Más de 3.000 millones de personas viven en zonas agrícolas con niveles altos o muy altos de déficit y escasez de agua, y casi la mitad de estas personas afrontan graves limitaciones. Asimismo, la disponibilidad de recursos de agua dulce por persona ha disminuido en más de un 20% durante los dos últimos decenios a nivel mundial, lo que subraya la importancia de producir más con menos, especialmente en el sector de la agricultura, el mayor usuario de agua del mundo.
La mejora de la gestión del agua, apoyada por una gobernanza eficaz e instituciones sólidas -incluida la seguridad en la tenencia del agua y los derechos sobre esta, que se sustenta en una sólida contabilidad y auditoría del agua- será fundamental para garantizar la seguridad alimentaria y la nutrición a nivel mundial y contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), según el informe El estado mundial de la agricultura y la alimentación (SOFA) de 2020, un informe principal que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura publica hoy.
“Con este informe, la FAO envía un mensaje firme: los déficits y la escasez de agua en la agricultura deben abordarse de inmediato y con audacia si queremos tomarnos en serio nuestro compromiso de lograr los ODS”, destacó el Director General de la FAO, el Sr. QU Dongyu, en el prólogo del informe.
Las vías de acción abarcan desde la inversión en la recogida y conservación del agua en zonas de secano hasta la rehabilitación y modernización de sistemas de riego sostenibles en zonas de regadío. Estas acciones deben combinarse con las mejores prácticas agronómicas, tales como la adopción de variedades de cultivos resistentes a la sequía y medios de gestión del agua mejorados, en particular instrumentos eficaces para la fijación de precios y asignación del agua, tales como derechos y cuotas sobre el agua, a fin de garantizar un acceso equitativo y sostenible. La contabilidad y auditoría del agua debe ser, no obstante, el punto de partida de cualquier estrategia de gestión eficaz.
Según se destaca en el SOFA, el logro de los compromisos convenidos internacionalmente respecto de los ODS, incluida la meta del Hambre Cero (ODS 2), “todavía puede alcanzarse”, pero solo si se hace un uso más productivo y sostenible del agua dulce y las aguas pluviales en la agricultura, que representa más del 70 % de las extracciones mundiales de agua.
El informe SOFA de la FAO de 1993 se centró también en los problemas relacionados con el agua y actualmente resulta llamativo que las conclusiones presentadas entonces sigan siendo válidas y pertinentes a día de hoy. Mientras que en el informe anterior se prestaba especial atención al regadío, la nueva edición amplía su alcance para abarcar los desafíos relacionados con el agua en la agricultura de secano, que representa más del 80 % de las tierras cultivadas y el 60 % de la producción mundial de cultivos.
Cartografía de la humedad
La FAO es el organismo responsable del indicador 6.4.2 de los ODS, que mide la presión de las actividades humanas en los recursos naturales de agua dulce, y el SOFA ofrece la primera representación desglosada por zonas sobre cuál es la situación actual -lo cual, al combinarse con los datos históricos sobre la frecuencia de las sequías, permite una evaluación más integral de las limitaciones de agua en la producción de alimentos-.
Aproximadamente 1.200 millones de personas, de las cuales un 44% se encuentra en zonas rurales y el resto en pequeños centros urbanos en el campo, habitan en lugares en los que la gravedad del déficit y escasez de agua plantea un desafío para la agricultura. Alrededor del 40 % de estas personas vive en Asia oriental y sudoriental, y un porcentaje ligeramente mayor en Asia meridional. África septentrional, Asia central y Asia occidental también se ven gravemente afectadas -en torno a una de cada cinco personas viven en zonas agrícolas con niveles muy altos de déficit y escasez de agua, frente a menos del 4 % en América Latina y el Caribe, América del Norte, Europa y Oceanía-.
Aproximadamente un 5% de las personas que viven en el África subsahariana lo hacen en condiciones similares, lo que supone que unos 50 millones de personas viven en zonas en las que la grave sequía tiene efectos catastróficos en las tierras de cultivo y pastoreo una vez cada tres años.
En torno al 11% de las tierras de cultivos de secano en el mundo, o sea, 128 millones de hectáreas, afrontan sequías frecuentes, como también alrededor de un 14% de las tierras de pastoreo, esto es, 656 millones de hectáreas. Paralelamente, más del 60% de las tierras de cultivos de regadío, o sea, 171 millones de hectáreas, se ven sumamente afectadas por el estrés hídrico. Un total de 11 países de África septentrional y Asia se enfrentan a ambos desafíos, lo que hace que resulte urgente y necesario adoptar una contabilidad sólida de los recursos hídricos, una asignación clara y tecnologías modernas, así como cambiar a cultivos que consumen menos agua.
Las matemáticas del agua
“Las características inherentes al agua la convierten en un elemento difícil de gestionar”, señala el informe SOFA.
“El agua debería reconocerse como un bien económico que tiene valor y un precio”, sostiene el informe, en el cual se indica que las prácticas consuetudinarias que han llevado a tratar el agua como un producto básico gratuito suelen crear ineficiencias de los mercados. En cambio, un precio que refleje el verdadero valor del agua envía una señal clara a los usuarios para que utilicen el agua de forma inteligente. Al mismo tiempo, el apoyo en materia de políticas y gobernanza para garantizar un acceso eficiente, equitativo y sostenible para todos resulta fundamental.
“Los planes de gestión del agua deben centrarse en el problema y ser dinámicos”, recomienda el informe. En el SOFA se señala que la población pobre rural puede beneficiarse sustancialmente del riego y se apoya su ampliación cautelosa. Entre 2010 y 2050, se prevé que las superficies de riego cosechadas aumenten en la mayoría de regiones del mundo y se dupliquen con creces en el África subsahariana, lo que podría beneficiar a cientos de millones de personas en zonas rurales.
El informe señala que, en algunos casos, los sistemas de riego en pequeña escala y dirigidos por agricultores pueden ser más eficaces que los proyectos a gran escala. Se trata de una prometedora vía para el África subsahariana, donde los recursos hídricos superficiales y subterráneos están relativamente poco explotados y solo el 3% de las tierras de cultivo están provistas para riego, y donde la ampliación del riego en pequeña escala puede ser rentable y beneficiar a millones de personas en el medio rural.
Sin embargo, muchos factores obstaculizan su adopción, en particular la falta de una tenencia segura del agua y acceso a financiación y crédito. En Asia, la disminución de sistemas de riego de superficie a gran escala financiados con fondos públicos ha llevado a los agricultores a extraer directamente las aguas subterráneas, ejerciendo así una presión excesiva sobre este recurso. Para hacer frente a estos problemas será necesario invertir en la modernización de los sistemas de riego antiguos, así como adoptar políticas eficaces.
Los mercados del agua plenamente desarrollados que comprenden la venta de derechos sobre el agua son relativamente escasos. No obstante, si la contabilidad y la auditoría del agua se realizan correctamente, la tenencia y derechos del agua están consolidados y se promueve la participación activa de los beneficiarios e instituciones administradoras, los mercados del agua regulados pueden inducir una asignación eficaz y equitativa del agua, al tiempo que fomentan su conservación.
¿Sabían que...?
*) La FAO es la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y es la agencia especializada que lidera el esfuerzo internacional para poner fin al hambre. Su objetivo es lograr la seguridad alimentaria para todos y al mismo tiempo garantizar el acceso regular a alimentos suficientes y de buena calidad para llevar una vida activa y sana.
Con más de 194 Estados miembros, la FAO trabaja en más de 130 países. Todos podemos desempeñar un papel importante en la erradicación del hambre y la malnutrición.
En Uruguay, nos enfocamos en apoyar el cumplimiento del Derecho a la Alimentación Adecuada; avanzar hacia un sistema alimentario sostenible; acompañar la intensificación de la producción agropecuaria, reduciendo la brecha entre sectores urbano y rural y preservando los recursos naturales.
Por más información: http://www.fao.org/uruguay
Cuenta Georges Lefranc, que en el año 1720 en Gran Bretaña, los maestros sastres se agruparon bajo la forma de las “Trade Unions”, con la intención de proponer mejoras en sus condiciones laborales. En aquel entonces, esas primeras formas de manifestaciones sindicales planteaban como base de su plataforma lograr el aumento de sus salarios y abandonar una hora antes su jornada de trabajo. De la misma forma y casi simultáneamente, se sucedieron uniones entre los cuchilleros y los trabajadores de lana del Oeste.
Llama la atención la referencia en el historiador a estos movimientos sindicales previos a la revolución industrial -casi medio siglo-, es decir el nacimiento de asociaciones vinculadas más al trabajo manual que al sistema manufacturero posterior propio del capitalismo. Para Lefranc, “el sindicalismo no nace del maquinismo por filiación directa… el factor determinante no es la transformación técnica, sino el divorcio entre el trabajo y la propiedad de los medios de producción” (Lefranc, 1966, pág. 8).
Agrega el autor, además, que tampoco existió posteriormente un levantamiento claro de los más subsumidos contra la explotación capitalista, no protestaba el criado de la granja, el minero o el obrero asalariado, sino que las manifestaciones de esos grupos fueron siempre tan explosivas como efímeras.
Otras autores afirman, y apoyando la idea anterior, que la lucha a partir de la formación de asociaciones implica un nivel mínimo de resistencia frente a los patrones y un grado de fuerza e independencia personal que sólo aparecía en los obreros que accedían a un nivel de vida superior –una eventual clase media- y que se encontraban inicialmente amparados por marcos administrativos orientados a la defensa de su clase, es decir a la protección de un sector particular, limitando inclusive el acceso a los aprendizajes de “los otros” sobre su labor, por considerarlo potencialmente riesgoso: “las primeras uniones se forman más para defender una situación acomodada que para mejorar una condición mediocre…los móviles son conservadores y no revolucionarios.” (Lefranc, 1966, pág. 8).
Más adelante, ya a fines el siglo XVIII y principios del XIX, las revueltas se ocupaban de ir en contra de las máquinas, destruyéndolas inclusive, ya que entendían que el riesgo de perder su empleo aumentaba a partir de la implementación de las mejoras tecnológicas. Ese tipo de manifestaciones y agrupaciones fueron prohibidas y es recién en 1826 que se legaliza el derecho de asociación de los obreros británicos, derecho que se adquiriría también en Francia medio siglo después.
A partir de ese momento comienza a desarrollarse el sindicalismo y transita por diversas formas. Es así como, lo que inicialmente fue una unión de oficio, pasa a ser una unión de industria, pero sin que la ideología de la lucha de clases animara inicialmente esas prácticas.
Es recién a partir de las sucesivas crisis internas que se suceden en Gran Bretaña, que aparece la referencia del socialismo a los movimientos obreros, fundando Hyndman en 1881 la “Federación democrática”, de base marxista y con un enfoque diferente a todos los movimientos previos. De alguna manera, y a partir de estos movimientos, las luchas aisladas en escenarios particulares, comienzan a preocuparse por los problemas endémicos del modelo económico, atacando la base de las relaciones de producción y ocupándose de las condiciones materiales y específicamente de los más desposeídos.
Desde ese momento y a partir de aquellas primeras luchas, los sindicatos comienzan a proliferar en el mundo adquiriendo diferentes matices, todas ellas muy diversas y dinámicas. En el mayor de los casos los sindicatos han sido asociados con disputas en el campo político partidario, pero es común que convivan dentro de una misma agrupación diversidad de intereses, es decir, que se desarrollen ciertas formas de lucha de clases a la interna de los propios sindicatos.
Para el caso particular de los sindicatos de la educación, las plataformas reivindicativas de los diversos movimientos parecen asociarse histórica e indefectiblemente a la defensa de la inversión del Estado en el área, lo que a su vez incide naturalmente sobre el salario y sobre las condiciones materiales de los docentes, es decir que se ocupa de problemáticas concretas.
Estas luchas, así planteadas, promueven opiniones diversas tanto en los miembros de las agrupaciones como en el resto de los sujetos que, aún desde afuera, se sienten habilitados a emitir juicios de valor. A su vez, esas prácticas reivindicativas, ocupadas de lo concreto pero haciendo abstracción del escenario educativo global, son utilizadas por gobiernos liberales para desprestigiar la lucha, promoviendo la denuncia a prácticas presuntamente corporativas y devolviendo a los docentes el papel de victimarios por atentar contra el proyectos políticoeducativos del país, transformándolos en enemigos públicos y en enemigos de lo público.
Por otra parte, le recurrencia de los recortes históricos en educación y los bajos salarios de los docentes en el mundo, han llevado a los docentes sindicalizados a fijar el foco en el porcentaje de inversión y no en los problemas del modelo económico, transformando las luchas sindicales en escenarios de falsas contradicciones, presuntamente desconectadas de los problemas concretos, de la sociedad en su conjunto. Dicho de otro modo, los bajos salarios de los docentes parecen ser problemas del gobierno de turno y no un eslabón más de una serie de prácticas que entretejen la trama de relaciones dialécticas, indisociables, al servicio de la reproducción de las relaciones de producción en el más profundo sentido althusseriano.
De la mano de esas luchas, sobrevienen los problemas de la conciencia del trabajador docente, que delega en los dirigentes sindicales el “saber del sindicato”, apoyando o no autorreferencialmente las medidas que sugieren, desentendiéndose así de las luchas que propone la reivindicación y desconociendo desde su hacer diario otra relación de dependencia fundamental: la que se dibuja entre lo pedagógico y lo sindical.
En este sentido, y desde la pared que hoy parece levantarse entre lo sindical y lo pedagógico, el sindicato como agrupación parece quedar desentendido de lo pedagógico –delegado tal vez en las ATD exclusivamente- y se ocupa entonces de los problemas económicos y políticos de la educación, enfocándose esencialmente en la reivindicación de los derechos laborales de los docentes, y olvidando así el modelo productivo al que la educación alimenta.
Pero… ¿no es tan peligroso esto como intentar hacernos creer que la educación no es política?; ¿no es una de las principales banderas neoliberales la despolitización de la educación?
Está claro que la manipulación de los docentes a partir de las mejoras salariales puede llegar a ser la vía para la implementación de modelos educativos neoliberales que se presentan como abstracciones asépticas pero que inciden directamente sobre la realidad concreta. Lo que no está tan claro pero es real, es que el abandono de la lucha pedagógica por la ocupación exclusiva sobre lo económico, vuelve indefectiblemente y afecta directamente a la educación y a los docentes, porque el modelo educativo no es más que la representación superestructural de las relaciones de producción y, en los modelos actuales, responde siempre a las lógicas del mercado. En definitiva, y como decía el propio Marx, para cambiar la educación hay que cambiar la sociedad pero para cambiar la sociedad hay que cambiar también la educación. Gran embrollo dialéctico.
Hoy vivimos bajo el orden de las teorías del capital humano: lo que se invierte en educación tiene que valorarse a partir del incremento del PBI.
Antonio Negri realiza el siguiente análisis en relación con los modelos económicos actuales. Las teorías de la plusvalía siguen vigentes con la diferencia de que, en muchos de los casos, ya no es el patrón el que se queda con la fuerza de trabajo del obrero. Tampoco hay posibilidades de incrementar la plusvalía absoluta en el caso específico de los docentes porque, dadas las reivindicaciones de los sindicatos, no es posible aumentar sus horas de trabajo.
Sin embargo, la implementación de proyectos neoliberales en la escuela, la aplicación de evaluaciones externas y cuantas prácticas presuntamente innovadoras ingresen sin el análisis pedagógico necesario –en este caso entiendo que de parte de los sindicatos-, serán siempre funcionales al modelo económico y significarán un incremento de la plusvalía relativa, plusvalía que deriva siempre en los grandes capitales. Hoy son ellos los que se quedan con el valor de ese trabajo extra.
Por lo tanto, es posible que las reformas pedagógicas que hoy dejamos pasar inocentemente, mañana incidan directamente sobre los problemas que hoy creemos estrictamente sindicales, por el simple hecho de que mientras nos ocupamos de reclamar por nuestro sueldo, el mercado maneja los proyectos político-educativos a su antojo, bajo intereses de organismos internacionales de dudosa reputación y siempre funcionales a los grandes capitales, por el simple y sencillo hecho de que son esos capitales los que los financian y, por lo tanto, es a ellos a quien deben responder.
Carrera y Luque (2016) describen entre los rasgos más destacados de los modelos educativos neoliberales a la estandarización educativa, el desarrollo de los indicadores de competencia, la implementación acelerada de la TICs, las reformas financiero-dependientes, la eficacia gestora, la flexibilidad desmedida, la imposibilidad de pensar a largo plazo y la gran bandera de la Unesco, el “life long learning”. Todos ellos nos resultan hoy familiares.
Mientras centrábamos el foco en la mejora de los salarios y en la inversión, los soldados de Delors nos entraron por la puerta del fondo, camuflados en los trajes de la UNESCO y en sus políticas para la paz, organismo que describe en su ideario la “igualdad de oportunidades, la no restricción de la búsqueda de la verdad y el libre intercambio de ideas y conocimientos” pero que, casualmente, cuenta desde el año 1963 con un sistema de estadísticas internacionales financiado nada menos que por la Fundación Ford.
Es decir que en este juego del que el propio Delors ha sido abanderado, nos fuimos sometiendo a las evaluaciones estandarizadas, a diseños universales de aprendizaje, a la participación progresiva de la gran industria privada en la educación a partir de la implementación de estructuras propedéutico-
productivas, e inclusive intentamos articular en un diseño curricular las brillantes ideas de Freire y Giroux con subliminales mensajes neoliberales, intentando compatibilizar la teoría crítica de la educación con la peor versión del constructivismo en su faceta más liberal.
En fin, nos sometimos al eclecticismo menos perceptible, nublados por el potencial estético de las palabras lindas, desconociendo el inevitable retorno al que ahora nos estamos enfrentando.
En definitiva, nos olvidamos que un sindicato de la educación debe ocuparse sí de los salarios y de la inversión, pero con un ojo puesto en toda la estructura político educativa en su conjunto, y no solamente en el diseño y la estructura curricular, sino en la formación de los docentes que trabajan en la educación y esencialmente en la educación pública, de forma de habilitar a la reflexión sobre la acción político educativa y para la propia acción, es decir construir la masa crítica, aquella que entienda definitivamente que todo proyecto político educativo se mueve al ritmo de las relaciones productivas en este modelo económico del que somos parte, y que las transformaciones educativas que nos vienen del norte no son simples actos de bondad de organismos internacionales, sino que son bocanadas de aire para sostener con vida el modelo productivo.
Todas las transformaciones pedagógicas que ingresaron subliminalmente, ante el descuido inocente de los docentes -que mantuvimos el foco en otras cosas-, vuelven hacia nosotros y terminan afectando directamente la realidad de aquellas cosas de la que nos ocupamos, la inversión y los salarios. Son las reformas pedagógicas neoliberales que nos vienen bombardeando hace años, las que se instalan indefectiblemente para perjudicarnos, con la diferencia de que ahora su peso es evidente, porque se instalaron y actúan, incidiendo directamente sobre el escenario de lo concreto.
Esta reflexión no pretende dar a entender, de manera alguna, que haya que abandonar la lucha concreta por los salarios y la inversión. Lo que decimos, es que esa lucha deberá avanzar indefectiblemente de la mano de la lucha por la no intervención de los intereses del mercado sobre el campo pedagógico, aquella que parece hemos olvidado ante la realidad material de los beneficios logrados, pero que se mueve de forma permanente con la primera, en dependencia dialéctica.
Bibliografía
Carrera Santafé, P., & Luque Guerrero, E. (2016). Nos quieren más tontos: La educación según la economía neoliberal. Barcelona: Ediciones de Intervención Cultural.
Lefranc, G. (1966). El sindicalismo en el mundo. Madrid: ZYX.
*) Licenciado en Educación Física. Magister en Didáctica de la Educación Superior. Posgrado en Didáctica de la Educación Superior. Actual Director Coordinador de Educación Física de CEIP Maldonado.
Integrante de la línea "La Educación Física y su Enseñanza" adscripta al grupo “Políticas Educativas y Formación Docente. Educación Física y Prácticas Educativas”.
En reiteradas oportunidades hemos referido a la disyuntiva que se le plantea al país, respecto al rumbo que necesitaba asumir, como única alternativa valedera para emerger de una peligrosa zona, casi inédita, de destrucción económica, fragilidad institucional, disolución social y emigración, efectiva o al menos deseada, de muchos argentinos, agotados por un clima de postración nacional, y fundamentalmente, de carencia de perspectivas.
La cuarentena eterna (y no sólo la pandemia) agravó problemas crónicos que aquejan al cuerpo social y económico: niveles inéditos de pobreza, impuestos agobiantes, desocupación, población enorme sometida a la economía informal, deterioro educativo, inseguridad creciente, justicia sospechada y deterioro del estado de derecho, entre tantos otros.
Se agrega una legislación laboral y previsional a contramano de las necesidades del país, y un vetusto esquema de procedimientos judiciales que generan impunidad para muchos aspectos -entre ellos la corrupción-, la persistencia del hostigamiento a la prensa independiente, materializado dramáticamente con la creación de un organismo para monitorear la información periodística, y últimamente la virtual tolerancia oficial a las tomas ilegales de tierras, empeorado por la ambivalencia con que algunos funcionarios se refieren a las mismas, como por caso el gobernador bonaerense que comparó los countries de la provincia de Buenos Aires con las usurpaciones de tierras, y otorgando subsidios increíbles a los ocupantes; o la ministra Sabina Frederic argumentando que el tema de las usurpaciones tiene que ver con una necesidad de política social y habitacional, más que suponer un tema de orden penal, así como las declaraciones del jefe de gabinete nacional que constituyeron casi un incentivo a la usurpación impune de propiedades privadas: “… el derecho penal no arregla un problema social acuciante … La respuesta no es sacarlos a palazos con un juez y un policía”.
En este contexto y en un marco de estampida cambiaria, la vicepresidente Cristina Fernández, emitió una larga carta abierta, que ha merecido innumerables interpretaciones y comentarios, más allá de las cuales, caben destacar algunos de los temas abordados, en sus denominadas tres certezas. Afirma: “…el problema de la economía bimonetaria … es… el más grave que tiene nuestro país, …de imposible solución sin un acuerdo que abarque al conjunto de los sectores políticos, económicos, mediáticos y sociales...”.
La Argentina, desde hace tiempo es un país con una sola moneda. La realidad indica que la economía en su conjunto, gira por fuera del rol formal de la moneda local, en base al dólar. No es el alegado bimonetarismo el problema, sino la falta de confianza en el peso.
Por otra parte, la convocatoria a un acuerdo amplio no resulta demasiado creíble.
La prédica y las acciones llevadas a cabo por este Gobierno, del que la vicepresidente es parte fundamental, y su gestión en anteriores mandatos, ha sido precisamente exacerbar el “vamos por todo”, “ellos o nosotros”, “pueblo y anti-pueblo”, destrato y agresión a la prensa libre, ataques a sectores empresarios, leyes a contramano de la inversión privada, entre otras.
Con estos antecedentes, la iniciativa de concertación debería concretarse a partir de una serie de condiciones previas, entre otras, para que pueda constituir algo más que un ejercicio político infructuoso:
* Debe definirse que la Argentina solo podrá emerger intentando restablecer la confianza perdida.
* Asegurar que los ataques al sector privado y a las instituciones de la Constitución Nacional, como los que van dirigidos a la propiedad privada y a la división de poderes, habrán de cesar: ergo seguridad jurídica.
* Emprender el camino para una administración de la cosa pública eficiente, a la inversa del accionar de la actual conducción nacional en sus distintos niveles.
* Concordar en un programa económico que privilegie la inversión, permita proyectar horizontes de planeamiento creíbles, en el marco de una reducción sostenida del déficit fiscal y de la voracidad impositiva.
Teniendo en cuenta el accionar del oficialismo gobernante a lo largo de su historia, y dados estos imprescindibles prerrequisitos, no sería dable albergar exagerado optimismo sobre la concreción de la iniciativa vicepresidencial.
*) Es Doctor en Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, habiendo realizado cursos de especialización en Economía Moderna en la Universidad Federico Santa María (Valparaíso, Chile).
Fue profesor y miembro del Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires; y profesor (en la carrera de postgrado) y director del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad de la Cuenca del Plata, Corrientes. Argentina.
Presidió la Fundación de la Facultad de Ciencias Económicas, fue miembro del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Capital Federal, y Secretario General de la Sociedad Internacional para el Desarrollo en Argentina.
Fue Secretario de Programación Económica del “Gabinete de la Oposición” de la Unión Cívica Radical (Comité Nacional). Ha sido el introductor en la Argentina del programa Grameen, siendo a su vez presidente de la Fundación Grameen Argentina y representante honorario para la Argentina y el Paraguay del Profesor Muhammad Yunus, creador del Grameen Bank (el Banco de los Pobres) en el mundo.
Expositor en diversos congresos, nacionales e internacionales, columnista en medios gráficos, radiales y televisivos, es autor de numerosos artículos.
Sus libros: “Fundamentos de la Economía”; “Desarrollo y Estancamiento en el Proceso Económico Argentino”; “La Argentina y el Mundo”; “La convertibilidad en crisis”; “La Argentina de la posconvertibilidad”; “Dos años en la era K”; “Mitos y realidades en la era K” y “El ocaso de la era K”.
Desarrolla su actividad en el ámbito público y privado, como director y asesor de gobiernos locales, empresas e instituciones.
El Fondo Verde para el Clima (FVC) aprobó un proyecto de US$ 82 millones para combatir la deforestación y promover el manejo forestal sostenible en Argentina, y otro de US$ 66,7 millones para aumentar la resiliencia de los agricultores más vulnerables de Guatemala a los impactos del cambio climático.
El proyecto RELIVE en Guatemala beneficiará a 583 mil personas de manera indirecta, y brindará asistencia técnica directa a 116 mil pequeños agricultores, la mayoría de ascendencia indígena de las etnias achí, quechi, mopan y chorti, incluyendo 46 mil mujeres, en cinco departamentos del país.
RELIVE cuenta con un presupuesto total de US$ 66,7 millones, de los cuales el Fondo Verde para el Clima aportará US$ 29,8 millones y el Gobierno de Guatemala y la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (KOICA), aportarán US$ 36,84 millones.
Los fondos destinados a Argentina fueron otorgados bajo el Programa Piloto de Pagos Basados en Resultados REDD +, gracias a que dicho país logró reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en el período 2014-2016 en más de 165 millones de toneladas de CO2 equivalente, combatiendo la deforestación en las regiones del Parque Chaqueño, el bosque Tucumán, el bosque Espinal y bosque Misionera.
REVIVE en Guatemala
RELIVE ayudará a los agricultores vulnerables del Corredor Seco a adaptarse a los impactos del cambio climático a través de prácticas agrícolas resilientes al clima y una gestión mejorada del agua.
Los pequeños agricultores aprenderán a utilizar sistemas mejorados de información climática, variedades mejoradas de cultivos y técnicas de gestión del suelo y el agua: 20.000 familias mejorarán su acceso al agua potable y serán más resistentes a la sequía y las olas de calor gracias a la gestión eficiente del agua para la agricultura.
Se espera que el proyecto evite la emisión de 1 millón de toneladas de CO2 equivalente, el 8% de la meta que el país ha comprometido ante la Convención de Cambio Climático. Será implementado por el Ministerio de Agricultura y Alimentación (MAGA), el Instituto Nacional Forestal (INAB) y la Agencia de Cooperación Alemana (GIZ), con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
“Estamos muy satisfechos con el planteamiento del proyecto RELIVE, sus medidas integrales y la gran población que beneficiará, en especial las poblaciones indígenas, así como la fuerte participación que tendrán las mujeres. Las sinergias que desarrollará en territorios rurales tendrán un gran impacto para el país, ya que permitirá la resiliencia y recuperación de los recursos naturales en un área geográfica de gran interés para el país”, dijo Mario Rojas, Ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Guatemala.
Durante 7 años, el proyecto mejorará la seguridad alimentaria mediante prácticas agroforestales, un mejor acceso al agua y la restauración de los paisajes. Desarrollará mecanismos de gobernanza local y nacional y promoverá la participación activa de las mujeres en los sistemas alimentarios y en la gestión de los recursos naturales; asimismo, las mujeres recibirán apoyo para desarrollar el comercio local y regional de productos agroforestales, café, cacao, frutales, hortalizas, madera y productos no maderables.
Argentina: reconocimiento de resultados
Los US$ 82 millones aprobados por el Fondo Verde para el Clima se utilizarán para un proyecto de 6 años que ayudará a Argentina a avanzar hacia el desarrollo sostenible y a alcanzar las metas establecidas en el Acuerdo de París.
El proyecto establecerá 7 cuencas forestales sostenibles, trabajando con 7.000 productores; 6 planes estratégicos de prevención de incendios, 95 planes de manejo comunitario integral y 92 planes de manejo forestal con ganadería integrada que beneficiarán directamente a 2.900 familias de comunidades locales e indígenas.
“Este proyecto contribuye a nuestra visión estratégica de detener la deforestación, acompañar el desarrollo de las comunidades campesinas e indígenas, prevenir y controlar los incendios forestales y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para frenar el calentamiento global”, dijo Juan Cabandié, Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Argentina.
El proyecto será ejecutado por el Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible y la FAO, y promoverá el manejo forestal, la restauración forestal, el uso sostenible de productos forestales madereros y no madereros, prácticas ganaderas integradas y la prevención y respuesta temprana a incendios forestales.
Trabajando con comunidades rurales, mujeres y pueblos indígenas que viven y dependen de los bosques, así como con otros actores clave en el país, como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el proyecto mejorará la economía y las oportunidades sociales mediante la diversificación de los medios de vida y las oportunidades de mercado.
Argentina promoverá prácticas ganaderas sostenibles que protejan los bosques nativos y fortalezcan la gobernanza forestal, local y nacional. El proyecto mejorará la capacidad de informar, llevar la contabilidad y el registro de las emisiones de gases de efecto invernadero, y contribuirá a la estrategia de desarrollo de bajas emisiones a largo plazo del país.
“Como ha sostenido el presidente Alberto Fernández, en nuestro gobierno la lucha contra el Cambio Climático es una política de Estado. Argentina es uno de los países que más redujo sus emisiones por deforestación, presentó una propuesta robusta, anclada en una mirada inclusiva, democrática y sin deforestación sobre el desarrollo territorial. Lograr este reconocimiento nos alienta y motiva a redoblar nuestros esfuerzos”, dijo Cabandié.
*) La FAO es la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y es la agencia especializada que lidera el esfuerzo internacional para poner fin al hambre. Su objetivo es lograr la seguridad alimentaria para todos y al mismo tiempo garantizar el acceso regular a alimentos suficientes y de buena calidad para llevar una vida activa y sana.
Con más de 194 Estados miembros, la FAO trabaja en más de 130 países. Todos podemos desempeñar un papel importante en la erradicación del hambre y la malnutrición.
En Uruguay, nos enfocamos en apoyar el cumplimiento del Derecho a la Alimentación Adecuada; avanzar hacia un sistema alimentario sostenible; acompañar la intensificación de la producción agropecuaria, reduciendo la brecha entre sectores urbano y rural y preservando los recursos naturales.
Por más información: http://www.fao.org/uruguay
“…En la escuela se aprenden las “reglas” del buen uso, es decir de las conveniencias que debe observar todo agente de la división del trabajo, según el puesto que está “destinado” a ocupar: reglas de moral y de conciencia cívica y profesional, lo que significa en realidad reglas del respeto a la división social técnica del trabajo y, en definitiva, reglas del orden establecido por la dominación de clase.” (Louis Althusser)
Louis Althusser y Pierre Bourdieu intentaron, de modos diferentes, explicar las formas en que las sociedades se reproducen manteniendo inalterables sus estructuras y legitimando roles y lugares de los sujetos en los diversos momentos históricos.
Para Althusser, el Estado cuenta con aparatos ideológicos al servicio de la reproducción de las condiciones de producción. Los aparatos ideológicos ejercen una forma de poder invisible -el mejor de los poderes- y se diferencian de los aparatos represivos, los que están habilitados al uso de la fuerza en caso de ser necesario, para mantener la homeostasis de ese Estado.
Los aparatos ideológicos estarán puestos entonces al servicio de la reproducción y, por tanto, serán los encargados de reproducir la ideología de la clase dominante. Serán aparatos ideológicos las escuelas, las religiones, los clubes, el deporte y tanto otros.
Bourdieu, por otra parte, entiende que los sujetos organizan sus relaciones sociales a modo de “campos”, espacios prácticos, objetivos, con formas particulares de ser y de hacer y que terminan configurando su “habitus”, estructurando modos de pensar y de actuar. Es decir que las prácticas del campo determinan las formas de la conciencia y de la conciencia para la acción de los sujetos.
Para Bourdieu, las formas en que circula el capital cultural en cada uno de los campos es determinante para la conciencia del sujeto y para el lugar que ocupe en su o sus campos de pertenencia.
Si bien ambos enfoques se presentan como estructuralistas, el último Althusser reivindica su pensar dialéctico en su etapa tardía, aclarando su afinidad al materialismo histórico a partir de la elaboración de diversas notas al pie a su texto original, las que abren alguna posibilidad a la transformación.
Bourdieu, sin embargo, se mantuvo siempre fiel a su posición estructuralista, la que nace a partir de diversidad de estudios sociológicos que publica en textos como “La reproducción” o “Los herederos”. El sociólogo demuestra como los espacios prácticos en los que los sujetos se mueven y los pares con los que conviven determinan el lugar que ocuparán durante el resto de sus vidas.
Simplificando el análisis de ambos pensadores, podríamos decir que para Althusser estamos sometidos a una suerte de códigos relacionales que nos impone la clase dominante, y que se instalan a priori a modo de máximas kantianas. Esos códigos conservan la estabilidad de las formas de la producción y nos mantienen adormecidos ante la reproducción permanente de las relaciones de desigualdad.
Las instituciones nos estructuran ideológicamente y nos ponen, aún sometidos, al servicio de la reproducción, sin importar el lugar que ocupemos en la lucha de clases. La ideología enseña y adapta al pobre a ser pobre y prepara al poderoso para preservar su poder, en el entendido de lo “natural” de esas formas de desigualdad.
Para Bourdieu, los privilegiados se mueven en espacios de privilegios, y los desposeídos se organizan en espacios de pobreza. Su ser social y las formas de la cultura los ubican al servicio de una maquinaria que funciona de forma estable y sostenida, reproduciendo desigualdad. Los campos tienen autonomía relativa, se vinculan entre sí, pero hay campos a los que los pobres jamás acceden, campos de privilegio y de poder.
Desde la perspectiva althusseriana, y a modo de ejemplo, la ideología entrena para la aceptación de la pobreza, hipnotiza al pobre y le explica, sin hacerlo de forma explícita, que cada cual nace con un lugar en el mundo, es decir que se ocupa de naturalizar lo injusto.
Desde la lógica bourdieana, las formas en que los sujetos se apropian de la cultura y la pertenencia a los campos, es decir el lugar de los sujetos en el espacio social, es lo que determina la reproducción y la legitimación de la desigualdad.
Si bien ambos autores tuvieron en su obra distancias inconciliables, analicemos la actualidad a la luz del pensamiento de ambos. El heredero, el hijo del hijo del hijo de... crece sin ningún tipo de dificultades, se forma en la capital en el apartamento que sus padres le compraron para eso, no importa cuánto demore en recibirse mientras se reciba y cuando vuelva, tendrá pronto el espacio para trabajar, heredando también en el mayor de los casos los clientes, pacientes, socios o lo que sea que pueda heredar. Para el heredero lo normal es heredar, heredan hasta la ideología.
Hay herederos que inclusive se apropian de discursos mesiánicos, e intentan inyectar de voluntarismo la conciencia de “los de abajo”, y los estimulan a sacar créditos y abrir empresas, liberándolos así de la explotación de los patrones pero entregándoles a los grandes bancos.
El pobre, por otra parte, respira pobreza pero piensa con ideología prestada. Se traga el discurso mesiánico y se anima a auto explotarse. Cae y no tiene red, pero se levanta, porque los herederos le enseñaron también a ser resilientes, uno de los peores conceptos de las pedagogías paidocéntricas.
Suben la misma escalera que los herederos, pero los escalones se les hacen gigantes, caen una y cien veces para volver a empezar desde abajo. También se adaptaron a la meritocracia del sistema y cuando viven como los de arriba, cambian sus roles y se ocupan de desestimar a los que no se arriesgan, porque entienden que no tienen actitud para el éxito, como si de actitud se tratara. Eso lo aprendieron muy bien de los herederos, y ahora trabajan para ellos, reproducen sus discursos, su ideología, y hasta se atreven a vincularse con otros campos.
NO HAY NINGÚN TIPO DE POSIBILIDADES PARA UNA EDUCACIÓN QUE SE PIENSA CRÍTICA Y NO CUESTIONA EL MODELO PRODUCTIVO. LA ÚNICA FORMA DE TRANSFORMACIÓN POSIBLE ES LA QUE REVOLUCIONA LAS RELACIONES DE PRODUCCIÓN Y LA REPRODUCCIÓN DE LAS CONDICIONES DE PRODUCCIÓN. TODA INTERPRETACIÓN CRÍTICA DEBE LLEGAR AL ANÁLISIS ESTRUCTURAL, DE LO CONTRARIO DEVIENE EN COMPLEJOS ANÁLISIS FATALISTAS, EN DISCURSOS DE DESESPERANZA.
*) Licenciado en Educación Física. Magister en Didáctica de la Educación Superior. Posgrado en Didáctica de la Educación Superior. Actual Director Coordinador de Educación Física de CEIP Maldonado.
Integrante de la línea "La Educación Física y su Enseñanza" adscripta al grupo “Políticas Educativas y Formación Docente. Educación Física y Prácticas Educativas”.
En el marco de una cuarentena sin fin que va camino de convertirse en un estrepitoso fracaso, y a esta altura de los acontecimientos que se desarrollan a velocidad de vértigo en esta debacle nacional, si se intentara destacar aquellos elementos de mayor significación, habría que reflexionar sobre el deterioro progresivo y veloz del estado de derecho, junto a la situación económica.
Las ocupaciones de tierras ilegalmente tomadas, la suspensión de los desalojos ya ordenados por la justicia, la negociación con los usurpadores luego de dos meses de toma, (augurando una proliferación de nuevas ocupaciones) a fin de “dialogar” con los delincuentes intrusados, además del anuncio de un proyecto presentado en la legislatura de la provincia de Buenos Aires, que ordenaría la suspensión por 4 años de los desalojos, más los movimientos sociales manifestando ruidosamente en el mismo sentido, son algunas de las muestras de la subversión del estado de derecho y de las garantías constitucionales.
Por otra parte se asiste al vertiginoso avance de la vicepresidente para remover a los jueces que tratan directamente sus causas en el fuero penal, y un panorama de posible enfrentamiento institucional en la medida que la Corte se oponga a su designio, junto con un deterioro general de la justicia, condicionada frente a la prepotencia oficial.
En este contexto, en rechazo de las medidas del gobierno y al desplazamiento de tres jueces que intervienen en causas contra la vicepresidente, se multiplicaron movilizaciones espontaneas en los principales centros urbanos del país, autoconvocados por las redes sociales, evocando fuertemente el clima imperante en los momentos previos a la crisis del 2001 que culminó con la renuncia del presidente De La Rúa.
La economía
El dólar denominado blue o paralelo, junto con sus variantes (dólar bolsa o el llamado contado con liquidación), eternos termómetros de la realidad nacional, continúan su avance acelerado, a pesar de que el gobierno mantiene una cotización oficial, aun habiéndola cuasi devaluado prácticamente un 35%, con una brecha enorme entre las distintas cotizaciones.
El Banco Central tomó medidas con las que aspira a detener la caída de reservas, entre las cuales resulta incomprensible, aquella que somete al default a las empresas privadas, al ordenarles refinanciar compulsivamente el 60% de sus deudas de capital, decisión que supone un golpe de magnitud a la inversión privada, única alternativa solvente de salida para la problemática nacional.
La profunda brecha, por lo tanto, se mantiene e induce al exportador a retener su producto hasta que el dólar del Banco Central se acerque al paralelo, mientras que inversamente obliga a los importadores a acelerar sus compras en el exterior, doble pinza que agudiza la asfixia de divisas.
Al tiempo, el ministro de Economía envió al Congreso el presupuesto para el año 2021, que prevé un déficit fiscal de 4,5% anticipando que el 40% será financiado con emisión de deuda local y el resto con emisión monetaria, pronosticando una inflación del 40%. Ya este escenario, aun siendo edénico e infactible, constituyen preanuncios en la práctica de nuevas devaluaciones y perspectivas altamente inflacionarias.
No resulta menor la información que el producto bruto interno (PBI) del segundo trimestre 2019, haya caído respecto al año anterior un 19%, un récord histórico en la Argentina, y con escaso parangón en el mundo. En este contexto, más necesaria se vuelve la formulación de un plan que indique cuál es la ruta de salida, al tiempo que el presidente Fernández se haya ufanado de no tenerlo.
La política
También en estos días se encendieron nuevas luces de alarma por el deterioro del clima político e institucional del país. El listado incluye la aparente desorientación del gobierno en el manejo de la crisis sanitaria, el inmediato decreto presidencial convalidando el desplazamiento de los jueces que investigaban delitos de corrupción de la vicepresidente, la quita unilateral de coparticipación a la ciudad de Buenos Aires, la grotesca denuncia judicial contra Mauricio Macri por la presunta violación de su cuarentena, las usurpaciones de tierras y entre otros, siendo un tema no menor, la práctica parálisis del parlamento y la justicia, a excepción de los temas que le interesan a la vicepresidente.
La estrategia
Detrás de este escenario conflictivo se oculta la nula prioridad estratégica que el gobierno asigna al estímulo de los sectores con mayor dinamismo, evidenciados por ejemplo, en el freno en el Senado a la ley de Economía del Conocimiento, siendo una de las pocas políticas solventes de Estado para promover la denominada industrias tecnológicas, así como el reciente DNU que declaró servicios públicos esenciales y estratégicos a la telefonía fija y móvil, internet y televisión paga, congelando sus precios hasta fin de año, que en la actualidad opera en competencia y es intensivo en inversiones privadas (una de cuyas consecuencias no menores podría ser el latente control de contenidos periodísticos por parte del Gobierno, como así también la sanción de la ley de teletrabajo que ha virtualmente paralizado las contrataciones en el trabajo a distancia.
Asimismo, en la secretaría de Energía, habiendo sido designado su nuevo titular aún no ha asumido aunque hayan transcurrido varias semanas luego del anuncio oficial, indicio de la menor relevancia que el Gobierno estaría adjudicando a este sector.
La prensa extranjera
“Los problemas económicos de la Argentina obligan a las compañías a huir”, titula The Financial Times, señalando que un “número creciente de empresas extranjeras están recortando sus inversiones en la Argentina o huyendo por completo, por temor a los movimientos crecientemente intervencionistas del gobierno de izquierda, destinadas a estabilizar la economía en dificultades” , agregando que si bien la crisis del coronavirus ha asestado un golpe a la economía argentina, el creciente intervencionismo estatal constituye la principal motivación de las decisiones de las empresas de alejarse de Argentina, lo que no está ocurriendo en otras partes de la región.
En este sentido, The Guardian publicó: “De repente nos estamos ahogando en gente”: los argentinos acuden en masa a Uruguay en medio de la pandemia”, afirmando que entre 15.000 y 20.000 argentinos se mudaron a Uruguay desde que empezó la pandemia, mientras que varios miles están en espera tramitando sus permisos de residencia.
La esperanza
Ante el deterioro y el avance sobre los derechos básicos, la prepotencia y el relato falaz, cabe una vez más preservar y encomiar el rol que en este escenario les cabe a la prensa libre y a las manifestaciones ciudadanas expresándose en defensa de la República y de las instituciones, recordando aquel dicho que advertía que por sobre el accionar de los malos, ES MAS PREOCUPANTE EL SILENCIO DE LOS BUENOS.
*) Es Doctor en Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, habiendo realizado cursos de especialización en Economía Moderna en la Universidad Federico Santa María (Valparaíso, Chile).
Fue profesor y miembro del Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires; y profesor (en la carrera de postgrado) y director del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad de la Cuenca del Plata, Corrientes. Argentina.
Presidió la Fundación de la Facultad de Ciencias Económicas, fue miembro del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Capital Federal, y Secretario General de la Sociedad Internacional para el Desarrollo en Argentina.
Fue Secretario de Programación Económica del “Gabinete de la Oposición” de la Unión Cívica Radical (Comité Nacional). Ha sido el introductor en la Argentina del programa Grameen, siendo a su vez presidente de la Fundación Grameen Argentina y representante honorario para la Argentina y el Paraguay del Profesor Muhammad Yunus, creador del Grameen Bank (el Banco de los Pobres) en el mundo.
Expositor en diversos congresos, nacionales e internacionales, columnista en medios gráficos, radiales y televisivos, es autor de numerosos artículos.
Sus libros: “Fundamentos de la Economía”; “Desarrollo y Estancamiento en el Proceso Económico Argentino”; “La Argentina y el Mundo”; “La convertibilidad en crisis”; “La Argentina de la posconvertibilidad”; “Dos años en la era K”; “Mitos y realidades en la era K” y “El ocaso de la era K”.
Desarrolla su actividad en el ámbito público y privado, como director y asesor de gobiernos locales, empresas e instituciones.
*) Psic. Manuel Froilán Zavala Ayala
¿Quién es el destinatario de la proyección y de la sobre identificación? Quien fue suficientemente dañado como para sufrir desvalimiento y no sólo se hace visible al resto sino que lo conmueve, despertando su compasión?
Que esto ocurra depende de las condiciones psicológicas por las que atraviesa cada individuo en el momento de saber acerca del daño, condiciones que lo hacen más o menos permeable al sufrimiento del otro. Pero también de los valores personales, grupales y sociales que condenan con mayor o menor firmeza ciertos daños y señalan a determinados grupos sociales como más vulnerables.
Pero ¿a quién se elige como “víctima”? A alguien que, además de ser vulnerable, sea lo suficientemente parecido a cualquiera de nosotros y esté lo suficientemente distante de nosotros como para poder pensarlo diferente, como para poder identificarnos con él al mismo tiempo que nos separamos. Y esta elección o bien se apoya en creencias religiosas muy fuertes o bien en planteamientos ideológicos.
En uno y otro caso, la “victimización” se presenta como un imperativo que exime de pensar en su naturaleza y consecuencias. La tarea de soslayar el pensamiento queda disimulada y, a veces también justificada tras el altruismo -un indiscutido valor social- que acompaña al proceso y que surge como respuesta a los sentimientos de culpa.
Aunque la compasión, la solidaridad, el altruismo, alivianan la culpa, no la redimen. Por ello el germen que da lugar al proceso de “victimización” sigue activo, buscando perpetuarlo. Igual que como sucede con los “testimonios vivientes”, ello ocurre con los damnificados que son los destinatarios de las actividades de asistencia y ayuda y de reparación de los daños.
Estas actividades suelen confinar al dañado a la condición de “víctima”, un rol rígidamente definido del cual es muy difícil salir. Esto ocurre porque, una vez erigido en “víctima”, el sujeto pierde su condición de tal en la medida en que desaparece como el producto de su historia singular y comienza a quedar reducido a ser el objeto del daño y de las necesidades sociales, al mismo tiempo que su historia pasa a ser leída casi exclusivamente a la luz de ambos condicionantes (Kovadloff,1996; Hercovich,2000,2002).
Destinada a nombrar al sufriente que mueve nuestra compasión y deseo de ayuda, la palabra “víctima” es, sin embargo, un modo de ejercer violencia e invisibilizarla en el mismo acto. En el imaginario dominante, la víctima es alguien que tiene, por ejemplo, su capacidad perceptiva, emocional, intelectual, disminuida por el sufrimiento. Se le adjudica impotencia, debilidad, incluso parálisis, y escasa o nula posibilidad de soportar y reponerse de las adversidades.
La definición menosprecia y desconoce la subjetividad de la persona y la presiona a adaptarse a la imagen dominante quedando, de este modo, atrapada en un rol estereotipado que resulta funcional para la sociedad, pero del cual también podrá obtener ciertos beneficios, puesto que, al mismo tiempo, esas características le permiten ser reconocida y que la sociedad acuda en su ayuda.
A diferencia de los damnificados, las “víctimas” son una penosa “necesidad” de las sociedades porque:
¿Qué pasa del lado del “victimizado”? El proceso de quien sufrió un daño suele ser como sigue: hasta el momento de sufrirlo se veía a sí mismo como una persona normal que podía trabajar, amar, divertirse, tener amigos. A partir de que le causan un daño psíquico, estas capacidades se malogran y comienza a sufrir.
Desde su comprensión de lo que le sucedió, el sufrimiento le fue ocasionado por el mundo externo: algo vino de afuera y le produjo un daño. Esto no es lo que ocurre en otras dolencias psíquicas en las que los individuos sienten que el origen del sufrimiento está en ellos mismos, en algo que no pudieron elaborar, a pesar de que en los desórdenes de personalidad se tienda a ubicar el problema en el medio.
La gran diferencia con otras condiciones es que en las patologías disruptivas, tanto individuo como sociedad reconocen que el daño fue provocado por el afuera. Sentir que el daño provino del mundo externo habilita al damnificado a reclamar que o bien aquel que le infligió el daño o bien quien debió haberlo evitado (el grupo o la sociedad en general) deberán repararlo, compensarlo o, por lo menos, aliviarle de algún modo su sufrimiento.
En principio, esta reacción pone en funcionamiento la responsabilidad de la sociedad a la que se asocia la culpa imaginaria de quienes son testigos del daño (nuevamente el grupo o la sociedad en general). Así se establece el sistema, por ejemplo, de las indemnizaciones, mecanismo mediante el cual la sociedad se hace responsable de los daños que sufren sus miembros, en tanto sean daños reconocidos como tales y les hayan sido infligidos a quienes la sociedad decidió proteger. (Benyakar,2006).
*) Doctorando en Psicología. Grupo de Investigación en Psicoanálisis y/o lo Disruptivo. (USAL-APA).
Especialista en la Problemática del Suicidio. Secretario General de la Sección Suicidio y Autolesiones de la World Federation for Mental Health (WFMH). Miembro Titular de la Asociación Argentina de Salud Mental (AASM).
Miembro del Capítulo Suicidio y Prevención de la Asociación Argentina de Salud Mental (AASM).
International Association for Suicide Prevention (IASP).
Miembro de la Sección Desastres de la World Psychiatric Association (WPA).
La 36ª reunión de la Conferencia Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, organizada virtualmente por el Gobierno de Nicaragua, comenzó hoy con los Estados Miembros intercambiando sus experiencias, estrategias e ideas sobre la lucha contra la pandemia de COVID-19, mientras que el Director General de la FAO, QU Dongyu, destacó la importancia de fortalecer la colaboración y la innovación, en particular para apoyar a las personas más vulnerables, muy afectadas por la pandemia.
La Argentina se debate en un acontecer casi límite donde ocupan la primera plana de las noticias, a más de la interminable cuarentena, el eterno dólar, las caídas del PBI o del empleo, la inédita suba de la pobreza y el déficit fiscal, el éxodo de empresas de primera línea buscando mejores horizontes, y también la oleada de argentinos pugnando por obtener su radicación en la vecina república del Uruguay.
Lamentablemente el agobio económico relativiza el hálito de esperanza institucional que ha proyectado la Corte Suprema al frenar los traslados de los jueces que tienen que ver con la situación procesal de la vicepresidente, (aun cuando aclararon que declarar admisible el reclamo no implica prejuzgar sobre la cuestión de fondo) enfatizando que se trata de un caso de gravedad institucional.
En este sentido distintas expresiones calificaron esta decisión como “aire fresco para una Justicia independiente”, o como “en épocas de suma del poder público el voto de la corte nos brinda una primera bocanada de república”. La Nación. 30-9-20.
Mientras tanto, el país se enfrenta a un destino sin aparente salida.
Condenado a vegetar una y otra vez entre profundas crisis recurrentes y espaciados períodos en los que a mérito de alguna coyuntura exterior (el precio de los comodities de la primera década del actual siglo o el advenimiento de esporádicos gobiernos democráticos), permitieron ilusionarse con una perspectiva menos oscura.
Así, ante la crisis, se dejan oír diversas voces proponiendo ideas-fuerza o acciones concretas para enfrentarla.
No obstante, ninguna medida parcial estaría en condiciones de prosperar de no lograrse concretar los fundamentos básicos que posibiliten una solución consistente.
En ese camino, resulta prioritario concretar un consenso social de mediano plazo, a partir de una sociedad comprometida a ceder privilegios sectoriales. De no lograrlo, los esfuerzos esporádicos serían inútiles. (Lamentablemente es historia en la actualidad el prometido y nunca concretado Consejo Económico y Social que podría haber intentado conjugar las expresiones de los distintos estamentos políticos, económicos y sociales).
También con carácter previo, debería definirse expresamente la intención de promover la inversión reproductiva y el incentivo para que capitales privados, vengan de donde vinieren, se incorporen al quehacer económico, a cuyo fin se torna necesario concordar en atender las condiciones inexorables que la inversión, nacional o externa, universalmente requiere y que deben estar presentes concurrentemente:
– seguridad jurídica.
– perspectivas ciertas de rentabilidad.
– posibilitar para los inversores, el diseño de un horizonte de planeamiento de mediano y largo plazo, que incluya certezas lógicas sobre las políticas nacionales básicas. En ese entender, se deberían acordar las imprescindibles reformas en los sistemas previsionales (a fin de dotarlo de sustentabilidad, actualmente inexistente), régimen laboral (que torne competitiva la actividad productiva reduciendo costos laborales), y estructura del Estado (que posibilite un equilibrio fiscal actualmente inasequible).
Si se repara en la historia de las últimas décadas de la Argentina, y en las condiciones en que se desenvuelve actualmente el país, ninguna de esas reformas fundamentales aparece como imaginables, por lo cual y a pesar de la luz de esperanza que en lo institucional brindó el último fallo de la Corte, la perspectiva no parece ser prometedora.
Lamentablemente.
*) Es Doctor en Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, habiendo realizado cursos de especialización en Economía Moderna en la Universidad Federico Santa María (Valparaíso, Chile).
Fue profesor y miembro del Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires; y profesor (en la carrera de postgrado) y director del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad de la Cuenca del Plata, Corrientes. Argentina.
Presidió la Fundación de la Facultad de Ciencias Económicas, fue miembro del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Capital Federal, y Secretario General de la Sociedad Internacional para el Desarrollo en Argentina.
Fue Secretario de Programación Económica del “Gabinete de la Oposición” de la Unión Cívica Radical (Comité Nacional). Ha sido el introductor en la Argentina del programa Grameen, siendo a su vez presidente de la Fundación Grameen Argentina y representante honorario para la Argentina y el Paraguay del Profesor Muhammad Yunus, creador del Grameen Bank (el Banco de los Pobres) en el mundo.
Expositor en diversos congresos, nacionales e internacionales, columnista en medios gráficos, radiales y televisivos, es autor de numerosos artículos.
Sus libros: “Fundamentos de la Economía”; “Desarrollo y Estancamiento en el Proceso Económico Argentino”; “La Argentina y el Mundo”; “La convertibilidad en crisis”; “La Argentina de la posconvertibilidad”; “Dos años en la era K”; “Mitos y realidades en la era K” y “El ocaso de la era K”.
Desarrolla su actividad en el ámbito público y privado, como director y asesor de gobiernos locales, empresas e instituciones.
*) Alberto Fernando Prandi De Césare
En cuestión de horas el Gobierno Uruguayo deberá definir que comportamiento tendrá el país para el ingreso de turistas provenientes del exterior en la próxima temporada de sol y playa, la más importante del año, tanto por la generación de divisas cómo de empleo.
En medio de las complicaciones sanitarias ante la irrupción de este “nuevo huésped” tan omnipresente a nivel mundial, cómo para condicionar todas y cada una de nuestras decisiones, a nivel personal, familiar así como de la sociedad en su conjunto en cada región y país.
Me resisto a definir la situación cómo una pandemia, al menos en Uruguay, más allá que sea el nombre elegido o preelegido por quienes manejan la salud del planeta, cuando padecen y fallecen más personas por enfermedades muchísimo más serias, que parecen haber pasado a un segundo plano, o simplemente comparando los números con la gripe común. Aun así, es entendible y atendible que se deba actuar con cautela y es lógico pensar a esta altura que no se van a abrir totalmente nuestras fronteras, frente a la realidad que enfrentan nuestros dos vecinos, para este próximo verano.
Pero cuidado, el mundo y Uruguay están sufriendo una gravísima “pandemia” económica y social, colapsando las estructuras de nuestras sociedades, de una inmensa mayoría de los habitantes en todo el mundo, particularmente en nuestra América Latina.
Por eso no se debe perder de vista que el virus no es letal pero la pérdida de ingresos, de alimentación y de opciones de sobrevivencia como consecuencia de ésta, sí lo son. Entonces que el miedo no nos paralice, impidiéndonos optar por “los caminos del medio” y sí los hay.
1. PERMITIR EL INGRESO DE TODOS LOS EXTRANJEROS QUE SEAN PROPIETARIOS DE INMUEBLES EN LAS ZONAS TURÍSTICAS DEL PAÍS, TENGAN O NO RESIDENCIA LEGAL URUGUAYA. Si se va a restringir el número de personas a los efectos de garantizar un control sanitario adecuado, es una obligación moral del país que los primeros habilitados deban ser quienes en su condiciones de titulares de inmuebles, pagan impuestos (contribución inmobiliaria, impuesto de Primaria, etc.), expensas por gastos si tienen apartamentos y salarios del personal de mantenimiento de parques y jardines así como del interior de las viviendas, etc., si se trata de casas individuales.
Del mismo modo que Uruguay apostó a “la libertad responsable” permitiendo la libre circulación en todo el territorio nacional, permitiendo que los también propietarios uruguayos tuviéramos y utilizáramos nuestro legítimo derecho a ocupar nuestros inmuebles a lo largo de todo este proceso, sin restricciones de ningún tipo, también a los titulares extranjeros se les debe otorgar la posibilidad de ocupar sus viviendas, aunque sea en los meses de verano, reconociéndolos por su esfuerzo en seguir teniendo erogaciones para mantener una vivienda a la que no han podido acceder desde Marzo de este año.
2. AUTORIZAR EL INGRESO DE TURISTAS EXTRANJEROS QUE DURANTE LOS ÚLTIMOS CINCO AÑOS, ININTERRUMPIDAMENTE, HAYAN VISITADO NUESTRO PAÍS ARRENDANDO POPIEDADES U OCUPANDO ESTABLECIMIENTOS HOTELEROS DE CUALQUIER TIPO. Se trata de un segundo criterio de selección de ingresos restringidos, reconociendo en este caso la “fidelidad” de esos turistas que durante, al menos un lustro, eligieron a nuestro país para vacacionar, abriéndoles las puertas una vez más, cuando más nos necesitan luego de estar confinados durante ocho meses, mostrando así nuestro agradecimiento y valoración por habernos elegido durante todos ese tiempo, teniendo entonces el mundo entero para disfrutar sus vacaciones.
3. BENEFICIOS EXCEPCIONALES A TODOS LOS TURISTAS URUGUAYOS EN LAS ZONAS TURÍSTICAS PARA TODOS LOS GASTOS DERIVADOS DE ESTA ACTIVIDAD. El turismo interno viene siendo desde hace mucho tiempo un sector crucial para el sector, siendo en muchos destinos una amplia mayoría.
Más allá de las notorias dificultades que nuestros compatriotas puedan tener este verano para movilizarse al exterior es necesario y justo que accedan a beneficios especiales, como han tenido los extranjeros, que estimulen su presencia en los diferentes destinos turísticos de nuestro territorio, sea mediante la exoneración del 22% del Iva así como cualquier otro que vaya en ese sentido.
Ya casi no queda tiempo para actuar, las familias tienen que poder planificar dónde, cuándo y cómo van a tomar sus vacaciones, es hoy y es ahora (es ahora o nunca).
*) Alberto Fernando Prandi De Césare (63), casado, 3 hijos y 1 nieta.
Operador inmobiliario de Punta del Este y La Paloma desde 1978.
Presidente de la Asociación de Inmobiliarias de Punta del Este (Adipe), por dos períodos consecutivos 2001-2003 y 2003- 2005.
Subsecretario de Turismo y Deporte a partir del 2005 integrando el gabinete del primer gobierno progresista en la historia del Uruguay.
Presidente de Rotary de Punta del Este en el período 2002-2003.
Presidente y socio fundador de la Asociación de Empleados de Inmobiliarias (Aedi) por el período 2003-2005.
Hola amigos un gusto estar nuevamente en contacto, tras el ingreso de la estación mayormente deseada por un sin número de posibilidades a las que se podrá recurrir para vestir de colores los jardines y hacer producir una abundante variedad de hortalizas en huertas o quintas.
Entre muchas de las tares a encarar, se encuentran: la realización de abonados de los terrenos donde se llevarán a cabo las siembras, comenzar a preocuparnos más por los riegos, sobre todo de aquellas plantas que comienzan a brotar, incorporando abono líquido al agua.
Para evitar los hongos que produce la humedad nocturna, será mejor que se riegue por la mañana. Como en ocasiones anteriores, hay que recordar que el agua no debe ser demasiado fría principalmente para las plantas que están en el interior.
Con la elevación de las temperaturas es posible que aumente el número de hierbas adventicias (o malas hierbas) las que deberán quitarse. Además, es tiempo de airear el césped y comenzar la fertilización. También es oportuno resembrar las zonas deterioradas y proceder a su escarificación. Centrando la mirada en el jardín, comenzaran a florecer si se sembraron en invierno, las Nomeolvides y las Amapolas, en tanto el momento ahora, es el de cultivar especies anuales y bianuales para que florezcan en verano y otoño.
Para iniciar la siembra primaveral al comprar paquetes de semillas en centros de jardinería, tener en cuenta revisar la fecha de vencimiento como así también la época de siembra. Entre las plantas que se pueden escoger se encuentran: la Zinnia elegans también conocida como flor de papel en tonos de colores fucsia, blanco, rojo y amarillo. El Cosmos bipinnatus también proporciona flores de color rosado, blanco y lila con el centro amarillo y además pueden armarse ramos con ellas. Tener en cuenta asimismo las Petunias, planta de exterior muy común por su fácil cultivo y por la gran cantidad de flores que ofrece durante la primavera y el verano.
Pueden ser de diversos colores, de bordes lisos u ondulados y además, algunas variedades son perfumadas. Los tonos más comunes son el rosa y el rojo, pero también hay azules, violetas o con franjas en dos tonos. Las hojas de la planta son ovaladas y de color verde claro. Prosperan sin dificultad en zonas muy luminosas y con mucho sol protegidas del viento y la lluvia. Necesitan riego muy frecuente abundante, principalmente esto último en verano donde debe ser diario.
Para plantas con flor en las épocas de crecimiento utilizar como abono, fertilizante líquido. En materia de decisiones a la hora de elegir, las Peonías siguen manteniendo su popularidad como una de las mejores plantas perennes, ya que producen flores muy bonitas, requieren poco mantenimiento y pueden cultivarse en una amplia gama de climas. Son resistentes y rara vez se ven afectadas por plagas o enfermedades. Son plantas de larga duración que recompensarán al jardinero durante muchas décadas con flores grandes y en una amplia variedad de colores.
La Dimorfoteca, es una vivaz o perenne con flores en forma de margarita con pétalos lilas, blancos, naranjos, o bicolores. Popularmente se la conoce como caléndula del Cabo, matacabras, estrella polar o margarita del Cabo. Es nativa de Sudáfrica, y se cultiva en todo el mundo, especialmente en aquellos lugares con clima cálido o templado. Su ubicación ideal es donde reciba la luz solar directa, pero también puede adaptarse a la que tiene sombra algunas horas del día. Es recomendable que si viene de invernadero, los primeros días se la proteja del astro rey, pues se le podrían quemar las hojas.
Entre la gran cantidad de especies de primavera encontramos la Verbena, planta muy ramificada cuyo tamaño no suele superar los 25 cm. de altura. Se utiliza para colocar en los balcones, terrazas y bordes del jardín con la finalidad de añadir color y aumentar la diversidad. Sus abundantes flores están reunidas en umbelas planas de colores tales como: rosa, rojo, azul, y púrpura.
Podemos asimismo optar por la Agatea también conocida como margarita azul. Es una planta de hoja perenne cuyo follaje forma una mata que queda adornada de pequeñas flores de color celeste azulado, tipo margarita, con el centro amarillo. Es una planta popular y muy útil para terraplenes o como tapizante para el primer término de la bordura ya que no suele sobrepasar los sesenta centímetros. Se le considera un ejemplar de crecimiento rápido y cultivo fácil. Sus flores aparecen en cuanto empiezan a ascender las temperaturas y su floración continúa, aunque menos abundante, durante todo el año.
La Agatea necesita algo de riego, pero no tanto como para hacerla crecer descontroladamente. Conviene mantenerla ligeramente húmeda pero soporta bien los períodos de sequía. Hay que ir con cuidado con los encharcamientos que provocarían su pudrición. Le gusta el sol y es apta para crecer tanto en maceta como en colgantes.
Estimados lectores quedamos en deuda con la huerta, pero prometo que la próxima entrega será tema de primer orden. Hasta la próxima y les recuerdo que si tienen preguntas o dudas, pueden hacerlas a través del Correo Electrónico: Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla..
*) Técnico en Jardinería y en Horticultura. Extensa trayectoria periodística en medios de comunicación de Uruguay (CX 16 Radio Carve y Nuevo Tiempo; diarios MundoColor, El País y Lea; VTV Noticias.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) realizó un diálogo regional con el sector privado, como uno de los insumos claves que informarán los debates de su próxima Conferencia Regional, que se llevará a cabo del 19 al 21 de octubre.
La 36ª Conferencia Regional de la FAO es el máximo órgano de gobierno de la Organización en la región: reúne a todos sus países miembros cada dos años, y establece las prioridades para el actuar de la FAO.
Conscientes del rol clave que juega el sector privado en la agricultura y la alimentación, la FAO invitó a representantes de dicho sector a participar de una consulta en línea desde el 7 de septiembre al 12 de octubre y que tuvo su hito principal en el diálogo que incluyó alrededor de 700 participantes. Sus resultados serán vertidos en una declaración que permita conocer las perspectivas y contribuciones del sector privado a la Conferencia de la FAO.
“La voz de las empresas, grandes y pequeñas, de los empresarios y de las empresarias de América Latina y el Caribe es clave para la FAO porque la alimentación y la agricultura son actividades operadas eminentemente por actores privados, tomando decisiones en los mercados”, explicó el Representante Regional de la FAO, Julio Berdegué.
“La apertura que tiene la FAO de dialogar con el sector privado es extremadamente significativa. PepsiCo está trabajando para acelerar sus esfuerzos de sostenibilidad”, dijo Paula Uribe, Directora de Política Pública y Asuntos de Estado de PepsiCo, durante el encuentro virtual.
Patrick Antoine, de la Organización del Sector Privado del Caribe CPSO/CARICOM, señaló que el sector privado debe jugar un rol más activo en el desarrollo de las áreas rurales, agregando que, “tenemos que impulsar asociaciones entre el sector público y privado en la Comunidad del Caribe para enfrentar el cambio climático”.
Tres prioridades para la Conferencia Regional
Durante el encuentro virtual, la FAO presentó los principales documentos que serán debatidos por los países de la región durante la Conferencia, que engloban tres prioridades principales: 1) transformar los sistemas alimentarios a fin de proporcionar dietas saludables para todos; 2) avanzar de la mano para lograr sociedades rurales prósperas e inclusivas; 3) agricultura sostenible y resiliente al cambio climático.
Anselmo Arce, Director de Relaciones Institucionales de Solinftec, señaló que “para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible es fundamental transformar la agricultura a gran escala, implantando sistemas sostenibles, resilientes y eficientes. Yo creo que la FAO ha hecho un excelente trabajo, tanto en el estudio de los problemas como en el planteo de las soluciones”.
“Quiero asegurar al sector privado que sus opiniones y participación pesan mucho en la Conferencia Regional de la FAO. Son muy importantes a la hora de diseñar las soluciones y a la hora de elaborar los acuerdos necesarios para implementarlas”, dijo Julio Berdegué al cierre del encuentro.
*) La FAO es la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y es la agencia especializada que lidera el esfuerzo internacional para poner fin al hambre. Su objetivo es lograr la seguridad alimentaria para todos y al mismo tiempo garantizar el acceso regular a alimentos suficientes y de buena calidad para llevar una vida activa y sana.
Con más de 194 Estados miembros, la FAO trabaja en más de 130 países. Todos podemos desempeñar un papel importante en la erradicación del hambre y la malnutrición.
En Uruguay, nos enfocamos en apoyar el cumplimiento del Derecho a la Alimentación Adecuada; avanzar hacia un sistema alimentario sostenible; acompañar la intensificación de la producción agropecuaria, reduciendo la brecha entre sectores urbano y rural y preservando los recursos naturales.
Por más información: http://www.fao.org/uruguay
En el marco de una cuarentena sin fin (en Argentina) que va camino de convertirse en un estrepitoso fracaso, y a esta altura de los acontecimientos que se desarrollan a velocidad de vértigo en esta debacle nacional, si se intentara destacar aquellos elementos de mayor significación, habría que reflexionar sobre el deterioro progresivo y veloz del estado de derecho, junto a la situación económica.
Las ocupaciones de tierras ilegalmente tomadas, la suspensión de los desalojos ya ordenados por la justicia, la negociación con los usurpadores luego de dos meses de toma (augurando una proliferación de nuevas ocupaciones), a fin de “dialogar” con los delincuentes intrusados, además del anuncio de un proyecto presentado en la legislatura de la provincia de Buenos Aires, que ordenaría la suspensión por 4 años de los desalojos, más los movimientos sociales manifestando ruidosamente en el mismo sentido, son algunas de las muestras de la subversión del estado de derecho y de las garantías constitucionales.
Por otra parte se asiste al vertiginoso avance de la vicepresidente para remover a los jueces que tratan directamente sus causas en el fuero penal, y un panorama de posible enfrentamiento institucional en la medida que la Corte se oponga a su designio, junto con un deterioro general de la justicia, condicionada frente a la prepotencia oficial.
En este contexto, en rechazo de las medidas del gobierno y al desplazamiento de tres jueces que intervienen en causas contra la vicepresidente, se multiplicaron movilizaciones espontaneas en los principales centros urbanos del país, autoconvocados por las redes sociales, evocando fuertemente el clima imperante en los momentos previos a la crisis del 2001 que culminó con la renuncia del presidente De La Rua.
La economía
El dólar denominado blue o paralelo, junto con sus variantes (dólar bolsa o el llamado contado con liquidación), eternos termómetros de la realidad nacional, continúan su avance acelerado, a pesar de que el gobierno mantiene una cotización oficial, aun habiéndola cuasi devaluado prácticamente un 35%, con una brecha enorme entre las distintas cotizaciones.
El Banco Central tomó medidas con las que aspira a detener la caída de reservas, entre las cuales resulta incomprensible, aquella que somete al default a las empresas privadas, al ordenarles refinanciar compulsivamente el 60% de sus deudas de capital, decisión que supone un golpe de magnitud a la inversión privada, única alternativa solvente de salida para la problemática nacional.
La profunda brecha, por lo tanto, se mantiene e induce al exportador a retener su producto hasta que el dólar del Banco Central se acerque al paralelo, mientras que inversamente obliga a los importadores a acelerar sus compras en el exterior, doble pinza que agudiza la asfixia de divisas.
Al tiempo, el ministro de Economía envió al Congreso el presupuesto para el año 2021, que prevé un déficit fiscal de 4,5% anticipando que el 40% será financiado con emisión de deuda local y el resto con emisión monetaria, pronosticando una inflación del 40%. Ya este escenario, aun siendo edénico e infactible, constituyen preanuncios en la práctica de nuevas devaluaciones y perspectivas altamente inflacionarias.
No resulta menor la información que el producto bruto interno (PBI) del segundo trimestre 2019, haya caído respecto al año anterior un 19%, un récord histórico en la Argentina, y con escaso parangón en el mundo. En este contexto, más necesaria se vuelve la formulación de un plan que indique cuál es la ruta de salida, al tiempo que el presidente Fernández se haya ufanado de no tenerlo.
La política
También en estos días se encendieron nuevas luces de alarma por el deterioro del clima político e institucional del país. El listado incluye la aparente desorientación del gobierno en el manejo de la crisis sanitaria, el inmediato decreto presidencial convalidando el desplazamiento de los jueces que investigaban delitos de corrupción de la vicepresidente, la quita unilateral de coparticipación a la ciudad de Buenos Aires, la grotesca denuncia judicial contra Mauricio Macri por la presunta violación de su cuarentena, las usurpaciones de tierras y entre otros, siendo un tema no menor, la práctica parálisis del parlamento y la justicia, a excepción de los temas que le interesan a la vicepresidente.
La estrategia
Detrás de este escenario conflictivo se oculta la nula prioridad estratégica que el gobierno asigna al estímulo de los sectores con mayor dinamismo, evidenciados por ejemplo, en el freno en el Senado a la ley de Economía del Conocimiento, siendo una de las pocas políticas solventes de Estado para promover la denominada industrias tecnológicas, así como el reciente DNU que declaró servicios públicos esenciales y estratégicos a la telefonía fija y móvil, internet y televisión paga, congelando sus precios hasta fin de año, que en la actualidad opera en competencia y es intensivo en inversiones privadas (una de cuyas consecuencias no menores podría ser el latente control de contenidos periodísticos por parte del Gobierno, como así también la sanción de la ley de teletrabajo que ha virtualmente paralizado las contrataciones en el trabajo a distancia.
Asimismo, en la secretaría de Energía, habiendo sido designado su nuevo titular aún no ha asumido aunque hayan transcurrido varias semanas luego del anuncio oficial, indicio de la menor relevancia que el Gobierno estaría adjudicando a este sector.
La prensa extranjera
“Los problemas económicos de la Argentina obligan a las compañías a huir”, titula The Financial Times, señalando que un “número creciente de empresas extranjeras están recortando sus inversiones en la Argentina o huyendo por completo, por temor a los movimientos crecientemente intervencionistas del gobierno de izquierda, destinadas a estabilizar la economía en dificultades”, agregando que si bien la crisis del coronavirus ha asestado un golpe a la economía argentina, el creciente intervencionismo estatal constituye la principal motivación de las decisiones de las empresas de alejarse de Argentina, lo que no está ocurriendo en otras partes de la región.
En este sentido, The Guardian publicó: “De repente nos estamos ahogando en gente”: los argentinos acuden en masa a Uruguay en medio de la pandemia”, afirmando que entre 15.000 y 20.000 argentinos se mudaron a Uruguay desde que empezó la pandemia, mientras que varios miles están en espera tramitando sus permisos de residencia.
La esperanza
Ante el deterioro y el avance sobre los derechos básicos, la prepotencia y el relato falaz, cabe una vez más preservar y encomiar el rol que en este escenario les cabe a la prensa libre y a las manifestaciones ciudadanas expresándose en defensa de la República y de las instituciones, recordando aquel dicho que advertía que por sobre el accionar de los malos, ES MAS PREOCUPANTE EL SILENCIO DE LOS BUENOS.
*) Es Doctor en Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, habiendo realizado cursos de especialización en Economía Moderna en la Universidad Federico Santa María (Valparaíso, Chile).
Fue profesor y miembro del Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires; y profesor (en la carrera de postgrado) y director del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad de la Cuenca del Plata, Corrientes. Argentina.
Presidió la Fundación de la Facultad de Ciencias Económicas, fue miembro del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Capital Federal, y Secretario General de la Sociedad Internacional para el Desarrollo en Argentina.
Fue Secretario de Programación Económica del “Gabinete de la Oposición” de la Unión Cívica Radical (Comité Nacional). Ha sido el introductor en la Argentina del programa Grameen, siendo a su vez presidente de la Fundación Grameen Argentina y representante honorario para la Argentina y el Paraguay del Profesor Muhammad Yunus, creador del Grameen Bank (el Banco de los Pobres) en el mundo.
Expositor en diversos congresos, nacionales e internacionales, columnista en medios gráficos, radiales y televisivos, es autor de numerosos artículos.
Sus libros: “Fundamentos de la Economía”; “Desarrollo y Estancamiento en el Proceso Económico Argentino”; “La Argentina y el Mundo”; “La convertibilidad en crisis”; “La Argentina de la posconvertibilidad”; “Dos años en la era K”; “Mitos y realidades en la era K” y “El ocaso de la era K”.
Desarrolla su actividad en el ámbito público y privado, como director y asesor de gobiernos locales, empresas e instituciones.
“El populismo… busca las causas de los problemas en los judíos, el corrupto, el migrante… pues estos son más visibles que los procesos sociales complejos del capitalismo global”. (Slavoj Zizek)
Numerosas cosas nos llaman la atención en tiempos de campaña. Claramente no a todos nos llama la atención lo mismo. Unos nos vemos atraídos por los discursos, otros por las promesas, otros, simplemente, por los dispositivos propagandísticos y otros tantos, aquellos a quienes nos gusta la política para pensarla, para estudiarla, comprenderla y cuestionarla, por una que otra particularidad distinta de las mencionadas.
Nos llaman la atención, esencialmente, las posibilidades concretas que los discursos pueden llegar a representar a partir de la implementación de líneas políticas coherentes y justas, es decir, las posibilidades de validez de los enunciados propositivos y la factibilidad de su concreción para la transformación de las prácticas de los sujetos.
En otro orden de cosas, nos interpela que la política, como práctica y como discurso, vaya perdiendo cada vez más fuerza en virtud de lo liviano del hacer y del decir, es decir de lo superficial de sus formas de representación y de la imposibilidad aparente de acceder, a partir de acciones concretas, al fondo de los problemas políticos reales.
Esa liviandad aparente de los discursos y de las prácticas políticas, potencia la transparencia de las acciones, pero -oh, paradoja-, se dibuja incuestionable y se presenta políticamente correcta, a partir de lo explícito de sus acciones. Éstas, en el mayor de los casos, no parecen demandar siquiera análisis políticos profundos.
Vayamos a un ejemplo. Años atrás, un discurso educativo utilitario y pragmático, lindo de escuchar, no expresaba lo que subliminalmente intentaba hacer, no exponía su fondo ideológico, su curriculum oculto. Los que estudiamos la educación, entonces, proponíamos acalorados debates para interpretar qué era aquello que querían hacer con nosotros, sujetos de enseñanza, a través de prácticas subliminalmente maquilladas.
El hecho es que los que proponen esos discursos vistosos y aterradores a la vez, se rasgan las vestiduras enfrentándose a todo tipo de análisis que pretenda cuestionarlos, y etiquetando cualquier contrapropuesta como “ideológica”, esencialmente a partir de la vinculación de la ideología a las formas del discurso político de izquierda y defendiendo a su vez sus propuestas como “libres de ideología”.
Con el respeto que me merecen todas las nuevas generaciones de políticos actuales: esas afirmaciones son tan absurdas como desprovistas de fundamentos. Analicemos entonces las formas de la ideología a partir de las acusaciones de ideológicas a ciertas prácticas y discursos.
Aclaramos antes que nada que la ideología deviene de las prácticas, no es una simple abstracción teórica. A su vez, aclaremos también que la ideología puede, dadas sus formas, expresarse tanto como afirmación como negación, y que el dominio de una de ellas sobre un campo, no niega la existencia de la otra, sino que ambas coexisten en dependencia dialéctica.
Por lo tanto, afirmar que hay discursos ideológicos es simplemente tautológico ya que todos los discursos lo son, tanto los que afirman la validez de una trama de ideas nacidas y legitimadas de las prácticas, como los que se enfrentan a esas ideas con la intención de transformar, obviamente, dichas prácticas.
Es decir que, aquellos que acusan de ideológicos a los discursos de izquierda, no hacen más que apelar al uso de una ideología afirmativa, de aquella que representa a la clase dominante y que describe formas de acción y sus respectivas interpretaciones, a partir de la asignación de juicios de valor a sus propias acciones, es decir, auto validándose y encargándose a su vez de juzgar con esa vara las prácticas de los otros.
Dicho de otro modo, los que acusan de ideológicas a ciertas formas de pensar, son el producto de lo que en ellos ha instalado una ideología dominante que no es más que la representación de prácticas que determinan su ser y de un ser que, por tanto, determina su conciencia.
Los acusados, por otra parte, respondemos a una ideología que pretende ser negación, y que nace también de las prácticas, pero como contrapropuesta, y que implica, por lo tanto, un desarrollo más exigente de los niveles de la conciencia. La ideología que busca negar se enfrenta al universo de las prácticas, lo interpreta y lo analiza, inicialmente a partir de nuevos discursos, pero su intención es y será siempre llegar a las prácticas, es decir instalar formas de hacer configurando relaciones que a su vez devengan en nuevas ideologías en la medida en que se instalen dominantes.
Acusar ciertas afirmaciones de ideológicas implica desconocer las bases de la práctica política y negar las formas de las relaciones de poder que en la vida se desarrollan. Parece apremiante en estos tiempos levantar el nivel de la discusión.
*) Licenciado en Educación Física. Magister en Didáctica de la Educación Superior. Posgrado en Didáctica de la Educación Superior. Actual Director Coordinador de Educación Física de CEIP Maldonado.
Integrante de la línea "La Educación Física y su Enseñanza" adscripta al grupo “Políticas Educativas y Formación Docente. Educación Física y Prácticas Educativas”.
Que tal amigos un gusto estar nuevamente en contacto con ustedes y poder plantearles algunas propuestas a tener en cuenta para que el jardín luzca un paisaje que contraste con esta época de días poco soleados, lluviosos y de mucho frío. Quizás no se hayan detenido en considerar el aporte estético de las gramíneas en invierno pese a que tienden a tener un color pajizo, suelen ser muy llamativas.