calle Pedro Agorrody y rambla Costanera, en el barrio La Boca de San Carlos, donde funcionaban bocas de venta de drogas.

En una de las viviendas, los efectivos a cargo de la operación “Skate” encontraron a un hombre de iniciales P.N.B.N., de 34 años, en momentos que incineraba algunos elementos y drogas. Recolectada parte de la misma y realizada la prueba química, dio positivo para clorhidrato de cocaína.

En el procedimiento, fueron detenidas otras cuatro personas y se incautaron 230 “chasquis” de clorhidrato de cocaína, $ 46.877, una balanza de precisión, una pistola, un rifle, proyectiles varios, teléfonos celulares, e implementos utilizados para el fraccionamiento y venta de drogas.

A la detención del individuo que quemaba droga y otros elementos, se sumaron las de I.M.S.A., de 18 años, Luis Damián Seimur Mendoza, de 27, Julio Raúl Suarez, de 47 años, C.A.R.A., de 26, y una mujer de 28 años que posteriormente por disposición de la Fiscalía actuante quedó en libertad.

Los demás detenidos comparecieron en el juzgado penal de 2° turno donde resultaron formalizados: Julio Raúl Suárez, C.A.R.A., I.M.S.A., y Luis Damián Seimur Mendoza, todos como presuntos autores de un delito continuado de negociación de estupefacientes, en reiteración real.

Además, por un delito de tenencia no autorizada de arma de fuego y/o municiones, disponiéndose que cumplan prisión preventiva por 90 días. El único condenado fue P.N.B.N. como autor de un delito de negociación de estupefacientes, quien fue penado con 2 años de penitenciaría efectiva.

Dos conocidos

En el caso de Seimur Mendoza, registraba su último antecedente del 14 de octubre del año pasado cuando lo condenaran por un hurto especialmente agravado por la pluriparticipacion. Junto a un adolescente cometió un arrebato en calle Mariano Soler de San Carlos, en perjuicio de una mujer.

La víctima fue sorprendida por un hombre joven con el que forcejeó hasta que cayó al piso momento en el que fue despojada de su cartera. Luego se estableció que el arrebatador huyó en una moto en la que lo esperaba otro individuo, con el que ingresó luego a una casa de calle José Pedro Agorrody.

Posteriormente fue intervenido un adolescente y fue allanada la casa mencionada, donde la Policía detuvo a Luis Damián Seimur Mendoza, un peligroso sujeto poseedor de varios antecedentes penales, incluso por rapiñas y encubrimiento de un homicidio en 2013.

Luis Damián Seimur Mendoza, fue formalizado por la presunta comisión de un delito de hurto especialmente agravado por la pluriparticipación, y como medida cautelar fue a prisión preventiva por 180 días, aunque antes fue condenado y penado con un tiempo más breve de prisión.

Por su parte Julio Raúl Suárez, cuenta con varios antecedentes penales y había sido condenado por última vez el 2 de noviembre del año 2020, imputado por un delito similar al de ahora. Fue atrapado en un procedimiento de la Brigada Departamental Antidrogas (BDA).

A esa altura, Suárez era investigado por la BDA, a raíz de una denuncia anónima que indicaba que en su domicilio de San Carlos se comercializaban drogas. Obtenidos elementos probatorios fue allanada su casa con apoyo de la Guardia Republicana e investigadores de Zona 2.

Este individuo, anteriormente había ido tras las rejas el 10 de agosto del año 2015, cuando robó del interior de un contenedor destinado a vivienda, a la altura del kilómetro 16 de la Ruta 39, hecho que fue observado por el propio dueño de la instalación que radicó la denuncia.

Julio Raúl Suárez se llevó solo $ 350 que era todo el dinero que había. La víctima aportó datos sobre el delincuente que había huido en dirección a San Carlos y terminó detenido en la ciudad. Fue procesado con prisión por una tentativa de hurto especialmente agravado por la penetración domiciliaria.

Además de robar la pequeña suma de dinero mencionada había revuelto todo en el interior del contenedor que era utilizado como vivienda por la víctima. Por otra parte, poco después de ser detenido, se supo que estaba requerido por un juzgado de la ciudad de Rocha.