*) Mag. José Luis Corbo

“El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el coste de la vida, el precio de las alubias, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales”. Bertolt Brecht

A primera vista, es complejo encontrar la distinción precisa entre lo político y la política. Tal vez el uso simplista de los términos inhabilita el propio análisis o tal vez aquellos que hacen de la política su profesión, aquellos que creemos están obligados a -por lo menos- pensar estas precisiones, son siquiera capaces de comprenderlas.

Considerando que todo es político -tanto teoría como praxis- podríamos decir que cada acción en la que nos vemos implicados como sujetos es plausible de análisis político el cual, lejos de mostrarse abiertamente a los ojos de todos, es capaz de esconderse en el entramado de relaciones subyacentes que sostienen un sistema político en permanente movimiento.

El hecho es que el espectro de lo político habita la dimensión global y concreta de todas las acciones entre sujetos. Cada práctica que implica relaciones de poder, dadas sus particularidades, podrá ser o no exteriormente caracterizada de práctica política por esos sujetos que la configuran, más no por eso dejará de serlo.

Pensar entonces en lo inofensivo de las pequeñas acciones políticas que implican relaciones -visibles o no-, supone quedarse con la abstracción de la acción, es decir, pensar que eso que ahí sucede no trasciende más allá de la práctica como recorte del universo de lo concreto. Imposible, dado lo indisociable de lo abstracto y lo concreto.

Es aquí donde parece imprescindible destacar la relación dialéctica entre lo universal y lo particular. Aquello que se configura como universo de lo político y que se dibuja como representación de un todo, se relaciona dialécticamente con las construcciones particulares que se desprenden de las acciones diarias de los sujetos.

Quiere decir entonces, que cada acción y cada decisión que tomamos a diario son acciones y decisiones políticas y no solamente en referencia a la praxis -acción de sujetos sobre sujetos para transformarlos y transformarse- sino también a la poiesis o producción -acción de sujetos sobre objetos-.

Para este último caso, podríamos decir que cada vez que me relaciono con un objeto producido por otro sujeto, que esconde bajo sus formas lo imperceptible del fetichismo de la mercancía, su dimensión política es incuestionable.

El hecho es que muchas veces no somos conscientes de la trascendencia de nuestras acciones y somos incapaces siquiera de reconocer la relación que  nuestras acciones individuales generan sobre la condición general de lo político como hecho concreto.

El nuestro país se ha instalado de forma definitiva una lógica neoliberal de hacer política que, si bien es histórica y ya fue en su momento cuestionada, resurge cada vez con más fuerza y se instala de forma apresurada. Es la política del favor, la que entiende que la política se teje en el pequeño mandado al vecino que lo vota, aun cuando ese favor es incapaz de trascender más allá del favor mismo.

Esa misma política instala la individualidad y el egoísmo, el voto por lo que a mí me sirve, por aquello que entiendo que de alguna manera me favorece, a la vez que me aleja de toda posibilidad de ubicar en el contexto político general el peso de mis acciones.

Son políticas en territorio que apuntan justamente a eso, a fraccionar las acciones políticas, a individualizarlas -pongamos que el voto es una más de todas esas prácticas políticas de las que hablamos-, haciendo creer a la gente que esa forma de pensar es la que realmente la empodera, pero negándoles subliminalmente la posibilidad de conocer el fondo político de las decisiones que “la política” de estado toma en esa suerte de abuso de poder permanente en el que caen los representantes institucionales del Estado cuando se olvidan que son representantes del pueblo y no de los intereses del sector que los vota.

La corrupción nace de forma particular en aquel que espera favores de aquellos que vota, en la acción del voto como práctica política a la espera del provecho individual y desconociendo que, a la vez que uno se favorece como individualidad, hay un contexto general de lo político en territorio que se construye bajo los cimientos de la corrupción.

La corrupción no está solo en “la política” como acción concreta, partidaria, en los políticos de profesión, la corrupción nace de las pequeñas acciones individuales de aquellos que votan, esperan y avalan. Avalan el desarrollo de las políticas del amiguismo a toda escala y dimensión.

Es tan corrupto el que espera el cargo como el que espera la licitación de la ruta, de los parques o del kiosco de la playa o inclusive el que espera el asado gratis en el comité, porque generalmente su libertad de esperar tampoco está ligada a una necesidad de vida o muerte.

Su corrupción nace de una ignorancia inducida por esos mismos que vota y es la resultante de un desconocimiento de su accionar político y de la posibilidades que la acción política habilita. La corrupción no tiene escalas que midan en volumen de dinero, simplemente tiene niveles de decisión y niveles de incidencia, dependientes también dialécticamente.

Tal vez lo más triste sea aquel corrupto incapaz de reconocer su propia corrupción.

 

*) Licenciado en Educación Física. Magister en Didáctica de la Educación Superior. Posgrado en Didáctica de la Educación Superior. Actual Director Coordinador de Educación Física de CEIP Maldonado.

Integrante de la línea "La Educación Física y su Enseñanza" adscripta al grupo “Políticas Educativas y Formación Docente. Educación Física y Prácticas Educativas”.

*) Ec. Pablo Broder

En medio de grandes dificultades económico-financieras, la política argentina ofrece un panorama bicoalicionalista.

El oficialismo y la oposición, articulados en los heterogéneos Frente de Todos y Juntos por el Cambio, evidencian las diferencias que los atraviesan.

En el caso del frente opositor, se destaca, para desencanto de sus seguidores, una absoluta inacción.

Por su parte, el presidente Fernández está dispuesto de inicio a convivir con su vicepresidenta, espíritu que opera no solo como un propósito personal, sino también como un condicionante.

Contra el esperanzado optimismo inicial de algunos que hubieran querido ver signos de independencia, siguen exteriorizándose en la actualidad presiones de sectores K, ahora con la bandera de “no más presos políticos”, contra la afirmación presidencial en contrario, quien las titula “detenciones arbitrarias”.

No da lugar al optimismo, en este aspecto, un hecho que tiene sus raíces en la estructura institucional del país: Cristina Kirchner gobierna el Parlamento (la llave para sancionar las leyes que el Poder Ejecutivo necesita). Domina en forma directa el Senado, y a través de su hijo presidiendo la bancada peronista controla también la Cámara de Diputados.

Además, el kirchnerismo tiene ubicados en ministerios y dependencias públicas segundas líneas que son las que posibilitan efectivamente la acción de los titulares, aun cuando estos no hayan surgido de su personal decisión.

En la actualidad surgen diferentes versiones sobre el origen de la voluminosa deuda externa del Estado argentino, algunas de ellas no del todo ajustadas a la verdad, en el intento mediático de asignar la mayor responsabilidad al último gobierno no peronista.

Sin embargo, la realidad es que Argentina tiene una deuda de más de 310 mil millones de dólares, monto que incluye el compromiso con el FMI de 44 mil millones de dólares asumido por el gobierno anterior.

No obstante ,la deuda no es un problema reciente. Ya en 2015, luego de 12 años de gobiernos peronistas, era de aproximadamente US$ 240 mil millones de dólares.

En 2018 el presidente Macri debió acudir al FMI urgido por un brusco cambio en el humor de los mercados (suba de las tasas de interés, baja de precios de comodities, escape de los capitales hacia el dólar), que se reflejó en fuertes presiones sobre el peso argentino, prima de riesgo soberano más elevada y la posibilidad de no poder afrontar el pago de las cuentas el resto del año.

A pesar de ser aprobado por el FMI, el plan económico fracasó; a mérito de la herencia recibida en el año 2015sumado a numerosos errores propios.

Una de las primeras decisiones del actual gobierno fue proclamar la decisión de no honrar los compromisos contraídos por la Argentina.

Rememora esta posición cuando en el zenit de la crisis del año 2001, el entonces presidente Rodríguez Saá anunció la suspensión de los pagos por la deuda externa y recibió una clamorosa ovación de parte del Congreso que asistía a su discurso inicial.

Mas allá de la suerte que corra ese intento, el respeto a la ley y al Estado de derecho adquieren un valor primordial, que excede y está por encima del tema exclusivamente financiero, especialmente porque quien incumple los contratos y las instituciones, una vez más, es el propio Estado encargado de velar por su cabal vigencia.

Irónicamente, algunos representantes y voceros adictos responsabilizan al FMI por la crisis (es como culpar de los males a la ambulancia que acude a socorrer a un herido), argumento falaz para implementar una reestructuración de la deuda severa que le permitiría eventualmente llevar a cabo una política fiscal que no habría de inspirar la inversión ni el crecimiento.

El futuro, en estas circunstancias, dista de ser esperanzador.

 

*) Es Doctor en Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, habiendo realizado cursos de especialización en Economía Moderna en la Universidad Federico Santa María (Valparaíso, Chile).

Fue profesor y miembro del Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires; y profesor (en la carrera de postgrado) y director del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad de la Cuenca del Plata, Corrientes. Argentina.

Presidió la Fundación de la Facultad de Ciencias Económicas, fue miembro del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Capital Federal, y Secretario General de la Sociedad Internacional para el Desarrollo en Argentina.

Fue Secretario de Programación Económica del “Gabinete de la Oposición” de la Unión Cívica Radical (Comité Nacional). Ha sido el introductor en la Argentina del programa Grameen, siendo a su vez presidente de la Fundación Grameen Argentina y representante honorario para la Argentina y el Paraguay del Profesor Muhammad Yunus, creador del Grameen Bank (el Banco de los Pobres) en el mundo.

Expositor en diversos congresos, nacionales e internacionales, columnista en medios gráficos, radiales y televisivos, es autor de numerosos artículos.

Sus libros: “Fundamentos de la Economía”; “Desarrollo y Estancamiento en el

Proceso Económico Argentino”; “La Argentina y el Mundo”; “La convertibilidad en crisis”; “La Argentina de la posconvertibilidad”; “Dos años en la era K”; “Mitos y realidades en la era K” y “El ocaso de la era K”.

Desarrolla su actividad en el ámbito público y privado, como director y asesor de gobiernos locales, empresas e instituciones.

*) Mag. José Luis Corbo

“La presente sociedad industrial ha incrementado más que reducido, la necesidad de funciones parásitas y alienadas (para la sociedad como un todo, y también para el individuo). La publicidad, las relaciones públicas, el adoctrinamiento y la obsolescencia planificada ya no son costos improductivos sino elementos básicos de los costos de producción” (H. Marcuse)

*) Psic. Manuel Froilán Zavala Ayala

 "Estos hijos de p…” dice un joven y define con esas cuatro palabras todo un cuadro de situación social que rápidamente configura amigos y enemigos, incluidos y excluidos, privilegiados y desposeídos. Es que el plural es un poco impersonal y al mismo tiempo bien concreto: ellos, los que deciden, junto con ellos, los que los bancan, junto con todos los ellos que invisibilizan consciente o inconscientemente una realidad de hecho.

Es más, tal vez el “estos” sea mucho peor, en esta conflagración anónima de un dispositivo burocrático donde todos de alguna manera son cómplices. Una comunión de complicidades descentrada, recorriendo un sentido común que comprende que ha habido un aborto de una situación subterránea.

Igualmente, lo que no me cierra es el “p…”

El insulto ya está muy instalado en la jerga cotidiana, arrastrando consigo la adjudicación despectiva de la mujer inserta en el mundo del trabajo sexual sin siquiera poner en la discusión toda la conflagración social detrás de la prostitución en la historia de nuestra cultura.

Dice Agamben que los insultos son un tipo de vocablos no predicativos cuyo propósito no es la referencia a un estado de cosas. El insulto es una experiencia del lenguaje autónoma. No se trata de saber si los hijos de p… son o no son empíricamente unos hijos de p…

Se trata del acto de lenguaje por el cual te insulto, me insultas o nos insultamos, y esa experiencia lingüística excede un significado, ya que busca en sí misma provocar un malestar (o un desahogo).

Hay otros tipos de insultos, como “mierda”, por ejemplo, frente al que se vuelve imposible fijar algún tipo de paralelismo. Nadie podría asumir que si le están diciendo que es una “m…” de persona, hay un intento de calificar a la persona con un rasgo que efectivamente no posee. Si así fuera, todo sería demasiado fácil. Te dicen que vos sos una “m…” y vos demostrás una vez más empíricamente que estas hecho de carne, huesos, sangre y a lo sumo compartís con el resto de la humanidad una pequeña cantidad de excremento diario que por suerte siempre se termina yendo. (Sztajnszrajber,D).

En el presente y en la realidad psíquica de cada persona se perpetúa, en efecto, un salvajismo “indestructible” e “incorregible”, ligado a la constitución psíquica primitiva y a los mecanismos de defensa dirigidos contra los excesos de nuestra naturaleza, verdadera condición original heredada por la especie humana a través de la sucesión de las eras.

La violencia del colonizador no vacilaba en echar mano a las virtudes de la misión civilizadora que él se arrogaba frente a los indígenas. La ideología jurídica que sustituía a la creencia religiosa pretendía garantizar un orden alejado de la desmesura y opuesto a los abusos tanto como a los desbordes de las masas.

Al respecto, menciona Freud, basado en sus observaciones clínicas y en el estudio de la literatura antropológica de su tiempo “que el hombre salvaje vela dentro del hombre civilizado, que es vano querer olvidarlo, y peligroso creer que se ha dejado atrás la inhumanidad inherente a la vida pulsional”. (Benyakar,M).

En Resentimiento y remordimiento, Kancyper (1992) trata un problema antiguo y actual con la sutileza y profundidad que lo caracteriza. Dice: “El resentimiento es el amargo y enraizado recuerdo de una injuria particular, de la cual desea uno satisfacerse. El resentimiento es la resultante de humillaciones múltiples, ante las cuales las rebeliones sofocadas acumulan sus ajustes de cuentas, tras la esperanza de precipitarse finalmente en actos de venganza. A partir del resentimiento surge la venganza, mediante una acción reiterada, torturante, compulsivamente repetitiva en la fantasía y/o en su pasaje al acto” Y agrega: “El sujeto resentido está enfermo de reminiscencias. No puede dejar de recordar, no puede olvidar. El sujeto resentido queda capturado en la atemporalidad, no pudiendo, a su pesar, perdonar”.

*) Doctorando en Psicología, especialidad Clínica (con Habilitación Profesional del MSP). Miembro Honorario en el Área de Negociación Antisecuestro (gerenciamiento de crisis) del Grupo Halcón de la Policía Argentina Especializaciones en Suicidología: Red Mundial de Suicidiólogos (Representante Nacional hasta el año 2.008); Red Iberoamericana de Suicidiólogos (Argentina).

Miembro de la Asociación Argentina de Salud Mental (AASM), desde el 10 de agosto de 2016.

Ex - Miembro de la Sociedad Mexicana de Tanatología.

Libros publicados: “Suicidio Infanto-Juvenil” - Cómo reconocer las Señales de Advertencia (Editorial Arandura. Año 2006); “El Suicidio - Un grito silente (Imprenta Tradinco. Año 2017). Disertante en múltiples eventos en varios países.

Secretario General de la Sección Suicidio y Autolesiones de la World Federation for Mental Heald (WFMH).

 

*) Prof. José Luis Corbo

 “Y, para el hecho de que los seres humanos sean en realidad capaces de enfrentarse con el fenómeno de que su propia racionalidad es irracional, de que, pues, no reciban lo que su comportamiento racional les promete, existe como única respuesta un comportamiento irracional que conduce a que ellos asimilen justamente esta irracionalidad del curso del mundo y se identifiquen con este, y lo conviertan en su propia causa.” (Theodor Adorno)

Está claro que no existe una única forma de entender la libertad. Parece claro también que más allá de esa multiplicidad de ideas que sobre la realidad se tejen, el propio hecho de la libertad parece escondido en el concepto, en la propia idea.

Entendemos, por oposición a esa naturalización banal, que la realidad es objetiva y que responde entonces a las formas de las relaciones sociales de las que deviene en idea, y que sus representaciones son representaciones de clase y de lucha de clase, muchas de ellas antinómicas e insostenibles.

Analicemos la siguiente cuestión.

Por un lado, están aquellos que sostienen que la libertad se construye subjetivamente, entendiéndola como una manifestación personal del sujeto, del orden de lo psicológico. Estas formas de entenderla, enmarcadas bajo las banderas del libre albedrío, o sea de la capacidad del sujeto para decidir su forma de actuar sin condicionamientos ni restricciones, se conectan paralela y contradictoriamente con el derecho positivo en sus formas kantianas.

Es decir que aquellos que promovieron la libertad como representación de lo individual en la modernidad, son los mismos que instalaron restricciones jurídicas sobre el hacer, instalando a su vez una antinomia que define un sujeto libre en tanto actúe respetando las máximas deontológicamente instaladas. O sea que la misma libertad concebida como idea es definida y limitada por la no libertad jurídica, orientada esta última por un constructo normativo que es producto de una clase y de su ideología y que será, entonces, inevitablemente funcional a esa clase.

Adorno lo explica de la siguiente manera. Está claro que la cuestión de la libertad va de la mano con la cuestión del derecho. Pero sucede que los que defienden esa forma de libertad idealista, kantina -en las formas de la autodeterminación-, “deducen la responsabilidad incondicional de los sujetos individuales”, pero serán los primeros en apurarse a aplicar el peso de la ley sobre esos sujetos presuntamente libres cada vez que su actuar se desvíe de las formas de actuar prestablecidas.

En las formas de la educación, esa libertad idealista se manifiesta en la exageración de la autoayuda, de la inteligencia emocional y sus derivados y de cualquier propuesta que se enfoque en la dimensión individual, psicológica, y que entienda que cada sujeto será lo que su “voluntad de espíritu” determine que deba ser, más allá de su condición material, de su punto de partida. Olvida establecer una nota al pie, ante tanta promesa de libertad irreal, que aclare que el sujeto es sujeto en su relación con los otros y que son esas relaciones las que determinan su ser y que serán a su vez ellas mismas las que limiten su libertad en relación dialéctica con las formas de necesidad que en ella se instalen.

Estamos por otro lado los que pensamos que la libertad es objetiva y que se define de forma particular y propia para cada espacio social en donde se construyen las  relaciones materiales que la determinan. Desde esta perspectiva, no hay posibilidad de definir de forma fáctica la libertad, ya que sus formas responden a la dinámica de lo real.

Siguiendo con las ideas de Adorno, lo explicaremos de la siguiente manera. Existe una realidad que se construye a partir de las relaciones de los sujetos, sujetos sociales. Esa realidad define formas históricas que serán la representación de una segunda realidad, una segunda naturaleza que se manifiesta bajo las formas de la cultura, de lo culturalmente establecido. Esa cultura naturaliza relaciones sociales que mantienen a los sujetos en una especie de hechizo. Desnaturalizar esa segunda naturaleza para acceder a la comprensión de la realidad objetiva, de la naturaleza real, y pensarse agentes de transformación sobre ella, será la condición determinante para acceder a la libertad. Estamos hablando, en palabras del autor, de superar el hechizo.

Desde una mirada educativa estas formas de la libertad, las que deben su génesis a la tesis de un sujeto social y socialmente construido entienden, en contrapropuesta con la libertad idealista, que el sujeto es, en tanto es materialmente y que su espíritu es el reflejo de su condición material. Es decir que existe, entonces, un giro ontológico.

En esa línea, creemos que no alcanza con golpear la espalda a los estudiantes y decirles que ellos serán lo que quieran ser, porque nos quedaremos siempre con el ejemplo de aquel que llegó a universitario trabajando y estudiando a la vez. Y será siempre un caso en mil.

Entendemos imperativa la construcción de una libertad colectiva y la entendemos superando el hechizo, desnaturalizando lo culturalmente establecido. La superación de las formas de ese hechizo es el punto de partida necesario para transformar el mundo, porque no pueden ser parte de esa transformación aquellos que no comprenden la naturaleza objetiva de los fenómenos sociales.

Entendemos también que de la libertad que piensa al sujeto colectivo deviene la comprensión de los puntos de partida del sujeto como individualidad, en relación dialéctica. Todos partimos de condiciones materiales diferentes y, aunque nos propongamos hacer las mismas cosas, esas condiciones serán determinantes.

Nuestro faro utópico como educadores es pensar en la construcción de una idea de libertad que se ocupe, de una vez por todas, de nivelar esos puntos de partida, aquellos que serán realmente determinantes al momento de que nuestros estudiantes decidan realmente lo qué quieren ser.

*) Licenciado en Educación Física (ISEF Udelar). Entrenador de fútbol (ISEF-Udelar). Actualmente cursando la Maestría en Didáctica de la Educación Superior (Centro Latinoamericano de Economía Humana).

Director coordinador de Educación Física, del Consejo de Educación Inicial y Primaria/Administración Nacional de Educación Pública. Maldonado-Uruguay.

(ANEP/CEIP). Integrante de la línea “Políticas Educativas y Formación Docente.

Educación Física y Prácticas Educativas”, adscripta al grupo de investigación sobre La Educación Física y su Enseñanza.

 *) FAO

En mayo de 2020 Uruguay será sede de un simposio del que participarán expertos nacionales e internacionales y de un curso de actualización para profesionales del área. Ambas actividades serán organizadas por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y Cooperativas Agrarias Federadas (CAF), con el apoyo de la Fundación de Facultad de Agronomía (Udelar).

El Simposio se realizará con el objetivo de fortalecer las capacidades de las organizaciones del sector público, privado y de la sociedad civil, en diseño e implementación de políticas, estrategias, marcos regulatorios y planes de inversión nacionales que apoyen el desarrollo inclusivo y sostenible del sistema productivo basado en campo natural. Contará con la participación de expertos nacionales e internacionales.

En tanto, el curso de actualización pondrá foco en la evaluación del estado de conservación del Campo Natural y se dictará de forma presencial en marzo del año 2020. Estará destinado a estudiantes de grado, profesionales y técnicos vinculados al sector.

En contexto

Desde inicios de 2019, CAF y la FAO trabajan conjuntamente en la ejecución del proyecto “Evaluación participativa de la degradación de la tierra y la gestión sostenible del sistema de pastizal”, del que también participan otras instituciones: Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Comisión Nacional de Fomento Rural, Facultad de Agronomía de la Udelar, Asociación Uruguaya de Ganaderos del Pastizal, Alianza del Pastizal e Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura.

La iniciativa fomenta el intercambio entre la academia, los productores y los técnicos en un tema estratégico para el país.

El objetivo final del proyecto es generar un protocolo que permita evaluar la degradación de pastizales y/o identificar las situaciones de manejo sostenible en Uruguay de manera de tomar decisiones informadas que lo promuevan y sensibilizar al resto de la sociedad.

 

*) La FAO es la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y es la agencia especializada que lidera el esfuerzo internacional para poner fin al hambre. Su objetivo es lograr la seguridad alimentaria para todos y al mismo tiempo garantizar el acceso regular a alimentos suficientes y de buena calidad para llevar una vida activa y sana.

Con más de 194 Estados miembros, la FAO trabaja en más de 130 países. Todos podemos desempeñar un papel importante en la erradicación del hambre y la malnutrición.

En Uruguay, nos enfocamos en apoyar el cumplimiento del Derecho a la Alimentación Adecuada; avanzar hacia un sistema alimentario sostenible; acompañar la intensificación de la producción agropecuaria, reduciendo la brecha entre sectores urbano y rural y preservando los recursos naturales.

Por más información: http://www.fao.org/uruguay

*) Psic. Manuel Froilán Zavala Ayala

“Noche de paz, noche de amor”. Logramos que siempre sea así?

Llega la navidad y las ciudades se iluminan con luces navideñas, música o villancicos que se escuchan en cada rincón y se respira un ambiente de felicidad. Además, centenares de personas llenan las calles cargados con bolsas de comida y regalos para las fechas.

Todo esto se da ya que se suele relacionar la Navidad con la alegría, las compras, salir a la calle, comidas de navidad entre amigos, pasar tiempo en familia… Pero mucha gente (más de la que pensamos) se siente obligada a sentir esta felicidad, provocando malestar, presión, obligación o incremento del estrés y depresión en Navidad.

La llaman depresión navideña o depresión blanca. No aparece en ningún manual de clasificación de enfermedades mentales. Pero existe: un síndrome caracterizado por un estado de ánimo melancólico que aparece en las fiestas navideñas. Sus síntomas se parecen mucho a los de la depresión verdadera.

Una de las causas más frecuentes es el duelo por un ser querido. Y es que estas fiestas suelen ser las ocasiones en las que más se notan las ausencias de las personas que han muerto. Esta sensación es especialmente fuerte el primer año, es decir, durante las primeras fiestas en que la persona no está.

En ocasiones, la abrupta, inesperada e inevitable presencia de inconsolables despedidas.

Abrazos ausentes, mezcla de angustia y amor… angustia que no sé por qué se agudiza cuando se mezcla con el amor; o al revés, no sé por qué el amor es más amor cuando se confunde con la angustia… esa sensación de carencia infinita, esa melancolía de un pozo que no se puede llenar nunca.

El papá o mamá ausente, el hermano, los abuelos… ese amor que ya no está, pero sí, muchas veces, ese amor en la singularidad de su olor, en la mezcla de los supuestos olores naturales con la artificialidad aromática de un jabón, un perfume que queda prendido en la solapa de alguna ropa… ausencias de alguna forma aún presentes.

Personas queridas que se han distanciado, a causa de peleas, separaciones o porque viven lejos. En estos casos, a la ausencia se añaden sensaciones como la culpa y la soledad ante lo que podría estar ocurriendo y sin embargo no sucede.

También la añoranza es uno de los motivos recurrentes de la depresión navideña. “Pensamos que las Navidades del pasado eran felices, porque teníamos niños, o porque teníamos otras características”. Está claro que, muy a menudo, la memoria selectiva lleva a idealizar el pasado y a tener la sensación de que antes todo era maravilloso, cuando en realidad no es así.

Ese caprichoso comportamiento de los recuerdos también puede contribuir a sentirse mal en la época de Navidad.

La llegada del fin de año, por otra parte, promueve que mucha gente haga un balance del año. A menudo el saldo no es positivo, debido a los proyectos no concretados, las pérdidas sufridas u otros elementos negativos.

Muchas personas que atraviesan una situación económica difícil se sienten mal por no poder comprar esas cosas que “debemos” supuestamente comprar. El mandato social, la "obligación" de que en estas fechas “debemos” ser felices.

Los medios y las redes sociales ayudan a crear la sensación de que, en efecto, "todo el mundo" es feliz. Como contrapartida, lo que muchos sienten es: "Todo el mundo es feliz, menos yo", lo cual agudiza su malestar.

Muchas son las personas que no disfrutan de estas fiestas por diversos motivos, y son más que fiestas, generadoras de angustias.

QUERIDO AMIGO:

No te veas obligado a celebrar algo que no quieras o sientas sencillamente “porque hay que hacerlo”; no te adaptes a la fiesta ni a la manera de vivirla… adapta la fiesta a tus sentimientos y posibilidades.

Si sientes la falta de alguien, de un familiar, amigo querido, aprovecha estas fechas para recordarlo de la mejor manera y hazlo a modo “homenaje”.

Si estás pasando por un mal momento, pon esa angustia en palabras… quizás algún amigo o familiar pueda ayudarte más de lo que piensas.

Fundamentalmente, trata de no pasar solo.

TE DESEO UNA FELIZ NAVIDAD!!!…a tu manera.

 

*) Doctorando en Psicología, especialidad Clínica (con Habilitación Profesional del MSP). Miembro Honorario en el Área de Negociación Antisecuestro (gerenciamiento de crisis) del Grupo Halcón de la Policía Argentina

Especializaciones en Suicidología: Red Mundial de Suicidiólogos (Representante Nacional hasta el año 2.008); Red Iberoamericana de Suicidiólogos (Argentina).

Miembro de la Asociación Argentina de Salud Mental (AASM), desde el 10 de agosto de 2016.

Ex - Miembro de la Sociedad Mexicana de Tanatología.

Libros publicados: “Suicidio Infanto-Juvenil” - Cómo reconocer las Señales de Advertencia (Editorial Arandura. Año 2006); “El Suicidio - Un grito silente (Imprenta Tradinco. Año 2017). Disertante en múltiples eventos en varios países.

Secretario General de la Sección Suicidio y Autolesiones de la World Federation for Mental Heald (WFMH).

*) Prof. José Luis Corbo

“Entre lo que puede ser de otra manera está el objeto producido y la acción que lo produce. La producción (poiesis) es distinta de la acción (praxis)…; de modo que también el modo de ser racional práctico es distinto del modo de ser racional productivo” (Aristóteles).

Hace bastante más de dos siglos, en el apartado 4 del libro VI de su célebre “Ética a Nicómaco”, analizando la cuestión del arte, Aristóteles plantea la necesidad de establecer una distinción entre las diversas prácticas de los hombres.

Su preocupación no era precisamente estética, sino que se vinculaba al fin de la práctica misma, a la intención con la que necesariamente la acción moral (praxis), debería distanciarse de la acción productiva (poiesis). Esta última, tendría entonces fines estrictamente productivos y un sentido claro y preciso: la modificación de un determinado objeto material para la respectiva producción del objeto artístico.

En la segunda mitad del siglo XX, el genio de Althusser, tomando como punto de partida las ideas de Aristóteles, establece la siguiente distinción. La praxis es la acción de sujetos sobre sujetos, con la intención de transformar y de transformarse. Implica entonces un sentido moral, un fin transformador y una transformación que se sucede en ambos sentidos. El sujeto que transforma es a su vez transformado.

La poiesis es estrictamente producción y es definida entonces como la acción de los sujetos sobre los objetos para transformarlos. Sus sentidos son la producción misma y el sujeto que es sujeto de producción no será sujeto de transformación. Es decir que la poiesis podría repetirse indefinidamente siempre que el fin se justifique, es decir, mientras la producción sea necesaria. Sus formas son estáticas e inalterables en la medida en que los requerimientos productivos así lo determinen.

Específicamente en relación con la educación, podríamos decir que no hay duda de que es una práctica y que, por tanto y en función de sus fines, podrá devenir en praxis o en poiesis. Si, por un lado, la educación se piensa como acción que pretende transformar a los sujetos y aquel que educa se entiende a su vez transformado en su propia acción, podríamos decir que hablamos de praxis.

La praxis educativa es una acción que es a su vez abstracción de un universo concreto de acciones, es praxis abstracta que encuentra sentido en su relación dialéctica con la praxis concreta, con las relaciones transformadoras que se darán más allá del espacio propiamente educativo. La educación como praxis será, entonces, una práctica transformadora capaz de transformar el mundo porque su movimiento en su vínculo dialéctico con ese mundo es inagotable. Su movimiento se construye sobre la base de la justicia social inmanente.

Por otro lado, la educación podría alejarse de la praxis y acercarse entonces a la producción. Tal sus formas tradicionales en los procesos de expansión de los modelos capitalistas. La poiesis localiza su fin en la “producción del sujeto productivo” y no supera jamás sus sentidos productivos. El sujeto decanta en objeto, se cosifica, y la acción se valida como producción.

La educación como poiesis será, entonces, una práctica reproductivista que, en tanto reproducción, se sostiene sobre las formas del progresismo lineal, el que reconoce lo universal del progreso olvidando lo particular de los sujetos redimidos en el sentido benjaminiano. Se olvida de los olvidados de la historia. Todo progresismo que olvida los olvidados, esconde en sus sentidos la injusticia que sostiene las relaciones materiales de dominio y poder.

Los modelos educativos neoliberales nos proponen la distinción aristotélica en su máxima expresión. Construyen una nueva poiesis, aquella que produce sujetos/objetos útiles para el mercado con una lógica reguladora que no será otra que el movimiento y las necesidades de ese mercado. El sujeto es, en esa dinámica, objeto de manipulación y mercancía que se vende a la necesidad del progreso que sigue avanzando con los mismos y olvidando a tantos otros.

La cosificación del sujeto es la quintaesencia del modelo educativo neoliberal. La reproducción de la desigualdad su leitmotiv. El sujeto, definitivamente sujetado, se transforma en un engranaje de una gran maquinaria que lo usa y abusa a destajo. Los discursos reformadores esconden sentidos políticos subyacentes. Solamente una educación que es praxis y que es para la praxis, se ocupa de desentrañar esos sentidos.

En más de un ocasión los docentes hemos sido parte de reformas educativas. Se puede ser parte de algo sin oponer resistencia o se puede ser parte de la resistencia siendo parte de algo. Se resiste desde adentro y se cambia desde adentro, pero hay que estar dispuesto a resistir. Porque el ataque… agobia y agota por más débil que sea.

No olvidemos que la cosificación del sujeto que aprende va de la mano de la cosificación del sujeto que enseña. Tal vez Aristóteles agregaría una categoría hoy superadora de la poiesis, una nueva práctica ejercida por un sujeto/objeto, sobre otros sujetos/objetos, con sentidos productivos y, estrictamente reproductivista. Está claro que no queremos que eso suceda.

 

*) Licenciado en Educación Física (ISEF Udelar). Entrenador de fútbol (ISEF-Udelar). Actualmente cursando la Maestría en Didáctica de la Educación Superior (Centro Latinoamericano de Economía Humana).

Director coordinador de Educación Física, del Consejo de Educación Inicial y Primaria/Administración Nacional de Educación Pública. Maldonado-Uruguay.

(ANEP/CEIP). Integrante de la línea “Políticas Educativas y Formación Docente.

Educación Física y Prácticas Educativas”, adscripta al grupo de investigación sobre La Educación Física y su Enseñanza.

*) Psic. Manuel Froilán Zavala Ayala

“Ahora comienzan las notas dolientes a hacérseme sentir; ahora he llegado adonde es mucho el llanto que me hiere” (Canto quinto: La Divina Comedia - Dante).

*) Prof. José Luis Corbo

“La paz se construye en la construcción incesante de la justicia social. Por eso no creo en ningún esfuerzo, por más que se auto titule educación para la paz que, en lugar de revelar las injusticias del mundo, las torne opacas e intente miopizar a sus víctimas” (P. Freire)

Hace tiempo, recorriendo viejo libros que había desechado, tuve la suerte de rencontrarme con un texto de Paulo Freire que decía algo como esto: “hemos leído a Marx, a Gramsci, a Lukács, a Marcuse y a Erich Fromm, ahora sólo se trata de actuar”.

Me he dado cuenta entonces que por algún motivo no todo se registra en el libro de la vida y que por otros tantos motivos, no todo se almacena en la memoria. El riesgo del borrar es inevitable.

Ese texto al que refiero, el cual yo no recordaba o creo al menos no recordar, me enfrentó con varias nuevas opciones para entender las mismas y viejas cosas. Esto de ir inevitablemente creciendo, poniéndose grande, incursionando en lecturas diferentes y, por qué no, más profundas y complejas, nos pone cada vez más oscuros y nos aleja sensiblemente de la realidad.

Entonces nos olvidamos de aquello que en algún momento nos aclaró lo que no entendíamos, aquello que nos enseñó a leer el mundo, e intentamos sumergirnos en teorías inaccesibles porque, de alguna manera, entendemos que la verdad la revelan los intelectuales.

Paulo Freire no era sólo un intelectual, era más que eso. Su texto era accesible a todos, tal vez por eso su valor agregado. Este texto revisitado me trajo a la cabeza unas cuantas ideas y me obligó a seguir buscando, a recurrir inclusive a Henry Giroux y a Peter McLaren, dos de los últimos referentes empeñados en replicar su voz y tal vez de los pocos pensadores vivos que intentan mantener viva su esencia.

Mi primer llamado de atención son sus referentes teóricos, los mismos que ahora me ayuden a construir mi discurso y los que yo mismo asumía más profundos que el propio Freire.

Lo segundo es entender definitivamente que este señor no improvisaba, que su construcción filosófica y las formas de un discurso en extremo profundo y a su vez accesible, hacían de este increíble educador una figura muy especial. Entendí entonces que Freire era el único exponente de su época capaz de poner en práctica las ideas revolucionarias de la teoría crítica de la Escuela de Frankfurt.

Por algún motivo, él entendió que era necesario una revolución, pero que la revolución no es únicamente la guerra y que hay una puerta abierta para revoluciones que nacen de la cultura pero que necesariamente deben proponerse llegar a la estructura, a la realidad objetiva. Freire entendió que la revolución se puede hacer en la educación y que se puede cambiar el mundo, pero que el cambio pierde sentido si no se piensa para cambiar las relaciones materiales.

Su discurso era para los más desprotegidos y su educación se pensaba para la praxis. Freire no sólo pensaba la praxis, la construía. Transformaba y se transformaba de forma permanente con una lógica diferente de la que tuvieron los primeros revolucionarios: simplemente educando.

Freire entendió de alguna manera que es posible encender la llama revolucionaria enfrentando las formas culturales y reconstruyendo las formas educativas. Ése era su discurso, el necesario para comprender el mundo y para transformarlo, y así lo entendieron también los campesinos brasileños. Freire era el discurso de los que no podían hablar y los brazos de los que no tenían fuerza para emprender una revolución armada.

Freire era la escuela de Frankfurt en acción, el movimiento de los grandes genios judíos-alemanes de escritorio.

Y su práctica comenzó con toda la fuerza y empezó a generar transformaciones reales hasta el momento en que, como siempre y por desestabilizar a los que tienen los privilegios, fue apresado.

Él supo mostrarnos que hay esperanza más allá de la violencia, la misma violencia que hoy nos plantean como solución a nuestros problemas. Él nos dejó claro que el mundo en que vivimos no es el mejor de los mundos posibles, como quiso hacernos creer Leibniz. Él nos demostró que el mundo está para ser transformado y que las formas de injusticia social con las que convivimos necesariamente deben ser repensadas.

Freire no sólo lo tenía bien claro sino que ya se había leído todos los libros, con tal lucidez que fue capaz de llevarlos a la praxis. Solamente una mente brillante cargada de un anhelo de justicia, como él, fue capaz de plantear esto.

Parece inevitable volver a leer a Freire en, tal vez, el peor de los embates neoliberales en la educación. Recuperarlo es recuperar las ganas de educar, es volver a sentirnos agentes de cambio. Es negarnos a transformarnos en meros aplicadores de…, para sentirnos, de una vez por todas, y como su buen discípulo lo dijo, verdaderos intelectuales transformadores.

 

*) Licenciado en Educación Física (ISEF Udelar). Entrenador de fútbol (ISEF-Udelar). Actualmente cursando la Maestría en Didáctica de la Educación Superior (Centro Latinoamericano de Economía Humana).

Director coordinador de Educación Física, del Consejo de Educación Inicial y Primaria/Administración Nacional de Educación Pública. Maldonado-Uruguay.

(ANEP/CEIP). Integrante de la línea “Políticas Educativas y Formación Docente.

Educación Física y Prácticas Educativas”, adscripta al grupo de investigación sobre La Educación Física y su Enseñanza.

*) Ec. Pablo Broder 

El escenario político de Latinoamérica dista de exhibir tranquilidad. Quizás uno de los países oasis en este sentido sea el Uruguay.

No obstante, vale la pena asomarse a un aspecto de la realidad no sólo actual, sino histórica de la Argentina, para valorar por un lado las bondades de una institucionalidad como la uruguaya, como asimismo, para tener presente las herencias que dejan, luego de los cantos de sirena, los populismos.

En este sentido, el artículo que se reproduce textualmente a continuación, publicado en el Diario LA NACION de Buenos Aires, el 19 de octubre pasado, es una clara descripción de una realidad que viene afectando a la Argentina, desde hace muchas décadas.

Ante la opción de hierro que planteó Alfonsín

19 de octubre de 2019

"En 1983, durante el cierre de su campaña, Raúl Alfonsín planteó en aquellas elecciones la opción entre democracia y autoritarismo. Lo recordó Joaquín Morales Solá el domingo pasado. Duele constatar que pasaron en vano más de 35 años.

Peor, en la sociedad no parece haber acabada conciencia de que hoy, después de todo este tiempo, estamos en el mismo lugar. Con otro agravante (porque también carecemos de memoria): el autoritarismo que parece a punto de regresar mostró todo su poder de daño hace muy poco. En verdad, aunque elijamos ignorarlo, llegaremos a las urnas caminando sobre los escombros -materiales y morales- que dejó a su paso.

Son pocos los que lo dicen con todas las letras: la opción que en su momento describió Alfonsín y ahora se reedita es de hierro, porque se trata de dos términos antitéticos. El autoritarismo, siempre, busca devorar a la democracia. Es su naturaleza. No se puede esperar otra cosa de él. Esto fue lo que intentó hacer Cristina Kirchner durante sus años en la presidencia. Sus actos estuvieron dirigidos a exhibir su poder y a acrecentarlo, para erigirse en una líder carismática y gobernar por encima de la ley.

En ese tránsito, apuntó directo contra los poderes fundamentales de la democracia. Llegó bastante lejos en su intento de tragarse a la Justicia y a la prensa. No logró plantar bandera tras la invasión, pero dejó tierra arrasada. Y en el camino sus huestes se llevaron lo que pudieron.

Lo raro es que nos encaminamos a votar como si nada de todo esto hubiera ocurrido. Como si fuera una elección más. No lo es. Uno de los candidatos, el favorito tras las PASO, está sostenido por una fuerza política que ayer nomás, cuando fue gobierno, intentó socavar desde adentro el sistema por el que ahora busca volver al poder. ¿Lo intentará de nuevo si se impone en las urnas? Cristina, que se escondió detrás del candidato, sigue siendo la misma. Sus dichos y sus actos lo confirman. ¿Y Alberto Fernández quién es? Fue parte del riñón del kirchnerismo.

Luego abjuró de su fe durante un breve exilio y condenó con dureza los excesos de su compañera de fórmula. Pero no dudó en volver a unirse a ella en matrimonio de conveniencia cuando vislumbró la posibilidad de llegar al poder. Lo mismo hizo después la patria corporativa que lucra con los fondos públicos desde hace décadas: sindicalistas, intendentes, gobernadores y empresarios acostumbrados a las prebendas y los privilegios.

Cuentan con la bendición de una Iglesia que le tiene miedo a la libertad. Los fieles no han de pensar por sí mismos. El caudillismo populista cristiano, como lo llamó Jorge Fernández Díaz, no quiere ciudadanos sino un rebaño que los líderes esclarecidos puedan pastorear.

Ni siquiera hace falta hacer un poco de memoria para advertir qué está en juego el domingo 27. La avanzada contra la prensa ha sido reactivada en estos días, sin disimulo y con determinación. Es otra buena muestra de cómo ha actuado siempre el kirchnerismo: de menos a más y ante una opinión pública lenta de reflejos. De una operación grosera nacida en una intriga carcelaria, la causa inexplicable que impulsa el juez Ramos Padilla creció tal como lo hizo en su momento la voraz ambición de la expresidenta en el poder: mientras la sociedad dormía. La reacción que llega tarde no es reacción.

Así, de manera impensada, ese zarpazo "judicial" insólito tendiente a desbaratar con chapuzas la más sólida investigación contra la corrupción kirchnerista, impulsado por los jueces parciales de Justicia Legítima, hoy es un ariete -acaso el primero de este nuevo capítulo, de ganar los Fernández- contra la prensa independiente y la investigación periodística. Si logran acallarlas, el camino hacia la impunidad definitiva habrá sido allanado.

Agazapados tras los modos calculados del candidato, subidos a los votos de una compañera que los menospreció hasta la humillación, los peronismos se reunificaron ante la oportunidad de regresar al poder. Nada que no haya ocurrido antes.

Lo difícil de explicar es que, de nuevo, consiguieron instalar en la opinión pública la idea de que esta vez será distinto, a pesar de que el núcleo duro de la expresidenta quiere más de lo mismo y espera obtenerlo. Contra todos los antecedentes autoritarios a mano, contra toda la evidencia de corrupción reunida en causas que corren peligro de extinción, mucha gente que no votará al Frente de Todos elige creer buenamente en esa posibilidad. Solo así se explica que estemos afrontando esta elección como una más y que se soslaye esa opción ineludible que apuntaba Alfonsín, hoy incluso más vigente que entonces”.

Por: Héctor M. Guyot

 

*) Es Doctor en Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, habiendo realizado cursos de especialización en Economía Moderna en la Universidad Federico Santa María (Valparaíso, Chile).

Fue profesor y miembro del Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires; y profesor (en la carrera de postgrado) y director del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad de la Cuenca del Plata, Corrientes. Argentina.

Presidió la Fundación de la Facultad de Ciencias Económicas, fue miembro del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Capital Federal, y Secretario General de la Sociedad Internacional para el Desarrollo en Argentina.

Fue Secretario de Programación Económica del “Gabinete de la Oposición” de la Unión Cívica Radical (Comité Nacional). Ha sido el introductor en la Argentina del programa Grameen, siendo a su vez presidente de la Fundación Grameen Argentina y representante honorario para la Argentina y el Paraguay del Profesor Muhammad Yunus, creador del Grameen Bank (el Banco de los Pobres) en el mundo.

Expositor en diversos congresos, nacionales e internacionales, columnista en medios gráficos, radiales y televisivos, es autor de numerosos artículos.

Sus libros: “Fundamentos de la Economía”; “Desarrollo y Estancamiento en el

Proceso Económico Argentino”; “La Argentina y el Mundo”; “La convertibilidad en crisis”; “La Argentina de la posconvertibilidad”; “Dos años en la era K”; “Mitos y realidades en la era K” y “El ocaso de la era K”.

Desarrolla su actividad en el ámbito público y privado, como director y asesor de gobiernos locales, empresas e instituciones.

*) FAO

Este miércoles 16 de octubre es el día Mundial de la Alimentación. Este año se celebra con el tema “Nuestras Acciones son nuestro futuro. Una Alimentación Sana para un mundo hambre cero”.

Aunque fue fijado a nivel internacional, ese lema tiene una importancia particular para Uruguay: se refiere al Objetivo de Desarrollo Sostenible 2, “Hambre Cero”, de la Agenda Mundial 2030 que se enfoca en “poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible”.

No se trata solo de alimentar a las personas que están con hambre, sino de nutrirlas apropiadamente mientras se cuida al planeta en paralelo.

Por eso en este Día Mundial de la Alimentación, que también es el aniversario de la fundación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en 1945, hacemos un llamado para prestar atención a lo que comemos.

En las últimas décadas hemos cambiado drásticamente nuestras dietas y hábitos alimentarios, como resultado de la globalización, la urbanización y el aumento de los ingresos.

Es un fenómeno mundial con particular interés para Uruguay, ya que en América Latina y el Caribe el 60% de la población vive con sobrepeso u obesidad, pero en este país, ese valor sube al 65%. Si hablamos sólo de obesidad, el 28% de los adultos uruguayos mayores de 18 años es obeso y en las mujeres este valor llega al 31%.

En la mayoría de los países y en Uruguay se han adoptado dietas hipercalóricas con alto contenido de almidones, azúcar, grasas y sal. Además, las personas son más sedentarias.

Con el ritmo de vida que tenemos, el poco tiempo para cocinar y para comer apropiadamente, la comida rápida y los ultra procesados son una opción… no es muy saludable. Por otro lado, cuando tenemos tiempo, comemos demasiado.

Los hábitos alimenticios inadecuados están relacionados con una de cada cinco muertes en todo el mundo y están repercutiendo en los presupuestos de salud de los países, representando un costo de alrededor de 2.000 millones de dólares por año a nivel global.

La FAO y la OPS/OMS advierten que el tabaquismo ya no es el factor de riesgo principal de muerte y discapacidad en el mundo, ahora lo son los malos hábitos alimenticios y el sedentarismo. La mayoría de la población mundial vive en países donde el sobrepeso y la obesidad matan a más personas que el hambre.

El problema es que, en muchos casos, los alimentos nutritivos que constituyen una dieta saludable, no están al alcance de todos y, por otro lado, son poco promocionados, frente a un intenso “bombardeo” de publicidad con la que cuentan los productos ultra procesados.

También es necesario revisar nuestros sistemas alimentarios, para que además de proveer alimentos nutritivos, sean socialmente justos y ambientalmente amigables, con un impacto reducido, y que no afecten a la biodiversidad, que es esencial para nuestra supervivencia y desarrollo como humanidad.

Por otro lado, el cambio climático amenaza con reducir tanto la calidad como la cantidad de las cosechas en el largo plazo, por la afectación en el rendimiento de los cultivos. El aumento de las temperaturas, en algunas partes del planeta, genera escasez de agua, y en otras, exceso. Esto perjudica, de una u otra forma, a los cultivos. La mayor incidencia de las plagas, es una consecuencia. Todo esto afecta, de una manera directa o indirecta, a nuestra alimentación.

Nuestras acciones

A la hora de actuar, para empezar, podemos cambiar nuestra forma de comer incluir más frutas, verduras, legumbres y semillas en nuestra dieta, prestar más atención a las etiquetas nutricionales, convertirnos en un consumidor crítico, impulsar la disponibilidad de alimentos más sanos en nuestro trabajo o comunidad, hacer actividad física y ser más consciente del impacto del uso y desperdicio de alimentos.

Existe una Guía Alimentaria para la población uruguaya, que fue actualizada hace poco por el Ministerio de Salud, con apoyo de la FAO, la OPS/OMS y UNICEF que puede ser una buena herramienta de partida.

A la responsabilidad individual se suma la de los gobiernos. Estamos ante un problema de gran escala y los gobiernos deben invertir en nutrición y promulgar políticas adecuadas para proporcionar una alimentación más sana y sostenible a un precio accesible.

Estas políticas deben incluir apoyos para que los pequeños productores y agricultores puedan diversificar la producción y contribuir a sistemas alimentarios sostenibles, pero además es necesario educar al público consumidor.

Mucho de esto ya se hace en Uruguay. Lo que falta aún, es incrementar la articulación y coordinación de las políticas para darles más fuerza, algo que podría lograrse con la aprobación de una ley Marco sobre Derecho a la Alimentación, que ya tiene media sanción en Diputados.

Además, la contribución de las empresas alimentarias privadas es clave para poder introducir alimentos más nutritivos. Deben cumplir con sus obligaciones en lo que se refiere a la producción y venta, la reformulación de productos alimenticios y comercialización y publicidad de alimentos, en particular cuando están dirigidos a niños.

Se trata de sumar fuerzas para avanzar en conjunto porque es por el interés de toda la sociedad, a todo nivel.

*) La FAO es la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y es la agencia especializada que lidera el esfuerzo internacional para poner fin al hambre. Su objetivo es lograr la seguridad alimentaria para todos y al mismo tiempo garantizar el acceso regular a alimentos suficientes y de buena calidad para llevar una vida activa y sana.

Con más de 194 Estados miembros, la FAO trabaja en más de 130 países. Todos podemos desempeñar un papel importante en la erradicación del hambre y la malnutrición.

En Uruguay, nos enfocamos en apoyar el cumplimiento del Derecho a la Alimentación Adecuada; avanzar hacia un sistema alimentario sostenible; acompañar la intensificación de la producción agropecuaria, reduciendo la brecha entre sectores urbano y rural y preservando los recursos naturales.

Por más información: http://www.fao.org/uruguay

*) Prof. José Luis Corbo

 

“La ideología es una representación de la relación imaginaria de los individuos con sus condiciones reales de existencia” Louis Althusser

Creo que la educación no está en crisis, es crisis.

Creo que la crisis es el motor real de los cambios.

Creo que el cambio es movimiento y que todo está en movimiento.

Creo que no creo en las recetas mágicas, porque desconocen el movimiento.

Creo que no hay que creer en alguien que trae esas recetas.

Creo que la educación es praxis, que los educadores transformamos y nos transformamos.

Creo que quieren mal usar la educación.

Creo que la educación no debe responder al mercado.

Creo que hay que temer a los que quieren igualarnos a las malas copias de la educación del norte, representaciones materiales del devenir dialéctico-negativo de la educación en adoctrinamiento.

Creo que lo que en un principio parece inofensivo, debería preocuparnos.

Creo que el potencial de la educación está en nosotros y nosotros debemos desarrollarlo.

Creo que debemos confiar más en nosotros y menos en los nuevos mesías.

Creo que lo que algunos quieren que sea reproducción, puede ser transformación.

Creo que todo lo que la educación debería dar, debería ser de todos. Pero que no alcanza con que sea de todos.

Creo que la educación transforma y habilita a transformar la cultura.

Creo que cuando todos pueden transformar la cultura empieza la revolución real y creo que esa es la educación real.

Creo que la historia del mundo sigue siendo la historia de la lucha de clases.

Creo que los que dicen que no es así, son los que más hacen para que así sea.

Creo que aunque no parezca, esos mismos se protegen entre ellos y creo que cuando se protegen es porque tienen miedo.

Creo que el miedo aparece cuando pierden el poder.

Creo que el poder está en las relaciones económicas y creo que la educación ha sido funcional a ellas.

Creo que en estos modelos capitalistas las personas no tienen lo que son, sino que son lo que tienen.

Creo que la revolución cultural puede llegar a mover esas estructuras.

Creo entonces en la educación, pero creo sólo en la educación que cuestiona la estabilidad y los privilegios.

Creo entonces que toda educación es política.

Creo que cada vez son más los esfuerzos por intentar esconder lo político de la educación.

Creo que deberíamos desconfiar de mensajes educativos emitidos por bancos internacionales porque creo que no podemos ser tan ilusos.

Creo que estamos rodeados pero también creo que podemos resistir.

Creo que con resistir no alcanza, que hay que responder. 

Creo que para ser libres no alcanza con votar, es necesario ser parte.

Creo que la única emancipación posible es colectiva, es sentirse parte de un proyecto social colectivo.

Creo que debemos confiar más en nosotros, los educadores, pero creo que para volver a confiar hay que dejar de discutir las formas y ocuparse de una vez por todas de los sentidos.

Creo que a los educadores nos urge preguntarnos para qué educamos.

 

*) Licenciado en Educación Física (ISEF Udelar). Entrenador de fútbol (ISEF-Udelar). Actualmente cursando la Maestría en Didáctica de la Educación Superior (Centro Latinoamericano de Economía Humana).

Director coordinador de Educación Física, del Consejo de Educación Inicial y Primaria/Administración Nacional de Educación Pública. Maldonado-Uruguay.

(ANEP/CEIP). Integrante de la línea “Políticas Educativas y Formación Docente.

Educación Física y Prácticas Educativas”, adscripta al grupo de investigación sobre La Educación Física y su Enseñanza.

*) Alberto Fernando Prandi De Césare

Coincidiendo con el Día Mundial del Turismo se realizaron tres anuncios de apoyo a la actividad turística en nuestro país a menos de tres meses del inicio de una temporada de verano extremadamente complicada para toda la costa uruguaya.

  1. CREACION DE UNA “CANASTA TURÍSTICA” AMPLIADA POR PARTE DE LAS GRANDES SUPERFICIES

Desde hace casi 20 años, en mi carácter de Presidente de la Asociación de Inmobiliarias de Punta del Este (Adipe), he venido denunciando que las distintas cadenas de supermercados previo al inicio de cada temporada incrementan sus precios un 30% en promedio, en las sucursales de la costa, con relación a los valores establecidos por estas mismas para Montevideo, con el argumento que durante el verano se produce un incremento en sus costos de personal y de transporte.

Decíamos entonces y decimos ahora que si bien existe un aumento del personal afectado a la atención de un público que crece notoriamente en esos meses, las ventas se incrementan tres o cuatro veces en dicho período lo que absorbe visiblemente el aumento de costos. Que a su vez, por los volúmenes que manejan, el transporte de los productos desde Montevideo no tiene tampoco una incidencia significativa.

Por consiguiente la población estable de la costa, especialmente de Maldonado tiene el derecho a exigir, pagar los mismos precios de Montevideo, también los turistas extranjeros y especialmente el turismo interno de la capital que no entiende la razón de esa diferencia.

Más allá que claramente la citada “canasta turística” no es un compromiso ético ya que en un país de la escala de Uruguay, todos los precios y no algunos deben ser los mismos en todos lados aunque la cantidad de productos se hayan incrementado.

Lo cierto es que esta “canasta”, más allá de contar con las mejores intenciones, no va a incidir en la decisión que los turistas de la región tomen a la hora de optar por Uruguay a como destino para vacacionar.

  1. LAS INMOBILIARIAS DEJARAN DE SER AGENTES DE RETENCIÓN DEL IRPF

Desde la aprobación del Decreto que convirtió a las empresas de servicios turísticos inmobiliarios en agentes de retención del citado impuesto, hace ya 13 años, se dio lo esperado, los propietarios mayoritariamente dejaron de operar con las inmobiliarias registradas pasando a realizar los arrendamientos con quienes no lo estaban o en forma directa, de manera de evitar el pago del 10,5% que grava los alquileres de temporada al igual que los anuales.

Esto fue nefasto para el sector, se perdieron muchísimos puestos de trabajo y un número importante de empresas inmobiliarias tuvieron que cerrar sus puertas. En el año 2007 le propuse al entonces Ministro Lescano, en este caso cómo socio de Adipe, que a las inmobiliarias inscriptas en esa cartera se les otorgara el beneficio de retener solo el 5% del impuesto, una cifra que al ser bastante menor desalentaba la defraudación de manera de recuperar parte de esos alquileres que se habían perdido, demostrando que el Estado iba a recaudar mucho más con ese retorno, en la medida que resultaba imposible a los organismos de contralor, fiscalizar adecuadamente el aporte del IRPF.

No es menos cierto que las gremiales inmobiliarias siguieron insistiendo en la derogación del impuesto y/o en dejar de ser agentes de retención. Entonces esta medida hoy llega tarde para apoyar la actividad inmobiliaria.

No entiendo de qué manera puede incentivar a la actividad turística en la próxima temporada ni en otras, en tanto es un impuesto que grava a los propietarios y no a los turistas que alquilan, y que no evita que el Estado exija luego a los operadores un listado de los propietarios a quienes les alquiló así cómo los montos para sancionarlos si no realizaron el pago correspondiente, por lo que no existe un beneficio real para este sector de actividad.

  1. LA PLATAFORMA AIRBNB COMENZARA A PAGAR EL IRPF SOBRE LOS ALQUILERES QUE REALIZA

Siempre es saludable que mientras las Pymes o sea la inmensa mayoría del comercio uruguayo paga todas sus obligaciones, también empiecen a hacerlo las grandes empresas multinacionales, que cómo en este caso desde hace años se adueñaron del mercado de alquileres por períodos cortos en el Uruguay, sin aportar absolutamente nada.

Pero precisamente, durante demasiado tiempo ésta y otras plataformas crecieron ante la pasividad de todos los partidos políticos, que no regularon, ni legislaron para evitar tanta inequidad, es decir no se protegieron a quienes se debía proteger.

La tecnología ha generado enormes cambios en el comercio que trasciende países y fronteras por lo que se debe actuar con celeridad, y no se hizo, para zanjar los vacíos legales de realidades que antes no existían, sea Uber, Airbnb o cualquier empresa extranjera que operando desde el exterior genere una competencia desleal para los compatriotas. es un derecho de todos y una obligación de los gobernantes, hoy y siempre.

 

*) Alberto Fernando Prandi De Césare (63), casado, 3 hijos y 1 nieta.

Operador inmobiliario de Punta del Este y La Paloma desde 1978.

Presidente de la Asociación de Inmobiliarias de Punta del Este (Adipe), por dos períodos consecutivos 2001-2003 y 2003- 2005.

Subsecretario de Turismo y Deporte a partir del 2005 integrando el gabinete del primer gobierno progresista en la historia del Uruguay.

Presidente de Rotary de Punta del Este en el período 2002-2003.

Presidente y socio fundador de la Asociación de Empleados de Inmobiliarias (Aedi) por el período 2003-2005.

*) Ec. Pablo Broder

Estamos infectados de eleccionitis. Prácticamente la vida argentina ha desplazado de su foco todo aquello que no tenga que ver con las elecciones. Noticias de importancia, como el litio o Vaca Muerta, pasaron no a un segundo plano sino a un recóndito lugar, imposible casi de ser percibido. Mientras tanto, el mundo se sigue moviendo a su ritmo. Al propio de los países normales.

También con sus problemas, pero no enfermo de eleccionitis, ni de desesperanza. Como por ejemplo, Uruguay, que celebrará las elecciones próximas el mismo día que la Argentina, y sin embargo no se le ha detenido la vida normal. El acto electoral les resulta un bienvenido avatar en su vida democrática. No constituye un todo o nada. No supone un hito fundacional. En cambio… el actual escenario argentino ofrece un panorama que no por inesperado (en el país pueden ocurrir las situaciones más sorprendentes), atraen la atención no sólo en el orden interno, sino más allá de sus fronteras.

Aseguran que se emitió más deuda en la era Mauricio Macri que en el menemismo. El expresidente uruguayo José Mujica, refiriéndose a las elecciones presidenciales que tendrán lugar en octubre en la Argentina, aseguró sobre los candidatos: "Más que a (Alberto) Fernández tienen que elegir a Mandrake porque se precisa un mago, no un político", agregando acerca del presidente Mauricio Macri y su nivel de aprobación en Uruguay: "Al principio acá lo defendían a capa y espada, y ahora nadie es macrista” (1).

Esta mutación en la imagen presidencial, no difiere demasiado de lo ocurrido en la Argentina, donde si bien su sector retiene aun una parte importante del electorado, la opinión sobre su gestión ha variado sensiblemente en los últimos tiempos, en un dramático escenario económico y social. El presidente Macri, para frenar el vertiginoso drenaje de reservas del Banco Central, tuvo que admitir oficialmente la imposibilidad de renovar vencimientos de letras del Tesoro hasta fin de año en el mercado local, nuevo escenario de controles y "reperfilamiento" de deudas, nunca imaginado por la Casa Rosada, y que habría de extenderse bastante más allá del 10 de diciembre próximo con cualquier resultado electoral.

Por lo pronto el Gobierno logró un respiro: el dólar frenó su escalada, y a su vez los bonos y acciones pudieron recortar las enormes pérdidas iniciales, posteriores al anuncio presidencial. A tal punto que el debate pasó a ser por qué los controles cambiarios no se aplicaron antes. Máxime después de sufrir una enorme devaluación del peso y mantener exorbitantes tasas de interés para tratar de disciplinar al dólar.

Lo que ya está fuera de discusión es que eran inevitables. La economía venía golpeada antes de las PASO y quedó al borde del colapso con la crisis de confianza gatillada, por la imprevista amplitud del triunfo de Alberto Fernández, y las zigzagueantes reacciones posteriores del oficialismo y la oposición K.

Las cifras son elocuentes en su dramatismo: sólo entre el 9 de agosto y el 3 de septiembre, el dólar mayorista creció 23,7% (de $45,25 a $56); las reservas del BCRA cayeron US$14.100 millones; los depósitos privados en dólares, US$4750 millones, el Merval en dólares perdió 57%, la tasa de Leliq subió 20 puntos (de 63,7 a 83,7% anual); y el riesgo soberano argentino, de 872 pasó a 2523 puntos básicos (2).

La crisis adquiría así características agobiantes. Es en este contexto, donde se puede observar el relativismo respecto a los efectos que una noticia puede generar según las circunstancias, un evento que podría haber constituido una motorizadora información hasta no hace mucho tiempo, carece en la actualidad, de valoración significativa.

Algunos ejemplos:

Se abre el mercado chino para la harina de soja, una noticia clave para el sector agrícola: la Argentina es el mayor exportador de harina de soja y ahora se le ha abierto uno de los mercados más grandes del mundo.

El nuevo acuerdo con la República China permitirá vender este producto y podría sumar a las exportaciones alrededor de US$1600 millones. China no importa harina de soja -compra el grano para procesarlo, por supuesto, utilizando su industria y su mano de obra- y la Argentina será el primer país en vendérselo.

La explosión energética desde hace 15 meses la Argentina dejó de importar petróleo y es autosuficiente. La producción no convencional de gas aumentó 34% interanual en julio y la de petróleo, un 53%. Desde el año pasado el Gobierno comenzó a autorizar las exportaciones de gas con los envíos a Chile, Brasil y Uruguay.

El sector energético fue uno de los que más creció en los últimos tiempos, ya que se hizo de esta industria una prioridad. Esta información, que en otro momento hubiera obtenido una repercusión significativa, pasó casi desapercibida. Además, como otra muestra del relativismo, el candidato presidencial Alberto Fernández en tono de campaña señaló (increíblemente) que "no tiene sentido tener petróleo si para extraerlo hay que dejar que las multinacionales vengan y se lo lleven!!!" (2).

Se desaceleró la caída en el consumo. La canasta básica de consumo cerró agosto con una fuerte desaceleración en la caída de las ventas que venía sufriendo en los supermercados. Si bien el guarismo continúa siendo negativo, el dato alentador es que se trata de la menor baja en seis meses. A su vez los productos de primerísima necesidad, como aceites, yerbas, harinas y pastas secas mostraron en agosto un alza del 3,4 por ciento en sus ventas (en parte explicada por la decisión oficial de eximir del IVA a esta categoría de productos). (2).

Reflexión

Apertura del mercado chino a un producto estratégico en el portafolio exportador, explosión en el desarrollo energético, desaceleración en la caída del consumo, algunas de las noticias que en otro momento hubieran constituido una inyección positiva en la realidad nacional, se muestran lamentablemente subsumidas por el alicaído espíritu que impregna a la Argentina, y porque otra realidad ocupa la primera plana de los periódicos, como por ejemplo la siguiente: El accionar piquetero.

Los clientes de varios paseos comerciales (Patio Bullrich, Alto Palermo, Recoleta Urban Mall y Galerías Pacífico) se vieron sorprendidos cuando militantes de movimientos sociales irrumpieron con pancartas y megáfonos, proclamando sus exigencias. (3) Por su parte, constituyen un espectáculo casi diario las movilizaciones populares de grupos organizados y una nueva modalidad de “acampe” en la vía pública, impidiendo el paso del transporte tanto privado como público.

El “vamos por todo” en una de las habituales actividades electorales, teñidas bajo la presentación de su libro, la candidata a vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner postuló que en "la Argentina que viene" haya un "nuevo orden", que se puede interpretar como la intención de modificar la Constitución Nacional, ya propuesta reiteradamente por seguidores de su espacio político. (4)

Manifestaciones sumamente preocupantes, atento a la tradición kirchnerista del “vamos por todo”.

(1) 9-9-19; (2) 7-9-19; (3) 11-9-19; (4) 10-9-19, Referencias del diario La Nación de Buenos Aires.

 

*) Es Doctor en Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, habiendo realizado cursos de especialización en Economía Moderna en la Universidad Federico Santa María (Valparaíso, Chile).

Fue profesor y miembro del Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires; y profesor (en la carrera de postgrado) y director del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad de la Cuenca del Plata, Corrientes. Argentina.

Presidió la Fundación de la Facultad de Ciencias Económicas, fue miembro del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Capital Federal, y Secretario General de la Sociedad Internacional para el Desarrollo en Argentina.

Fue Secretario de Programación Económica del “Gabinete de la Oposición” de la Unión Cívica Radical (Comité Nacional). Ha sido el introductor en la Argentina del programa Grameen, siendo a su vez presidente de la Fundación Grameen Argentina y representante honorario para la Argentina y el Paraguay del Profesor Muhammad Yunus, creador del Grameen Bank (el Banco de los Pobres) en el mundo.

Expositor en diversos congresos, nacionales e internacionales, columnista en medios gráficos, radiales y televisivos, es autor de numerosos artículos.

Sus libros: “Fundamentos de la Economía”; “Desarrollo y Estancamiento en el

Proceso Económico Argentino”; “La Argentina y el Mundo”; “La convertibilidad en crisis”; “La Argentina de la posconvertibilidad”; “Dos años en la era K”; “Mitos y realidades en la era K” y “El ocaso de la era K”.

Desarrolla su actividad en el ámbito público y privado, como director y asesor de gobiernos locales, empresas e instituciones.