Tierra donde el Ingles Burnett y el Coronel Mancebo domesticaron los médanos salvajes, Lussich y Sra. hicieron nacer flores y árboles en las piedras y Piria creó un puerto y una ciudad entre las sierras y el rio.
Escuchamos este día de fiesta, el nombre De Juan Alberto Caracará y Agapito Parabera, aquellos guaraníes misioneros y cristianos que Joaquín de Viana trajo para reforzar su fundación de la primera ciudad, así como los apellidos azorianos que se sembraron en el paso de los arroyos por orden de Don Pedro de Cevallos para hacer nacer la fortaleza de San Carlos.
Día de saludar esa sierra que dicen fue refugio de la nación charrúa y más tarde atalaya de los españoles, lugar ideal para las hogueras que Artigas usó para defenderse de los portugueses y por eso mismo… Mirador de la Patria, Sierra madre o mejor De Las Animas. Allí se juntan para acompañarnos las almas buenas de los hacedores de todo Maldonado.
Pero que quede claro que hoy es día sobre todo de él. Fue el verdadero hacedor de San Fernando de Maldonado y multiplicó las chacras e impulsó la propia ciudad de San Carlos, ecónomo de la real hacienda, visionario, hizo obras vitales, llamó a las familias canarias para que poblaran y labraran estas tierras de promisión y fue una luz de humanismo y buenas acciones en la zona colonial de esta historia… entonces salve amigo, sea feliz donde esté, don Rafael Pérez Del Puerto.
Gregorio Aznárez hizo nacer aquí las primeras plantas de arroz y produjo el primer kilo de azúcar que vio la república, fue en esa tierra que Joaquín Cándido Márquez soñó con levantar un pueblo cerca del cerro Pan De Azúcar y para eso llama a su amigo y escribano Félix De Lizarza para que le tire una mano. Por allí se avecinó entre ombúes, el indio que hoy es corazón de la comarca, don Miguel González. Justito allí nació y escribió un poeta mayor del país… Álvaro Figueredo.
¡Feliz día Maldonado!!. Momento para encontrar las memorias de Leonardo Olivera y Ventura Alegre, de reencontrar al primer intendente don Juan Gorlero y especial para celebrar la música que de aquel hijo y nieto de esclavos… don Cayetano Silva negro músico genial.
Fiesta de todos estos pagos que unió en su tiempo la diligencia de Estanislao Tassano, como el de Margarita Muniz, caminando por su tierra de raíz india, zona de la Iguá o Aleiguá, lleno de salamancas y misteriosos matreros o como aquel territorio donde el canario Francisco Aguilar puso camellos para pelearla mejor con la arena.
Anda de fiesta la memoria de don Pedro Riso y Sra., buscando comodidades para los primeros viajeros encandilados con la belleza de la punta del este, mientras que por el arroyo Campamento, Maisonave, Lazo y Aguiar levantan los comercios, los primeros del pueblo Garzón.
En la Azotea, Eduardo Víctor Haedo se reúne con el mundo y comparte mates bien criollos mientras Mauricio Litman hace crecer los chalets y festivales mundiales de cine. Corren por allí los maestros, José Dodera y Antonio Camacho impulsando la reforma de Varela mientras el heroico Jacinto Alvariza funda dos veces un hospital.
En esta tierra hermosa, entre vientos y naturaleza insólitas… apenas amanece el Siglo 20 cuando anda Marconi, instalando equipos para comunicar continentes sin cables. Menos de medio siglo después, Enrique Lamaison y Marta Napoli harán otro tanto presentando la estación de radio que llevará el nombre de todo el departamento.
Para saludar a los niños, nada mejor que aquel niño de la gorra, Manuel Mendoza Extremera. Tenía que avisar a los patriotas de las movidas de los invasores ingleses en la San Fernando ocupada. Arriesgaba su vida toda la familia pero El Niño Chasque no paraba de informar.
Una estatua del escultor de Garzón, Mario Laso, dedicada al Niño Chasque es conmovedor testimonio de una de las miles de historias de la tierra maldonadense que hoy está de festejos.
Maldonado se llama así por don Francisco Maldonado
Dice el Dr. Mario Scasso: “apareció este documento del 19 de octubre de 1594, donde el Rey de España ordenaba a su Gobernador del Río de la Plata la fundación de una población, asentar gente en la Isla de Maldonado. Conclusión: la ´Isla de Maldonado´, esa isla que domina la Bahía, posteriormente llamada Bahía de Maldonado y que después asentó la población en lo que sería la ciudad de San Fernando de Maldonado”.
Lo que se sabe es que se llamó Francisco Maldonado y que sube a la expedición de Gaboto en 1527. Se cree que pudo ser abandonado por razones políticas, de peligro al poder imperial o tal vez simplemente, fue dejado en la isla para buscar alimentos frescos o buscar agua.
Lo que ocurre al fin… Francisco Maldonado es abandonado aquí
67 años después del abandono, exactamente el 19 de octubre de 1594, el Rey de España ordenaba a su Gobernador del Río de la Plata la fundación de una población, asentar gente en la Isla de Maldonado.
Allí Maldonado -ni el mismo Rey es consciente de esto- deja de ser el nombre de un español abandonado pasando, su apellido, a ser el nombre de la región primera donde el océano se choca con el estuario del Rio de la Plata.
¡Feliz Dia Maldonado!
*) Periodista, Conductor. Programa “La Plaza”, Canal 12, Melo, Uruguay