*) Ec. Pablo Broder

Este es, sin lugar a dudas, el peor momento del presidente Alberto Fernández desde que empezó la pandemia de coronavirus. Acaba de echar de la ANSES al responsable máximo del viernes negro, que expuso en la calle y por impericia, a millones de personas de alto riesgo, apiñados para cobrar infructuosamente su haber.

Previamente, una serie de episodios obligaron al Presidente a un zigzagueo dialéctico tratando de enmendar situaciones conflictivas, algunas producto de sus propios desaciertos: desde el anuncio luego desmentido de las salidas recreativas en la cuarentena, que despertó la reacción de gobernadores -hasta ese momento aliados incondicionales-, los errores en materia de relaciones exteriores (enfrentamiento gratuito con Chile, prácticamente deserción del Mercosur, etc.) , más la ausencia de mención alguna sobre estrategias para encarar la emergencia económica.

El camino crítico comenzó a agudizarse cuando su secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla, solicitó (sin avisarle a su superior la Ministra de Justicia) la prisión domiciliaria para el corrupto confeso Ricardo Jaime, para Martín Báez, entre otros, hecho no desautorizado por el presidente, quien convocó a Pietragalla, lo que se podía inferir como para una reprimenda, pero posteriormente convalidado.

Y finalmente, el escándalo de la liberación de presos, que generó, al fin, la reacción por parte de la población, con un cacerolazo memorable, el mayor en muchos años, por todo el país.

La escalada comenzó con la salida de la cárcel de Amado Boudou, decidida por el juez Daniel Obligado, y previamente con la autorización descontrolada del uso de celulares dentro de las prisiones, pasaporte inevitable a amenazas, organización de motines, como así también a retornar a la modalidad de secuestros extorsivos inexistentes.

El presidente pudo haber objetado la oleada de prisiones domiciliarias con algún repudio al beneficio otorgado al exvicepresidente Boudou, por ejemplo, o bien podría no haber convalidado la actitud de Pietragalla, o la vergonzosa negociación con los presos amotinados en la cárcel de Villa Devoto, gestión encabezada por el Viceministro de Justicia de la Nación, Juan Martín Mena. No lo hizo y optó, en cambio por echarle la culpa a los medios, emitiendo una ya conocida señal de intolerancia, omnipresente en  las administraciones kirchneristas.

Ante esta circunstancia, en todos los penales de la Argentina, miles de detenidos se empezaron a preguntar: ¿por qué Boudou sí y yo no? La administración de Alberto Fernández debía haber percibido que se había gestado una crisis innecesaria, a causa de los beneficios carcelarios otorgados generosamente, principalmente en la provincia de Buenos Aires, de cuyas cárceles, desde el 17 de marzo salieron 2.244 presos.

Varios dirigentes afines sí lo advirtieron. Sergio Massa habló de "jueces irresponsables" y advirtió que "las penas están para ser cumplidas". En la provincia de Buenos Aires, el ministro Sergio Berni también se pronunció en contra de las liberaciones, pese al  silencio de su gobernador Axel Kicillof (al igual que el de su jefa política Cristina Fernández de Kirchner). En ese contexto, decenas de miles de argentinos salieron a los balcones a protestar contra la salida multitudinaria de presos.

El presidente, así, se choca con un conflicto que expone el delicado equilibrio que le toca ejercitar para la administración de una coalición peronista, al tiempo que se convocaban en redes los cacerolazos y algunas encuestas reflejaban un malestar creciente por la cuestión de los presos. Aclaró entonces, sin demasiado énfasis, que él no favoreció indultos, así como ordenó bajarle el nivel a la negociación con los presos amotinados de Devoto -hasta ese momento dirigida por el propio viceministro de Justicia-. Simultáneamente, voceros oficiales y medios adictos, negaban cualquier intencionalidad del Gobierno en la suelta de presos.

No obstante estas acciones, el costo político que ha pagado el primer mandatario resulta elevado. La cuestiones serían: ¿por qué lo asume? Y ¿cuál sería su alternativa? La primera pregunta que podría hacerse es: está de acuerdo con la movida libertaria y el discurso progre- populista? Si la respuesta es afirmativa, ya no habría mucho que reflexionar, pues estaría en línea con la sucesión de hechos, tal como se viene desarrollando, esto es, una creciente avanzada en la conocida filosofía K en sus diversos órdenes y toma de posiciones.

Empero, si la respuesta sería que su íntima convicción no concordara con ese curso de acontecimientos, y aun así llevara a cabo una gestión que lo lleva a ambigüedades y contradicciones, ¿cuáles serían las razones? Es bien sabido, que su poder político está acotado: el kirchnerismo domina el Senado, y es mayoría en la Cámara de Diputados. A su vez, soldados de la vicepresidenta pueblan las segundas y terceras líneas de las distintas áreas del Gobierno Nacional, organismos descentralizados, intendencias y gobernaciones. El presidente obviamente sabe que de enfrentarse con su socia en el poder, la pelea puede ser muy desigual. Pero… él tiene “la lapicera”.

En términos legales, está en condiciones de despoblar, al menos en el área del Gobierno Nacional, a los acólitos ultra K, colocando funcionarios sensatos y de su confianza personal. Peronistas para el Cambio…o Juntos por el Peronismo De hacerlo, es de suponer que se expondría a un abierto enfrentamiento, en el que puede ganar o salir derrotado (incluso ante un posible juicio político que le genere su actual socia, dado su dominio del Parlamento).

No obstante, aún perdidoso, lograría la adhesión personal de numerosos dirigentes peronistas no radicalizados, más sectores independientes que hasta ahora no lo habrían votado por la compañía de la Sra. de Kirchner, más los votos de muchos no peronistas que verían en él una alternativa republicana y sustentable para sacar al país de su atolladero. Quizás, quizás, lo esté pensando. De ser así, la desesperanza no ha ganado por completo.

*) Es Doctor en Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, habiendo realizado cursos de especialización en Economía Moderna en la Universidad Federico Santa María (Valparaíso, Chile).

Fue profesor y miembro del Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires; y profesor (en la carrera de postgrado) y director del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad de la Cuenca del Plata, Corrientes. Argentina.

Presidió la Fundación de la Facultad de Ciencias Económicas, fue miembro del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Capital Federal, y Secretario General de la Sociedad Internacional para el Desarrollo en Argentina.

Fue Secretario de Programación Económica del “Gabinete de la Oposición” de la Unión Cívica Radical (Comité Nacional). Ha sido el introductor en la Argentina del programa Grameen, siendo a su vez presidente de la Fundación Grameen Argentina y representante honorario para la Argentina y el Paraguay del Profesor Muhammad Yunus, creador del Grameen Bank (el Banco de los Pobres) en el mundo.

Expositor en diversos congresos, nacionales e internacionales, columnista en medios gráficos, radiales y televisivos, es autor de numerosos artículos.

Sus libros: “Fundamentos de la Economía”; “Desarrollo y Estancamiento en el Proceso Económico Argentino”; “La Argentina y el Mundo”; “La convertibilidad en crisis”; “La Argentina de la posconvertibilidad”; “Dos años en la era K”; “Mitos y realidades en la era K” y “El ocaso de la era K”.

Desarrolla su actividad en el ámbito público y privado, como director y asesor de gobiernos locales, empresas e instituciones.

*) Mag. José Luis Corbo

“En su forma actual, el fútbol nació hace más de un siglo. Nació hablando en inglés, y en inglés habla todavía, pero ahora se escucha resaltar el valor de un buen sponsor y las virtudes del marketing, con tanto fervor como antes se exaltaba el valor de un buen forward y las virtudes del dribling”. (Galeano, 1998)

Tanto el deporte como el juego y la gimnasia son objetos civilizatorios. Es decir que su génesis remite a sus rasgos de herramientas pensadas y utilizadas para alguna intención en particular. Las formas de esa herramienta están determinadas por su valor material de uso, es decir que entre varias del mismo estilo la más útil de ellas empieza de a poco a desplazar el resto.

Pongamos que si un grupo social determinado usaba una cuchilla para cortar árboles y otro grupo inventa el hacha, esta última va a terminar desplazando al cuchillo, al menos de ese uso particular.

Pará el caso del deporte moderno, las dos teorías más sólidas que describen su génesis lo piensan como herramienta. La teoría marxista de Jean Marie Brohm, por un lado, lo piensa al servicio de la reproducción de un modelo socio económico, mientras que la teoría figuracional de Norbert Elías lo describe como herramienta mimética para calmar el exceso de energía producto del fin de las guerras.

En la medida en que los deportes evolucionan, la diversidad de deportes llega a la diversidad de culturas. Es decir que los rasgos civilizatorios del objeto y su potencial utilidad lo reproducen indefinidamente. Cada deporte se instala en una cultura en particular y la supremacía de un deporte sobre otro se vinculará a su utilidad y estará determinada por su aproximación a su génesis civilizatoria.

Es decir que para comprender cuál es el deporte que cada cultura consume, hay que hurgar en sus rasgos civilizatorios y pensar en su utilidad histórica tanto como espacio mimético para los espectadores o como objeto funcional a una estructura de consumo y por tanto al sistema político económico que la sostiene.

Por lo tanto, la complementariedad de ambas teorías es en extremo ilustrativo para explicar el porqué del éxito mundial de algunos deportes por sobre otros. Para el caso del fútbol, está claro que es un reproductor mimético de las emociones de la vida real que para el caso no son reales y que por tanto se disfrutan, esencialmente en los espectadores, o se sufren muchas veces para los jugadores.

La gente está dispuesta a llorar tanto como en el cine y aún más, a gritar y a agredir mucho más de lo que se grita y agrede fuera de la cancha porque, como manifiesta Elías, el estadio habilita lo que la calle reprime. Adorno le imprimirá una lógica marxista y lo describiría como la representación dialéctica de un mundo que pretende ser lo opuesto a lo que realmente es, lo libre esconde el pensar colectivo y por tanto no pensado.

Del mismo modo, su potencial como objeto de consumo lo transforma en una de las mayores mercancías que la propaganda nos ofrece a la vez que en el vehículo para vendernos otros productos. Su funcionalidad al sistema es incuestionable y su potencial de expansión en las lógicas del mercado no tiene límites. Los productos que en la primera mitad del siglo XX nos vendían los actores, hoy los venden los deportistas.

 

*) Licenciado en Educación Física. Magister en Didáctica de la Educación Superior. Posgrado en Didáctica de la Educación Superior. Actual Director Coordinador de Educación Física de CEIP Maldonado.

Integrante de la línea "La Educación Física y su Enseñanza" adscripta al grupo “Políticas Educativas y Formación Docente. Educación Física y Prácticas Educativas”.

*) Fabián Manise

Que tal amigos un gusto encontrarnos por intermedió de esta página a fin de tenerles al tanto de aquellas tareas necesarias a emprender en esta época del año principalmente en lo atinente al tratamiento de la tierra a fin de que quede preparada para sembrar.

En la presente temporada otoñal el suelo presenta particularidades que se deben tener en cuenta para su mantenimiento. Existen terrenos en que su preparación debe hacerse solamente con compost elaborado con cortes de pasto y otros subproductos orgánicos del mismo establecimiento.

El buen suelo es uno de los puntos de partida fundamental, entre otros, para el éxito de cualquier propuesta hortícola, tema que en esta oportunidad vamos a ocuparnos en primer lugar. El suelo ideal debe ser oscuro, tan liviano y esponjoso como dócil para su laboreo, muy aireado y húmedo al mismo tiempo, sin llegar a embarrarse.

La pala de mano penetrará sin esfuerzo y las malezas, si las hay, saldrán tirando con los dedos. En esta época se puede pasar el escardillo para ventilar el suelo.

Una de las tareas de mayor importancia durante la presente estación, es que los canteros preparados anticipadamente, denominados “en barbecho”, rendirán más debido a que en este período los suelos acumulan humedad, nutrientes, se oxigenan y también mejoran sus aspectos físicos como el desterronamiento.

De manera continua y regular es importante efectuar incorporaciones de compost en cada cantero. A la hora de elegir las semillas, debe ponerse atención a su calidad y estado de conservación. Es importante controlar la fecha de vencimiento en los sobres, pues el poder germinativo disminuye con el tiempo. Existe, sin embargo, una tendencia en las modernas huertas ecológicas a mezclar hortalizas diferentes, con el objetivo adicional de desorientar a las plagas y enfermedades cuyos huéspedes tenderían a dispersarse.

En cuanto a la sanidad, las hormigas podadoras suelen ser una amenaza constante, por ello es necesario realizar un control permanente. La mayoría de los insectos poseen un sentido del olfato muy desarrollado y, por lo tanto, su presencia puede evitarse con plantas olorosas como el romero.

Una huerta que no requiere agroquímicos destaco siempre, incorpora un valor agregado a la calidad de vida, que mucho vale tener en cuenta. Ahora llegó el turno de mirar hacia el jardín y aunque suele ser poco tentador recortar las flores de algunas plantas durante el otoño, resulta ser bueno dejar algunas especies perennes para atraer y alimentar a las aves como las semillas de la Rudbeckia y la Echinacea.

Pero algunos ejemplares perennes no se mantendrán atractivos con él frío y darán problemas con plagas y enfermedades que hibernarán en su follaje y emergerán en primavera. Por ello, lo ideal sería recortarlas o podarlas. No obstante, si alguna de ellas estuviera enferma, simplemente habrá que desecharla.

La Anemona Japonesa que comúnmente se deshoja en otoño es preferible reducir su follaje pues de lo contrario el mismo se tornará negro y muy poco atractivo. Además la planta suele ser preferida de los escarabajos. La Achillea o milenrama como comúnmente se la conoce, no le gusta los suelos fríos y húmedos, por lo que es menester reducirla a la brevedad.

A la Aquilegia también perenne, hay que retirarle todo follaje que muestre daños ocasionados por el minador de hojas y eliminar cualquier residuo que pudiera haber quedado alrededor de la base de su tallo. La planta comenzará a crecer a principios de la primavera. Respecto a los florales a los que podemos recurrir para plantar y dar color al jardín, hay una extensa lista.

Pueden ser Crisatemos que soportan muy bien los climas fríos y duran hasta los inicios de la primavera. Se los puede encontrar en varios colores, desde el rojo y el amarillo, hasta el blanco y el rosado. Zinnia, es otra planta que florece a lo largo de todo el año, pero alcanza su esplendor con las temperaturas más frías. Se dice que representa los pensamientos de los amigos ausentes. Es una flor solitaria, ideal para darle un toque de distinción al jardín, especialmente la variedad de color rojo.

Otra opción es la Estaticia o Lavanda de Mar; son pequeñas florcitas que en su conjunto dan mucho color a los espacios verdes. Crecen con facilidad y le aportan al jardín un perfume muy rico. La Dalia (originaria de México), florece hasta la primavera. Para que crezca con fuerza, necesita de luz, pero los rayos del sol no les deben dar directamente.

La Anémona, hermosa flor invernal que abre sus pétalos por el día y los esconde durante las noches. Su tallo es largo y le da un aire de elegancia a cualquier espacio. Además, si deseas cortarlas para decorar el hogar, duran hasta 9 días en perfectas condiciones.

El Tulipán: su colorida flor es perfecta para los climas fríos. Le aporta brillo y un toque de ternura a cualquier espacio en el que se lo encuentre. Estrella Federal: no obstante ser clásica en la decoración navideña, comienza a florecer con el otoño y sus radiantes hojas rojas le aportan un brillo hermoso que queda en perfecta armonía con los tonos de la estación.

Hasta aquí amigos el aporte de hoy, cualquier consulta pueden realizarla a través del correo electrónico Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla. que con gusto responderé.

 

*) Técnico en Jardinería y en Horticultura. Extensa trayectoria periodística en medios de comunicación de Uruguay (CX 16 Radio Carve y Nuevo Tiempo; diarios MundoColor, El País y Lea; VTV Noticias.

*) Ec. Pablo Broder

La historia de la humanidad muestra que reiteradamente ha existido una vinculación directa entre cataclismos sean sanitarios o económicos (pestes, guerras, hiperinflaciones, convulsiones políticas) con el resquebrajamiento institucional. Y en tal sentido, el país podría estar enfrentando un riesgo similar.

Fundamentalmente, y en primer lugar, por la inactividad de los poderes Legislativo y  Judicial, resguardo ineludible de la vigencia del estado democrático.

Asimismo, la cantidad de Decretos de Necesidad y Urgencia, máxime sin la convalidación posterior del Poder Legislativo.

Las reiteradas manifestaciones, algunas oficiales, de enfrentamiento clasista. A su vez, algunos episodios recientes agregan inquietud:

- La solicitud de la vicepresidente de la Nación a la Corte Suprema, en el sentido que se expidiera sobre la validez de eventuales sesiones remotas del Senado, (cuyo móvil genera preocupación), requerimiento considerado en general improcedente, hasta por un jurista adicto como el exjuez Zaffaroni.

- El inquietante mensaje en las redes (rememorando otras épocas) de la Directora de Asuntos Jurídicos del Senado, redactora según se informaba, del premencionado pedido, quien advertía (¿se puede suponer que con la anuencia de su jefa?): “Es la Corte Suprema quien tiene que decidir ahora si los argentino vamos a escribir la historia con sangre o con razones. Porque la vamos a escribir igual”, …Fijate de qué lado de la mecha te encontrás". (1)

- La solicitud que el secretario de Derechos Humanos realizara a la Cámara de Casación para que Ricardo Jaime, uno de los casos más emblemáticos de la corrupción K, transforme su actual prisión efectiva en domiciliaria, gestión no consultada siquiera a su superior, la ministra de Justicia, y que no mereció reacción alguna de su parte, ni tampoco del presidente.

La falsa disyuntiva

Sigue ausente una actitud aperturista institucional y plural para que con la misma celeridad y amplitud con que se ha tratado la crisis sanitaria, el gobierno nacional pueda analizar la enorme problemática económica y social sobreviniente.

Ante la falsa disyuntiva, entre salud y economía omitiendo el segundo término de la opción, cabe reflexionar que el cataclismo económico también cobrará vidas.

Millones de argentinos enfrentan ya una situación casi desesperada y también desesperanzada, ante el abandono que les genera un encierro e inactividad interminable.

En este proceso, las instituciones deben responder.

Es ya perentorio, un amplio  y plural análisis de la situación y el diseño de un plan, aun ausente, de posibles salidas ante la encerrona.

Para meditar

Bernhard Schlink, (2) autor del memorable libro “El lector”, en relación con los ejecutores directos de las grandes matanzas nazis, señalaba “…Cuando miro hacia atrás al nacionalsocialismo, lo que más me atemoriza es lo fácil que avanzaron.

Teníamos instituciones políticas, universidades, sindicatos, la iglesia, partidos, y eso nos daba la sensación de vivir bajo una sólida capa de hielo. Y llevó solo un año para que todo colapsara. El hielo era mucho más fino de lo que pensábamos. Y actualmente tenemos estas olas de populismo y nacionalismo con tendencias totalitarias... Lo que protege a la naturaleza humana son las buenas instituciones, pero a la vez éstas peligran todo el tiempo. Hay que cuidarlas”.

1) La Nación. 23-4-20; (2) La Nación Revista 18-4-20

 

*) Es Doctor en Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, habiendo realizado cursos de especialización en Economía Moderna en la Universidad Federico Santa María (Valparaíso, Chile).

Fue profesor y miembro del Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires; y profesor (en la carrera de postgrado) y director del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad de la Cuenca del Plata, Corrientes. Argentina.

Presidió la Fundación de la Facultad de Ciencias Económicas, fue miembro del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Capital Federal, y Secretario General de la Sociedad Internacional para el Desarrollo en Argentina.

Fue Secretario de Programación Económica del “Gabinete de la Oposición” de la Unión Cívica Radical (Comité Nacional). Ha sido el introductor en la Argentina del programa Grameen, siendo a su vez presidente de la Fundación Grameen Argentina y representante honorario para la Argentina y el Paraguay del Profesor Muhammad Yunus, creador del Grameen Bank (el Banco de los Pobres) en el mundo.

Expositor en diversos congresos, nacionales e internacionales, columnista en medios gráficos, radiales y televisivos, es autor de numerosos artículos.

Sus libros: “Fundamentos de la Economía”; “Desarrollo y Estancamiento en el Proceso Económico Argentino”; “La Argentina y el Mundo”; “La convertibilidad en crisis”; “La Argentina de la posconvertibilidad”; “Dos años en la era K”; “Mitos y realidades en la era K” y “El ocaso de la era K”.

Desarrolla su actividad en el ámbito público y privado, como director y asesor de gobiernos locales, empresas e instituciones.

*) FAO

La pandemia causada por el COVID-19 repercutirá en un incremento del hambre y la pobreza en los países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), según un nuevo informe de la FAO. El informe, creado a solicitud de la Presidencia Pro Témpore de México ante la CELAC, detalla una serie de recomendaciones para enfrentar la crisis.

*) Ec. Pablo Broder

En momentos de redactar estas líneas, el Presidente A. Fernández, acababa de decretar la continuidad de la cuarentena nacional, recibida con serenidad por la población que acompaña mayoritariamente el esfuerzo nacional por controlar al Covid-19.

En este contexto, ocurrió un fenómeno no demasiado previsto más allá de un mes atrás.

El presidente hacía escasas semanas, había alcanzado la mayor medición de imagen de todo su mandato. No obstante, en las últimas compulsas habría bajado entre 10 y 15 puntos. (También la de Cristina Kirchner: la gente estaría atribuyendo  su silencio a  oportunismo político, ante la eventualidad de  un mal resultado de la gestión del gobierno).

En aquella alta valoración presidencial, debían haber influido el manejo que supo mostrar de la crisis y la claridad del mensaje que transmitía.

No obstante, en la última semana varios hechos oscurecieron la imagen:

  • una investigación periodística alertó que alimentos comprados por el gobierno fueron pagados con fuertes sobreprecios.
  • Anteriormente el presidente se había enfrentado inútilmente con empresarios, usando el poco feliz apelativo de miserables, que reflotó en sectores duros del kirchnerismo el sentimiento anti empresarial y clasista que imperó en  su gestión.
  • Millones de jubilados se agolparon en los bancos para cobrar, poniendo en riesgo la cuarentena, tema muy mal manejado por el Gobierno y que debió haber valido varias  renuncias.
  • La actividad bancaria – inactiva desde el inicio de la cuarentena- debió haber sido incluida dentro de las actividades esenciales. La mínima actividad económica tolerada requiere el funcionamiento pleno del sistema bancario, como el organismo humano necesita su flujo sanguíneo. La corporación sindical se habría opuesto y el Gobierno dejó hacer.

Las instituciones

Algunas luces de alerta:

  • El Poder Judicial en feria (¿por imposición del sindicato de empleados judiciales?), a excepción de actuar para conceder prisión domiciliaria al exvicepresidente -sentenciado con condena firme- Amado Boudou.
  • El Congreso no funciona (salvo para proponer disparatados nuevos impuestos). El presidente ha firmado decretos de necesidad y urgencia, que de no ser aprobados por una comisión de 16 miembros en tiempo y forma, tendrían  jerarquía de ley sin intervención parlamentaria. No hubiera sido complicado reunir esa reducida comisión, sea en forma presencial o por teleconferencia.
  • La ministra de Seguridad, señaló que el patrullaje cibernético que realiza  su ministerio serviría también para tomar nota del "humor social” (actividad vedada por ley).  Pese a su posterior parcial retractación, encendió otra alarma.

La economía

No existe dicotomía entre salud y economía. Una depresión profunda podría generar un caos social y económico que  terminaría incrementando el número de víctimas fatales, y las medidas económicas aparecen rezagadas.

Así como acertadamente en el inicio de la crisis se creó un comité plural de expertos en salud, está aún ausente el anunciado Consejo Económico y Social cuyo aporte puede ser muy valioso, máxime cuando, entre otras estimaciones privadas, el Banco Mundial pronosticó que la economía argentina caerá en el  corriente año un 5,2%.

Cómo se sigue

Transitar esta pandemia cuyo límite temporal es impronosticable, constituye un hecho inédito, nunca imaginado, y por cierto que muy duro.

Las  acciones en materia sanitaria - si bien los especialistas señalan que hubo mora oficial en la provisión para aumentar la cantidad de testeos-  han recibido el apoyo casi unánime de la población, al igual que la abnegada acción de médicos y el personal de salud.

Les cabe a las autoridades persistir en los aciertos, y tener en cuenta no solo la efectividad de las medidas a disponer, sino preservar al Estado de Derecho y a las instituciones, y por supuesto, al debilitado sistema económico nacional, puesto en jaque por el Covid19.

*) Es Doctor en Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, habiendo realizado cursos de especialización en Economía Moderna en la Universidad Federico Santa María (Valparaíso, Chile).

Fue profesor y miembro del Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires; y profesor (en la carrera de postgrado) y director del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad de la Cuenca del Plata, Corrientes. Argentina.

Presidió la Fundación de la Facultad de Ciencias Económicas, fue miembro del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Capital Federal, y Secretario General de la Sociedad Internacional para el Desarrollo en Argentina.

Fue Secretario de Programación Económica del “Gabinete de la Oposición” de la Unión Cívica Radical (Comité Nacional). Ha sido el introductor en la Argentina del programa Grameen, siendo a su vez presidente de la Fundación Grameen Argentina y representante honorario para la Argentina y el Paraguay del Profesor Muhammad Yunus, creador del Grameen Bank (el Banco de los Pobres) en el mundo.

Expositor en diversos congresos, nacionales e internacionales, columnista en medios gráficos, radiales y televisivos, es autor de numerosos artículos.

Sus libros: “Fundamentos de la Economía”; “Desarrollo y Estancamiento en el Proceso Económico Argentino”; “La Argentina y el Mundo”; “La convertibilidad en crisis”; “La Argentina de la posconvertibilidad”; “Dos años en la era K”; “Mitos y realidades en la era K” y “El ocaso de la era K”.

Desarrolla su actividad en el ámbito público y privado, como director y asesor de gobiernos locales, empresas e instituciones.

 

*) Mag. José Luis Corbo

“Los griegos sólo conocían dos procedimientos de reproducción técnica: fundir y acuñar. Bronces, terracotas y monedas eran las únicas obras artísticas que pudieron reproducir en masa. Todas las restantes eran irrepetibles y no se prestaban a reproducción técnica alguna.” Walter Benjamín

Hace no muchos años, Tiramonti desarrolló la siguiente idea: la educación tecnológica y esencialmente la educación informática, excede la enseñanza sobre el uso y el manejo de las redes y los recursos que nos ofrecen, exige además un abordaje crítico que proporcione a los estudiantes el filtro cognitivo que los habilite a decidir qué será aquello que, de la interminable oferta que reciben, desean consumir.

Está claro que lo que las redes ofrecen es inagotable y está claro también que lo que necesitemos, allí lo encontramos. La validez de lo que encontramos es lo realmente dudoso pero, aunque todos parecemos saberlo, todos terminamos cayendo en las lecturas insólitas o los videos increíbles que las redes nos ofrecen. Peor aún, cada vez que nos duele algo lo googleamos e inexorablemente llegamos a la misma conclusión: nos vamos a morir.

Lo que Tiramonti plantea está claro, es fundamental que se enseñe a los estudiantes dónde buscar, que fuentes leer, que nivel de credibilidad tienen determinados sitios y dónde se debe buscar información veraz en lo que a ciencia se refiere. Intentemos subir un escalón más.

Existen objetos de conocimiento que, dado su lugar como patrimonio de la cultura, parecen pasar al plano de lo universalmente manipulable. Para saber de ellos sólo basta ser parte de la totalidad de las personas que se propongan hacerlo. Sobre esos objetos, la oferta en las redes es inagotable. La gimnasia es uno de ellos. En Internet, todos hablan de gimnasia y todos ofrecen videos que, en sus innumerables formas, la venden o la regalan.

Entonces, si en un primer escalón el filtro cognitivo refiere a la posibilidad de discernir a partir de un juicio de valor, qué será aquello que voy a consumir, nos enfrentamos aquí, en un segundo escalón, a un segundo desafío, esta vez epistémico. ¿Qué tanto sabemos de la gimnasia para, además de filtrar los sitios que me la ofrecen, comprender la validez y la calidad de las propuestas?

En momentos de aislamiento, el encierro ha generado un volumen de clases de gimnasia en las redes otrora impensado. La oferta es inagotable y el volumen de reproducciones se vincula mucho más a las formas estéticas que la propuesta ofrece que a la calidad o el origen de las clases.

Ante tal bombardeo, a nadie se le ocurre desplegar ningún tipo de filtro para seleccionar qué clase reproducir y eventualmente realizar. Pocos objetos han sido tan degradados en los últimos tiempos como la gimnasia. Sus formas actuales se han limitado a la reproducción de gestos sinsentido desechando, entre otras cosas, el manejo sobre los supuestos anatómicos, fisiológicos y biomecánicos que determinan y estructuran los movimientos gimnásticos.

En ideas similares a las de Tiramonti, la Educación Física viene intentando desarrollar propuestas educativas destinadas a transformar a los estudiantes en agentes de cambio en relación con la cultura del movimiento. La gimnasia es uno de los objetos de conocimiento que le corresponde enseñar a la Educación Física en la educación primaria, secundaria, terciaria e inclusive en la educación no formal.

En la misma línea de pensamiento, la educación gimnástica no será entonces la enseñanza para la repetición perfecta de una determinada agrupación de ejercicios sino que su tarea es mucho más que eso. Incluye también la construcción de un filtro cognitivo que habilite a los sujetos a elegir de forma libre y consciente aquellas propuestas que se le ofrecen en el interminable universo de las gimnasias que hoy nos venden.

Es cierto que la gimnasia nos ofrece, en momentos en que el movimiento aparece restringido, una excelente oferta para ejercitarnos. Más allá de eso, no es cualquier gimnasia la que debemos elegir. Aquellos que no han sido parte de procesos de educación gimnástica deberán, en su defecto, pensar en el primer escalón que proponemos y filtrar todo aquello que consumen. Porque está claro que ejecutar ejercicios no parece ser lo mismo que saber de gimnasia.

 

*) Licenciado en Educación Física. Magister en Didáctica de la Educación Superior. Posgrado en Didáctica de la Educación Superior. Actual Director Coordinador de Educación Física de CEIP Maldonado.

Integrante de la línea "La Educación Física y su Enseñanza" adscripta al grupo “Políticas Educativas y Formación Docente. Educación Física y Prácticas Educativas”.

*) Alberto Fernando Prandi De Césare

En todos los países del mundo, de una u otra manera, se está lidiando con una nueva realidad que conlleva atender de manera especial la salud de la población en un formato diferente de globalización.

Utilizando diversas estrategias todos los gobiernos intentan frenar y minimizar el impacto que genera en los ciudadanos a los que éstos representan, para preservar su salud y en algunos casos sus vidas, porque así debe ser, siempre.

Pero de la misma forma que se contabilizan números de casos positivos, de recuperados, de test y de fallecidos, debería también considerarse todo lo que está ocurriendo y peor aun lo que no, e intentar medir sus consecuencias en la salud de todos nosotros.

De un día para el otro, parece que las personas sólo pudieran ser afectadas por éste nuevo “huésped”.

Por ese motivo los centros de salud dejaron de funcionar prácticamente como tales para todo lo demás. Se pospusieron intervenciones quirúrgicas, se suspendieron exámenes de todo tipo y se obligó a las personas a dejar de ver presencialmente a sus médicos de cabecera y lo más grave a sus especialistas.

Aquello de la importancia del diagnóstico precoz de muchas enfermedades por las que fallecen muchísimas personas, hoy no está funcionando. No es lo mismo si una operación se hace hoy que en tres meses o más. No es lo mismo si determinados exámenes solicitados oportunamente por los médicos tratantes se realizan cuando se pueda y la información de éstos llega cuando es demasiado tarde.

No es lo mismo si millones de personas en el mundo dejamos de realizarnos controles de rutina para no recargar los sistemas de salud, cuando muchos de estos chequeos ayudarían a prevenir y eventualmente curar enfermedades terminales tomadas a tiempo.

No es lo mismo si la mayor parte de los profesionales especialistas dejan de atendernos en sus consultorios dónde pueden realizar evaluaciones, naturalmente más precisas, mediante los exámenes clínicos correspondientes y determinar así la entidad de la situación del usuario que si lo hacen por video llamada.

Tampoco es lo mismo sí a quienes son internados, graves o no, se les impide estar en contacto con quienes conforman su entorno familiar y en muchas partes se les hace firmar, si son mayores, que aceptan no ser reanimados en caso de requerirlo, condenándolos a morir para dejar lugar a los más jóvenes. Cuántas de estas personas, en ese aislamiento afectivo, completamente solos, están falleciendo o van a fallecer también por ese motivo.

Luego, están los miedos, a enfermarse, a no tener trabajo, a no poder alimentarse o alimentar a su familia y a perderlo todo. No es lo mismo contar con al menos elementos básicos que vivir durante un lapso prolongado, con altísimos niveles de estrés, de angustia, de tristeza y de desazón. Todos los médicos del planeta saben que estos cuadros son causa directa de diferentes enfermedades, muchas de ellas mortales.

La pregunta que debemos hacernos entonces es: cuantas personas van a tener otras enfermedades que pudieron prevenirse, van a agravar las que ya tienen o van a fallecer por los cambios en los protocolos de salud en Uruguay y en el mundo, así como por la crisis social y sus consecuencias en la vida de todos nosotros?

No es posible responder con números pero si con sentido común: millones de personas, claramente muchísimas más que las que según discutibles criterios de la OMS fallecen por la nueva enfermedad y no por contar con una, dos, tres o más patologías que resultan ser la verdaderas razones de dichas muertes.

Es tiempo y es ahora cuando debemos empezar a hablar y mejor aún, empezar a  ocuparnos de esta realidad que resulta mucho más letal que el nuevo huésped.

 

*) Alberto Fernando Prandi De Césare (63), casado, 3 hijos y 1 nieta.

Operador inmobiliario de Punta del Este y La Paloma desde 1978.

Presidente de la Asociación de Inmobiliarias de Punta del Este (Adipe), por dos períodos consecutivos 2001-2003 y 2003- 2005.

Subsecretario de Turismo y Deporte a partir del 2005 integrando el gabinete del primer gobierno progresista en la historia del Uruguay.

Presidente de Rotary de Punta del Este en el período 2002-2003.

Presidente y socio fundador de la Asociación de Empleados de Inmobiliarias (Aedi) por el período 2003-2005.

*) Ec. Pablo Broder

 Resultaría casi ocioso señalar que la pandemia del Covid19, está produciendo fenómenos sanitarios, sociales, económicos y políticos de enorme magnitud, algunos de ellos totalmente nuevos y otros, que estando larvados, en circunstancias críticas aparecen con toda su virulencia.

Una de las frases que impactaron en estos días es “que el remedio no sea peor que la enfermedad”, referida a las eventuales repercusiones económicas de la cuarentena. Las potenciales consecuencias de congelar el país, frenar por completo toda la actividad económica, pueden ser devastadoras no solo en términos económicos, sino también de paz social y aun de gobernabilidad.

En este sentido, la opción salud-economía supone, al menos, una mirada sesgada. Así como se ha conformado un comité de crisis sanitario, debería existir con urgencia, otro tanto, aún ausente, en el área productiva, analizando todos los aspectos, y diseñando escenarios y proyectos de medidas alternativos, para proteger al conjunto de la sociedad, entre ellos, las fuentes generadoras de riqueza nacional.

Por ejemplo, frenar totalmente la actividad bancaria, no ha aparecido como la mejor alternativa, que determinó casi por definición, la virtual ruptura de la cadena de pagos. Quizás ese comité de crisis económico podría haber encontrado una mejor solución.

En otro orden, en el aspecto institucional ocupa un lugar importante la figura y la acción presidencial.

La imagen del Primer Mandatario anunciando las primeras medidas contra el virus, flanqueado tanto por sus correligionarios como opositores, inspiraron el  hálito esperanzador de estar asistiendo a un modo diferente de  hacer política y gobernar en consenso democrático, de superación de la endémica grieta que aqueja al país, actitud que concitó el apoyo de vastos sectores, determinante sin dudas, del aumento marcado en los índices de aprobación de la gestión presidencial.

Empero, y lamentablemente, no ha tardado mucho en aparecer algún sesgo que induce a dudar de tal posibilidad, a mérito de una serie de sucesos que, quizás de inicio, no fueron tomados en su total significación.

Vaya como ejemplo, el comentario presidencial hace un par de semanas sobre un hospital de Matanza, -abandonado en su tiempo por el kirchnerismo luego de varias inauguraciones simbólicas y nunca puesto en operación- atribuyendo el abandono al gobierno de Cambiemos.

A su vez, la poco feliz e innecesariamente agraviante referencia del presidente a los empresarios “miserables”, colocándolos en su discurso, en la vereda opuesta al resto de los argentinos.

Inmediatamente de esa agresión presidencial, surgieron como si fuera concertadamente, voces de los sectores kirchneristas, multiplicando esa postura. Los empresarios ya eran los enemigos.

Casi en simultáneo, el elogio enfático del presidente hacia el sindicalista Hugo Moyano calificándolo como un “dirigente ejemplar” (cuya imagen en la sociedad dista de tal calificativo), y en simultáneo lanzando nuevas diatribas al sector empresarial.

No resulta una muestra menor, el decreto prohibiendo los despidos, relativizando  la dificultad de exigir a un empresario, pequeño o grande, que mantenga una estructura de gasto salarial si carece de ingresos y la actividad de su empresa se encuentra prácticamente inmovilizada.

Algunos periodistas, encendieron una alarma ante otro peligro latente: la “malvinización” de la lucha contra la pandemia. Esto es, la edificación de una épica nacional en torno a un enemigo común. Construir el “ellos o nosotros”.

Actitudes, dichos y disposiciones que avalan el temor a una reaparición de la quizás nunca ausente grieta, en un momento donde la unidad nacional debería tornarse imprescindible. Entre otras cosas para fortalecer nuestra incipiente democracia, y alejarla de los peligros de tentaciones hegemónicas que la desdibujen.

*) Es Doctor en Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, habiendo realizado cursos de especialización en Economía Moderna en la Universidad Federico Santa María (Valparaíso, Chile).

Fue profesor y miembro del Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires; y profesor (en la carrera de postgrado) y director del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad de la Cuenca del Plata, Corrientes. Argentina.

Presidió la Fundación de la Facultad de Ciencias Económicas, fue miembro del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Capital Federal, y Secretario General de la Sociedad Internacional para el Desarrollo en Argentina.

Fue Secretario de Programación Económica del “Gabinete de la Oposición” de la Unión Cívica Radical (Comité Nacional). Ha sido el introductor en la Argentina del programa Grameen, siendo a su vez presidente de la Fundación Grameen Argentina y representante honorario para la Argentina y el Paraguay del Profesor Muhammad Yunus, creador del Grameen Bank (el Banco de los Pobres) en el mundo.

Expositor en diversos congresos, nacionales e internacionales, columnista en medios gráficos, radiales y televisivos, es autor de numerosos artículos.

Sus libros: “Fundamentos de la Economía”; “Desarrollo y Estancamiento en el Proceso Económico Argentino”; “La Argentina y el Mundo”; “La convertibilidad en crisis”; “La Argentina de la posconvertibilidad”; “Dos años en la era K”; “Mitos y realidades en la era K” y “El ocaso de la era K”.

Desarrolla su actividad en el ámbito público y privado, como director y asesor de gobiernos locales, empresas e instituciones.

*) Mag. José Luis Corbo

 “…En realidad, dentro había un enano jorobado que era un maestro en el juego del ajedrez y que guiaba, mediante hilos, las manos del muñeco. Podemos imaginarnos un equivalente de este aparato en la filosofía. Siempre debe ganar el muñeco que llamamos materialismo dialéctico” (Walter Benjamin)

Imposible, en estos días, que alguien no haya debatido la idea del aislamiento voluntario. No hay mejor motor para el pensamiento que una crisis global y no hay mejor forma de reflexionar que cuando las ideas parecen enfrentarse entre sí y la respuesta no es tan evidente como parece serlo a diario, ante temas tal vez más triviales.

Para el caso, el problema está bien claro. La mejor respuesta parece ser la peor cuando la miras desde otra perspectiva, la verdad más evidente se transforma en mentira cuando cambias también el foco y la mejor medida se transforma en represión cuando las formas del derecho no parecen suficientes para sostener una lógica de caos generalizado que a la mayoría de nosotros nos agobia. Y todo esto para una sencilla tarea: simplemente quedarse en la casa.

Lo evidente ante el dilema es que siempre triunfa el miedo, y muchas veces terminamos diciendo cosas que no son las que realmente diríamos si nos tomásemos más tiempo para pensarlas. Hasta los biopolíticos tiemblan porque buscan sostener su discurso de la hipótesis represiva pero son acusados de derrapar -como le ha pasado nada menos que a Giorgio Agamben- cuando les exigen la necesidad de plantear la urgencia sanitaria inmanente y postergar de esa forma las diferencias políticas de fondo.

Lo cierto es que todo es indisociable y la abstracción siempre resulta pobre ante los fenómenos globales de esta magnitud.

Desde nuestra perspectiva, los problemas ante los debates por el aislamiento colectivo pueden resumirse a una serie de preguntas que los medios en general parecen evadir. Aquí algunas de ellas:

¿Cómo superar la contradicción que supone la toma de decisiones colectivas en una sociedad neoliberal? ¿Cómo pedir empatía en las peores épocas de la sociedad del egoísmo? ¿Cómo pensar la dialéctica libertad-necesidad en un modelo social voluntarista?¿Cómo enfrentar un modelo sociopolítico que entiende que los intereses personales anteceden a la comprensión de la ontología del ser social? En definitiva… ¿Cómo construir una sociedad entre todos?.

Evitaremos el ejercicio de responder una a una esas inquietudes, pero analizaremos las condiciones materiales que nos impone el modelo actual.

Apelamos en primer lugar a las relaciones estructura-superestructura. Como lo hemos expresado en varias ocasiones, la ideología dominante siempre es la ideología de la clase dominante. Las instituciones superestructurales operan al servicio de la reproducción de las relaciones de producción pero son reproductoras también de ideología.

La superestructura cambia de forma mucho más lenta que la estructura. Dicho de otra manera, aunque la clase trabajadora se apropie de los medios de producción, su ideología será la ideología de la clase dominante. El esclavo quiere ser amo y el empleado quiere ser patrón.

Los problemas de esta dialéctica son diversos. Uno de ellos podría ser que una supuesta dictadura del proletariado, postulado como período transicional en el materialismo histórico, nunca deje de ser transición y acabe siendo una lucha de clases invertida.

En el modelo actual, las formas de la ideología reproducen la libertad individual por sobre el bien común y los proyectos colectivos, enaltecen lo personal por sobre lo social y lo socialmente construido. Es imposible escapar a ese modelo. Aunque intentemos pensar socialmente, el modelo político nos envuelve y las relaciones materiales nos determinan.

No somos seres individuales por naturaleza, el modelo político y sus relaciones nos construyen. Y en ese liberalismo exacerbado triunfa el sálvese quien pueda.

Dejamos abierta dos últimas preguntas: ¿No hubiera sido acatado de mejor manera el aislamiento absoluto si cada uno se hubiese sentido víctima potencial de muerte por la enfermedad y no solamente vector de contagio, dado lo mucho que nos han enseñado a preocuparnos por nosotros y olvidarnos de los demás? ¿No será necesario replantearse la libertad de elegir encerrarse en casa, cuando la necesidad te obliga a salir a la calle?.

No hay mejor momento para transformaciones que las crisis. Cuando salgamos de esta, no nos quedemos de nuevo en el discurso de la transformación individual, de un simple “ahora si voy a vivir la vida”. Pensemos entonces y de una vez por todas en la necesidad y la urgencia de replantearnos el modelo político económico que construimos y nos construye.

*) Licenciado en Educación Física. Magister en Didáctica de la Educación Superior. Posgrado en Didáctica de la Educación Superior. Actual Director Coordinador de Educación Física de CEIP Maldonado.

Integrante de la línea "La Educación Física y su Enseñanza" adscripta al grupo “Políticas Educativas y Formación Docente. Educación Física y Prácticas Educativas”.

*) FAO

El Frente Parlamentario contra el Hambre de América Latina y el Caribe difundió hoy una carta abierta llamando a no desatender la lucha contra el hambre y la malnutrición durante la pandemia de COVID-19.

*) Ec. Pablo Broder

Resulta obvio señalar que el mundo está atravesando una situación límite, casi de improviso, que arremetió con velocidad abrumadora.

No podría decirse que sea inimaginable. Quizás para algunos, pero otros podrían evocar en el orden local las epidemias de fiebre amarilla del siglo XIX, o la de la llamada gripe española del último siglo. Ni qué decir que Albert Camus recreó con anticipación de muchas décadas, en su maravilloso libro “La peste”, situaciones similares a las actuales.

No obstante, a pesar de las consecuencias terribles del coronavirus, podrían rescatarse, como en casi todas las situaciones vitales, algunas positivas, como entre otras:

-        la actitud del presidente, quien se puso personal y enérgicamente al frente de la crisis, tomando las decisiones conocidas. Cerró fronteras, suspendió clases, canceló vuelos y viajes de colectivos de media y larga distancia, y finalmente dispuso la cuarentena obligatoria.

-        la foto inicial del presidente junto con el jefe de gobierno de la ciudad y el gobernador de la provincia de Buenos Aires. Lo mismo que las sucesivas muestras de unidad, en las reuniones con los líderes de la oposición.

-        la actitud de la oposición, deponiendo hostilidad y críticas a la acción gubernamental en esta circunstancia.

-        la conducta responsable de vastos sectores de la sociedad, que comprendiendo la gravedad de la situación, respetan las consignas oficiales.

LO MALO DEL CORONAVIRUS

-        Fundamentalmente el riesgo para la salud de la población, que si bien presenta menores índices de letalidad, supone una gran amenaza.

-        Consecuencia directa de la restricción de la actividad, la actividad económica entró en una espiral descendente, sin precedentes en muchas décadas, con consecuencias aún más graves para los sectores sociales más desguarnecidos, panorama que se agrava en un país como la Argentina, aquejado de un estancamiento económico casi secular.

-        El descenso del producto bruto mundial a cifras casi inimaginables, con sus consecuencias graves en los países más débiles (la Argentina es uno de ellos) y la consiguiente escalada de los niveles de desocupación. Evoca para muchos el escenario de la depresión de 1929 con las secuelas económicas, financieras y sociales conocidas.

-        Así como se señalaba la positiva concientización de una parte importante de la población respecto a las medidas de precaución a adoptar, existen lamentablemente aún, muestras de falta de solidaridad y conciencia comunitaria, ante las disposiciones para tratar de contener la pandemia. Desde aquellos que se apuraron a desabastecer los supermercados, o quienes tomaron la suspensión de las clases o las licencias forzadas como vacaciones imprevistas, o quienes hacen caso omiso de restringir la circulación y/o en su caso, cumplir las cuarentenas obligatorias.

-        La actitud de los diputados que dispusieron originalmente asignar a cada legislador un subsidio de 100.000 pesos para que puedan destinarlos a: “evitar la propagación del coronavirus, brindar asistencia a …”. Resabios de una actitud acostumbrada de utilización de fondos públicos con características de punterismo partidario. Afortunadamente, ante la reacción de la prensa seguida de inmediato por el interbloque de Juntos por el Cambio, casi todas las bancadas anunciaron que se destinarán esas sumas a distintas entidades abocadas a la tarea de combatir el avance del coronavirus.

-        Por último y muy grave, la actitud incomprensible de la segunda autoridad nacional, la vicepresidente de la Nación, quien en una situación de gravedad extrema, se ausentó del país, trasuntando, en el mejor de los casos, desinterés por los problemas nacionales.

En este contexto, cabe esperar que los aspectos inesperadamente positivos de este flagelo se prolonguen, en un mundo, donde, tal como reza el texto bíblico: “esto también habrá de pasar”.

*) Es Doctor en Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, habiendo realizado cursos de especialización en Economía Moderna en la Universidad Federico Santa María (Valparaíso, Chile).

Fue profesor y miembro del Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires; y profesor (en la carrera de postgrado) y director del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad de la Cuenca del Plata, Corrientes. Argentina.

Presidió la Fundación de la Facultad de Ciencias Económicas, fue miembro del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Capital Federal, y Secretario General de la Sociedad Internacional para el Desarrollo en Argentina.

Fue Secretario de Programación Económica del “Gabinete de la Oposición” de la Unión Cívica Radical (Comité Nacional). Ha sido el introductor en la Argentina del programa Grameen, siendo a su vez presidente de la Fundación Grameen Argentina y representante honorario para la Argentina y el Paraguay del Profesor Muhammad Yunus, creador del Grameen Bank (el Banco de los Pobres) en el mundo.

Expositor en diversos congresos, nacionales e internacionales, columnista en medios gráficos, radiales y televisivos, es autor de numerosos artículos.

Sus libros: “Fundamentos de la Economía”; “Desarrollo y Estancamiento en el Proceso Económico Argentino”; “La Argentina y el Mundo”; “La convertibilidad en crisis”; “La Argentina de la posconvertibilidad”; “Dos años en la era K”; “Mitos y realidades en la era K” y “El ocaso de la era K”.

Desarrolla su actividad en el ámbito público y privado, como director y asesor de gobiernos locales, empresas e instituciones.

*) Mag. José Luis Corbo

“Hoy, con la cosificación de la profesión de enseñar que ya se anuncia, se produce en este campo un profundo giro… hace ya mucho que el profesor, lenta pero pienso que inconteniblemente, ha pasado a ser un vendedor de conocimientos, al que se compadece porque no es capaz de hacer valer estos de mejor manera en su propio interés material” (Adorno, Th. Tabúes sobre la profesión de enseñar, 1969)

No pretendemos en un texto breve, realizar un análisis minucioso de cómo se suceden las relaciones de intercambio en una sociedad que podríamos denominar de capitalismo tardío. Sería casi que de perogrullo aclarar que todo aquello que de alguna forma es plausible de ser materializado, convertido en objeto mediante un simple acto de abstracción, adquiere per se un valor de cambio que excede en gran escala su valor de uso.

Es decir que todo aquello que de alguna forma se vende, más aún la mano de obra cosificada, abstraída de la realidad concreta, ingresa a las relaciones de intercambio y se ofrece en el mercado a un precio que es determinado por las propias dinámicas de dicho mercado y que será entonces el reflejo de las correspondientes relaciones de producción.

Para el caso de la docencia, podríamos realizar algún tipo de apreciaciones. Entendemos esencial aclarar que todo aquel que educa es parte de un proyecto político educativo. Ese proyecto que se presenta como recorte de lo concreto, que se abstrae para construirse, se inscribe dialécticamente en esa realidad concreta. Es decir que aquella acción docente que se vende como fuerza de trabajo sólo irá más allá de la abstracción en la medida en que el docente trabaje conscientemente en la construcción de ese vínculo con lo concreto.

El trabajo del docente, o más precisamente su fuerza de trabajo, encuentra su sentido únicamente en su vínculo con la praxis. Aquello que enseño, de alguna manera se fusiona con la realidad en que se ve significado y su potencial educativo se condensa en su encuentro con esa realidad. Es el docente quien, de alguna manera, “pedagogiza” aquello que enseña, con cierta autoridad simbólica emanada de su rol, y serán sus decisiones las que potencien (o no) el valor de su labor.

Esa relación de aquello que se enseña con la praxis, ha quedado relegada en demasiadas de las propuestas educativas contemporáneas. Como nos dice Adorno, el docente se transforma en un vendedor de conocimientos que presenta su saber en el mercado y lo vende a la mejor oferta de compra.

El valor de cambio de la docencia se asocia a su vez a la formación y profesionalización de los docentes en una sociedad meritocrática. El que más estudia vende mejor su fuerza de trabajo. Una formación que debió vincularse inicialmente con su valor de uso en relación con su vínculo con la praxis, se sostiene sobre su valor real de cambio en la medida en que el docente juega con eso en el mercado. El saber es mercancía y la docencia se mercantiliza.

A su vez, las estructuras burocráticas potencian la competencia entre sujetos en base a sistemas de competición dedicados a pesar papeles y son incapaces, en el mayor de los casos, de reclamar el valor real de la formación para la educación, el de enseñar para trasformar y transformarse.

La producción de conocimientos que es delegada a la academia –en el mayor de los casos- también adquiere un valor en sí misma, alejado de la praxis y como nueva abstracción. Se produce desde la aparente desconexión con la realidad objetiva y se acumulan conocimientos cual mercancías. Cada vez sabemos más. Pero cada vez sabemos menos para qué sabemos.

Lo cierto es que esa producción de conocimiento siempre esconde un interés, tal como dice Habermas, y aquel que desconoce ese interés terminará, indefectiblemente, aportando a la reproducción. El interés emancipatorio es la quintaesencia de la relación entre la educación y la praxis.

Esa cantidad de conocimientos que tenemos para enseñar –o para vender-, no logra impactar en el estudiante porque carece de sentidos materiales en cuanto a su propia producción. Producción que es también profundamente política, porque sería un tanto ingenuo y hasta irresponsable entonces, desconocer sus intereses subyacentes.

Asumir las dificultades de una docencia cosificada se vincula a la necesidad de recuperar su valor real, aquel que se somete al juicio crítico de su capacidad para la construcción de proyectos sociales transformadores, emancipadores. Dejemos de una vez por todas de lado la enseñanza con pretensión de verdades asépticas. Cuestionemos todo lo que enseñamos y pensemos para qué lo enseñamos.

Recuperemos el valor real de la enseñanza desde su verdadero sentido de ser, desde su vínculo real con la realidad y las relaciones concretas de los sujetos.

 

*) Licenciado en Educación Física. Magister en Didáctica de la Educación Superior. Posgrado en Didáctica de la Educación Superior. Actual Director Coordinador de Educación Física de CEIP Maldonado.

Integrante de la línea "La Educación Física y su Enseñanza" adscripta al grupo “Políticas Educativas y Formación Docente. Educación Física y Prácticas Educativas”.

*) Psic. Manuel Froilán Zavala Ayala

La inmunidad física es la creación de defensas ante virus o bacterias por procesos propios e individuales. A veces, aparecen nuevos virus ante los que no hemos desarrollado inmunidad, como el coronavirus Covid-19. Del mismo modo, detectamos procesos psíquicos para funcionar saludablemente ante impactos disruptivos a los que llamamos inmunidad psíquica (Dr. Benyakar, M).

Cada psiquismo tiene su propia modalidad defensiva ante las adversidades. Existen situaciones en que el psiquismo no puede reconocer el peligro. La esencia de la inmunidad psíquica es desarrollar defensas enfrentando las situaciones y no huyendo o negándolas.

Las características de la inmunidad psíquica son: 1) reconocer el factor dañino, 2) reconocer individualmente reacciones propias y 3) tomar individualmente las medidas adecuadas para preservarse de ellas.

Ante los impactos inesperados, algunos reaccionan escapándose, negando la situación, entre otras. Al emerger estas reacciones las personas pueden sentirse extrañas, lo que se vuelve nocivo y persecutorio. De la misma manera que cada organismo reacciona de forma idiosincrática ante las afecciones, psíquicamente cada cual reaccionará en base a su propio estilo.

El coronavirus nos enfrenta a la falta de capacidad de desarrollar defensas físicas, y junto a ello no nos permite desarrollar defensas psíquicas, puesto que nos enfrenta a lo que el hombre no puede aceptar, la incertidumbre. Es sumamente amenazante que el individuo no pueda tener ningún tipo de proyección no sólo en su vida personal, sino con su entorno familiar, social y económico.

Sabemos interaccionar en forma positiva o negativa, pero desconocemos cómo es vivir aislados. El coronavirus puede coartar el desarrollo de inmunidad psíquica porque la amenaza es lo absolutamente incierta.

Debemos incentivar el desarrollo de la inmunidad psíquica transformando lo incierto en conocido, abordable, posible. Comenzando desde los marcos más íntimos para contactarnos con lo propio. Surge la incógnita de cuál es la respuesta.

Es muy simple, solo la creatividad, una acción mancomunada y solidaria y el apoyo mutuo entre las personas puede transformar lo no conocido en propio. (Dr.Benyakar, M)

Nos exigimos hacer algo y nos proponemos menos veces. Tal vez si fuera la propuesta un recurso colectivo podría ser más frecuente alcanzar metas juntos. El desafío es encontrar algo en conjunto. Lo colectivo ha sido siempre fuente de logros, no de éxitos. La serenidad y el equilibrio son -en tiempos de coronavirus- el mayor d ellos desafíos pero, seguramente, la fuente de mayores logros y satisfacciones. (Dra. Altavilla, Diana)

*) Doctorando en Psicología, especialidad Clínica (con Habilitación Profesional del MSP). Miembro Honorario en el Área de Negociación Antisecuestro (gerenciamiento de crisis) del Grupo Halcón de la Policía Argentina.

Especializaciones en Suicidología: Red Mundial de Suicidiólogos (Representante Nacional hasta el año 2.008); Red Iberoamericana de Suicidiólogos (Argentina).

Miembro de la Asociación Argentina de Salud Mental (AASM), desde el 10 de agosto de 2016.

Ex - Miembro de la Sociedad Mexicana de Tanatología.

Libros publicados: “Suicidio Infanto-Juvenil” - Cómo reconocer las Señales de Advertencia (Editorial Arandura. Año 2006); “El Suicidio - Un grito silente (Imprenta Tradinco. Año 2017). Disertante en múltiples eventos en varios países.

Secretario General de la Sección Suicidio y Autolesiones de la World Federation for Mental Heald (WFMH).

Entre las medidas que han tomado los Gobiernos de muchos países de América Latina y el Caribe ante la rápida expansión del coronavirus COVID19 está el cierre de las escuelas y, por ende, la suspensión de los programas de alimentación escolar.