*) Daniel Pelenur MBA

 

Max Weber, fue entre otras cosas, un economista, filósofo, historiador, psicólogo, que trabajo y difundió sus ideas en Alemania a fines del siglo XIX y principios del XX. Fue un estudioso de la Administración Publica, y para él, la burocracia tiene un aspecto positivo, siendo más racional que otros argumentos del uso y afectación de los recursos públicos.

La burocracia es la estructura que tiene como característica principal el uso de procedimientos, división de tareas, funcionalidades, especialización, jerarquías, autoridad y relaciones interpersonales.

Todas nuestras empresas necesitan de algo de burocracia, especialmente cuando comienzan a crecer, a desarrollarse; deben tener los controles adecuados, los procedimientos y el manejo y control de todos los recursos, se debe departamentalizar para una mejor gestión.

En el Estado pasa lo mismo, es necesario control, jerarquía, autoridad, contratación de personal de acuerdo a criterios explícitos; que los mejores sean los tomadores de decisión, de trabajo en equipo, de disciplina, de planificar, de tener visión…

La tarea de manejar los recursos, de administrarlos lo mejor posible, de que los más capaces estén en los puestos claves, debe ser una política de Estado, que sobrepase los gobiernos de turno. Sabemos muy bien que en nuestro paisito, abundan situaciones que entorpecen seriamente cualquier afán racional de ejecutar y mantener una idea, proyecto, emprendimiento.

Durante décadas, hemos engrosado la “burocracia” del Estado, por diversas razones, el momento actual es realmente abrumador.

Julio Bocca aparece en escena como Director del Ballet Nacional del Sodre. Ha hecho cosas excelentes durante estos años que pudo dirigir, planificar, ejecutar, resucitar…

Reflotó algo de nuestra cultura, con gran sacrificio, tratando de atravesar paredes de granito mental de los que estaban a su alrededor; trabajó y emprendió, el Ballet ahora es algo serio, han salido al exterior con enorme éxito, han ido al interior del país, ha mejorado notablemente su calidad.

Todos estos años, manejando los intrincados laberintos de moverse en orbitas de funcionarios públicos, sellos, expedientes, tiempos preciosos gastados en inútiles procesos de aprobación, jurisdicción, control y demás variables orientales de nuestra burocracia estatal.

Bocca deja el Sodre. Una de las causas de mayor gravitación en su alejamiento es el desgaste de estos años, para poder lograr sus objetivos, demasiado desgaste, demasiado todo. Los tiempos de la cultura y de las ideas de Bocca no son los tiempos de los burócratas de turno.

El Presidente del Sodre es un político, diputado, fue bancario en su actividad previa. No deseo manejar un juicio de valor sobre dicha persona, pero me parece que para presidir el organismo deberíamos pensar en alguien que tenga una base cultural alineada, manejo de los tiempos, necesaria preparación administrativa y de manejo y control de los distintos recursos, especialmente los recursos humanos, donde en el Sodre en los últimos tiempos ha habido 14 renuncias.

La inflexibilidad laboral oriental es algo que nos deja perplejos, un organismo como el Sodre debería tener variables propias de horarios laborales adecuados a su existencia. Vuelvo a decir, a nadie se le ocurre esto ¿están tan ocupados en ver qué pasa con la semana que viene?. La ida de Bocca, no le preocupa a algún burócrata de turno?.

Por ahora viene ganando la pared de granito mental que tiene la mayoría de los que ocupan cargos públicos. Gracias Max Weber por entender y hacernos comprender el término de burocracia y su connotación positiva en la administración pública.

Ningún aplauso a los que construyen las paredes de granito, que entorpecen, enlentecen toda idea fresca, emprendimiento, ganas de progresar. Muchos aplausos a todos los héroes anónimos que siguen trabajando y peleando para mantener sus emprendimientos, empresas, ideas.

Para el postre, nuestro ministro de trabajo -con minúscula- está horrorizado con la reforma laboral en Brasil, que va a flexibilizar a dinamizar el empleo, que va a dar reglas claras a empleados y empleadores, que va a destrabar intrincadas burocracias insertadas durante décadas. Cuidado que a alguien se le pueda ocurrir esto en tierras charrúas!.

*) Master en Administración de Empresas (New York University). Ocupó cargos gerenciales de primer nivel en áreas administrativas financieras en importantes empresas en Montevideo y Buenos Aires. Docente Universitario. Desde el 2008 hace consultoría y capacitación en empresas familiares en áreas de Administración, Contabilidad, Finanzas y Organización. Cel. 099 141 417 - Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.

*) Mauro Mendiburu Benedetto

 

Septiembre es un mes decisivo a la hora de definir el gasto en ocio para el próximo verano. Un referente en materia de turismo local, Ramón de Isequillas, siempre comenta que es el mes en el que los periódicos argentinos comienzan a publicar los pronósticos meteorológicos de Mar del Plata y Punta del Este, desplazando a los de la región sur argentina de turismo invernal nevado; siendo ello una buena imagen de lo mencionado.

Es fundamental para este tipo de decisiones que algunas variables macroeconómicas se mantengan estables. Al respecto nos referimos, entre las más importantes, al valor de la moneda extranjera y la liquidez financiera. En ambos casos, la situación actual es la ideal para la toma de decisiones de gastar en turismo: el dólar en Brasil se mantiene calmo, en el entorno de los $ 3.17, y el peso argentino fluctúa entre $ 17.50 y $18 por dólar.

Por si fuera poco, esta estabilidad no parece alterarse con datos políticos, como ser la bajísima aprobación popular del Gobierno de Temer en Brasil (3% del total de encuestados, según la Confederación Nacional de la Industria Brasileña), o la falta de ideas del Gobierno de Macri para resolver los problemas de fondo de su país, básicamente un déficit fiscal que supera el 7% del PIB. En segundo lugar, en el corto plazo no se visualiza un cambio en el apetito inversor externo hacia estos mercados, por lo que la liquidez financiera hacia estos países parece estable al menos hasta comienzos de 2018.

Al igual que el año pasado, elaboramos un indicador que intenta predecir el volumen turístico de Maldonado y Rocha, considerando solamente variables económicas: competitividad con el origen y competencia, desempleo y su afectación en el turismo emisor, y crecimiento económico. Considerando lo acertado del mismo para la temporada 2016-2017, nos pareció oportuno utilizarlo en este año.

El mismo tiene una base 100. Para valores superiores a la misma, implicaría que en promedio, la temporada es mejor que la anterior. Para valores inferiores a 100, determinaría que la temporada es peor que la pasada. Se ponderan los componentes del mismo sobre la base de datos de gasto de turistas publicado por el Ministerio de Turismo y Deportes de nuestro país.

Al 25 de setiembre de 2017, el indicador marca 103,32. Esto es, podemos esperar una temporada bastante similar a la pasada, con una leve mejora en términos relativos promedios. A menos que los datos anteriormente mencionados se alteren significativamente, podremos prepararnos para algo parecido a lo que vivimos en los primeros meses del año pasado.

*) Es Master en Economía Financiera por la Univ. of London-SOAS, UK. Se desempeña actualmente como Profesor de Economía de la Universidad de la República (CURE-Maldonado) y de la Universidad Católica del Uruguay (Sede Punta del Este). Es asesor de inversiones financieras.

*) Prof. José Luis Corbo 

“Creerse libres es la peor señal de estarlo. Emanciparse significa al decir de Freire (1969), desarrollar la capacidad de comprender, de reflexionar y accionar sobre el mundo para transformarlo; agregamos ahora, entenderse a su vez productos históricos de ese mismo mundo y sujetados a él. Ese mundo es individual y colectivo, consciente e inconsciente, y por ello, explícito y oculto; es un recorte de la realidad, que plasmado en el diseño del curriculum y en sus estrategias de evaluación será construido/constructor de ella y de sus demandas socioculturales. Por ello, no es el marco de acción de la escuela, sino su matriz”. (Sarni – Corbo, 2017)

Seguramente, hoy en día, no existe práctica educativa más coloquialmente citada que la evaluación. Parece una urgencia social describir, comparar y establecer juicios de valor de un sinnúmero de objetos sobre los cuales ni siquiera se determinan los criterios que los regulan. Se asume moralmente válida la universalización de dichos juicios y se somete todo lo observable a la crítica permanente.

Por otra parte, se habla de evaluación vinculada básicamente a prácticas acreditadoras cuasi incuestionables, sobre las que no parece necesario establecer una evaluación propia, una evaluación de la evaluación, aparentemente operando sobre ellas criterios de validez autónomos, absolutos.

Es por tanto oportuno aclarar que la evaluación como parte de una estructura sistémica, responde a elementos sociales, culturales, históricos y políticos que determinan la lógica de los objetos de evaluación como construcción colectiva, transformándolos en un producto de ese proyecto social.

Si consideramos a la propia acción de evaluar como la comparación de ese objeto con un ideal o referente y sobre el cual se establecerán criterios que operarán como juicios de valor, debemos asumir también, que existirán tantos ideales como sujetos construyan el objeto y que un producto no es una representación objetiva sino nada más que un acuerdo intersubjetivo.

En otras palabras, todos construimos un ideal sobre el que tendemos a comparar cosas, sujetos, hechos, acciones y cuanta cosa queramos, y parece imposible pensar en encontrar ideales comunes, más allá del condicionamiento natural que nos otorga nuestro carácter histórico.

Por tanto, pensar la evaluación sin pensar en un intento de construcción colectiva entre los sujetos involucrados en la propia acción, resultaría a priori contradictorio. A su vez, y si pensamos en las formas en que se presentan estos supuestos, podemos trasladar estas hipótesis a los múltiples sistemas de relaciones sociales de los cuales participamos a diario.

Por tanto, y a modo de ejemplo, podemos citar el reciente problema de la suspensión del fútbol en nuestro país, luego de un incidente de violencia de público conocimiento. Parece ser que la asamblea de árbitros está en desacuerdo ante el fallo de la Asociación Uruguaya de Fútbol que redundará en la toma de acciones sobre los equipos involucrados.

¿Qué tiene que ver esto con la evaluación?. Está clarísimo que existen dos organismos que operan dentro de un mismo sistema de relaciones y que pretenden evaluar a un mismo objeto -en este caso la violencia en el fútbol- manejando diferentes referentes de evaluación, dando carácter de imposible a la determinación de criterios válidos para la propia acción evaluativa.

El anterior es un ejemplo de los miles en los cuales la evaluación subyace a una práctica social común. Parece evidente la necesidad de establecer de forma permanente juicios de valor sobre todo lo que nos rodea, así como también parece inalcanzable la posibilidad de que esas acciones operen con validez en la medida que se desconozca la importancia de asociar los objetos a la complejidad social de su entorno como en algún momento nos sugirió Morin.

La práctica permanente de la evaluación como instrumento social -seguramente la más común es sobre personas y sus acciones- es evidente en este hombre esquizoide del que nos advertía Crimson. En definitiva, tenemos la urgencia social de evaluar a todo, sin dar cuenta del significado de la propia acción.

Y si, como ejercicio aplicable al común de dichas acciones, parece ilógico pensar la evaluación en un paradigma que no sea el de la complejidad, parece imposible también, validar prácticas evaluativas externas que caen como modas en sistemas educativos cargados de matices particulares para los cuales, la propia construcción de los objetos a evaluar y de sus referentes de comparación debería ser una práctica imprescindible.

 

*) Licenciado en Educación Física (ISEF Udelar). Entrenador de fútbol (ISEF-Udelar). Actualmente cursando la Maestría en Didáctica de la Educación Superior (Centro Latinoamericano de Economía Humana).

Director coordinador de Educación Física, del Consejo de Educación Inicial y Primaria/Administración Nacional de Educación Pública. Maldonado-Uruguay.

(ANEP/CEIP). Integrante de la línea “Políticas Educativas y Formación Docente.

Educación Física y Prácticas Educativas”, adscripta al grupo de investigación sobre La Educación Física y su Enseñanza.

*) Daniel Pelenur MBA

Me radique en la ciudad de Maldonado en el 2013, después de pasar por Montevideo, Buenos Aires prácticamente toda mi vida, y unos años en Nueva York.

Pasó un tiempo para darme cuenta que casi no había arboles sobre las veredas de las calles de Maldonado, cosa extraña, y mala desde todo punto de vista. Pasaron cuatro años y hace unos meses veo cuadrillas muy prolijamente plantando árboles (pequeños tallos / troncos finitos, de uno o dos metros, flaquitos y sin nada) por todas partes; ya ahora están dando sus brotes, en unos años tendremos el placer de convivir con dichas maravillas que nos proporciona la naturaleza.

El paisaje cambia, lo mejora, previenen erosión, producen oxigeno, reducen el dióxido de carbono, mejoran el ecosistema, y mejora cuando tengo que caminar a pleno sol ahora por dicha ciudad, sin una gota de sombra…

Congratulo a él o los que pensaron en esto, que tuvieron la idea/iniciativa de pensar y planificar, de dar vuelta algo que nunca tuvo esta ciudad. Dichas personas forman parte de un gobierno departamental o de una alcaldía, cumplieron su labor, su deber, pensaron en futuro, salieron del día a día y ver que pasa, la semana que viene; ver de cinco a veinte años para adelante.

Esto es milagroso de los gobernantes de turno, que en general no piensan en nada, solamente de tratar de salvar el problema que ocurrió hoy, reunirme urgentemente para tomar medidas, arreglar o enmendar la cosa, y seguir para adelante… En general no teniendo en cuenta cual fue la causa, que medidas correctivas se deben implementar en el mediano plazo, que inversión hay que hacer para reducir dicho problema.

Ya lo he expresado antes, tenemos la cultura “Doppler” en nuestro paisito. Lo dije cuando el tornado de Dolores, que se iban a instalar radares doppler para prevenir por lo menos con 10 minutos de antelación la venida de estos fenómenos; tuvo que ocurrir el desastre de Dolores para que alguien piense en esto, pero, ¿se pusieron dichos radares doppler?. No.

Las empresas, las que quieren superarse, avanzar, pelear contra las constantes incertidumbres que las conducen hacia una entropía (desorden, terminación, muerte), deben tener gente como la que plantó los arboles; iniciativa, visión de 5 a 10 años de lo que puede pasar; tener bien claro que para mantener mi objetivo de mi visión, debo trabajar en una planificación adecuada, que incluya un presupuesto económico y financiero, que sea realista y que lo pueda ajustar a la realidad por lo menos dos veces por año. Se debe comparar la realidad económica y financiera real contra dicho presupuesto y analizar las varianzas y tomar acción para las correcciones.

La planificación, el desarrollo de mi gente, el recurso más importante de mi organización, la motivación, el buen trato, el respeto, el compartir ideas, tener procesos de administración en todas las áreas claves, con responsables y control interno adecuado. Todos estos elementos conducen a poder sobrevivir, a obtener un flujo de fondos positivo, a saber acumular en reservas y ser muy cautos y reservados cuando entrego utilidades o dividendos; esto también debe estar rigurosamente controlado.

Los retiros de dueños, socios, accionistas, familiares directos involucrados, todo esto debe estar dentro de mi presupuesto, se deben contemplar dichas necesidades y poder acomodarlas a mi planificación financiera. Combatir el impulso, la toma de decisión en momentos críticos, donde no estamos pensando bien y hacemos cosas o acciones que traen consecuencias muy negativas en el corto plazo.

Estamos constantemente bombardeados de increíbles hazañas de mala gestión en empresas controladas por el Estado, de gente incapaz, que nada tiene que hacer en ese puesto, pero siguen ahí; lo mismo el poder Legislativo, da vergüenza escuchar algunos de estos personajes que están ocupando bancas y tomando decisiones criticas; debemos educar para mejorar, debemos hacer esfuerzos todos para que los mejores estén en dichas posiciones, que paisito generoso que tenemos…

Tengamos la apertura y mente abierta de plantar árboles en nuestras empresas, fuerza a los emprendedores, dueños, gerentes, empleados del más del 80% de las empresas del país que son nuestras empresas familiares.

*) Master en Administración de Empresas (New York University). Ocupó cargos gerenciales de primer nivel en áreas administrativas financieras en importantes empresas en Montevideo y Buenos Aires. Docente Universitario. Desde el 2008 hace consultoría y capacitación en empresas familiares en áreas de Administración, Contabilidad, Finanzas y Organización. Cel. 099 141 417 - Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.

*) Psic. Manuel Froilán Zavala Ayala

"Y de repente me hallo frente a mí, en una inconmensurable angustia de ver una simple y llana humanidad; una presencia desnuda que se ve frente al espejo del ser que camina sin retraso hacia la muerte. No sé quién soy sin tener cerca aquel aparato que da una identidad, que me hace sentir parte de un grupo selecto (aunque sé que la realidad me indica que ya casi todos pueden tenerlo). No sé quién soy ante un silencio inquietante que me grita mi soledad. No sé quién soy sin el ruido de las risas, de la fiesta, del alcohol, del sexo o simplemente del trabajo. Sencillamente, me siento vacío”.

Tales palabras como nos menciona Edgardo Flores Herrera, dejan de ser una creación poética de la época del romanticismo, donde la exaltación de los sentimientos colmó las letras y los pensamientos de los jóvenes. Hoy son palabras, ya no producto de una maximización de las emociones, sino una realidad cruda, una realidad de cientos de personas que no encuentran respuestas a sus más grandes preguntas, una realidad que se presenta cada vez más y más en diversos hogares, y en diversos corazones.

La época posmoderna trajo consigo una gran cantidad de preguntas, de cuestionamientos, de planteamientos nuevos, de tolerancia, de respeto. Una época posmoderna donde empezó a increpar de todo aquello que estaba previamente preestablecido; por medio del mazo de la ilustración dudó de todo cuando ya se daba por sentado. En un momento permitió el progreso, pero hoy, dicha postura ya no permite ni siquiera avanzar a paso seguro por las turbulentas aguas de una realidad incontrolable.

Viktor Frankl, hablando de la falta de identidad de los seres humanos, mencionó que dado que hemos perdido los instintos que nos indicaban lo que teníamos que hacer, que nos guiaban; y ante la pérdida de fuerza de los valores tradicionales; el hombre se queda como un ser que ve al infinito cuestionándose sobre su propia existencia, sobre cuál es el camino adecuado, el fin de su existencia. Ante esta angustia el hombre tiene que elegir, y elegir provoca angustia. Entre la espada y la pared.

¿Qué hacer ante este panorama lleno de incertidumbre?. La mujer y el hombre actuales van dejando que su caminar sea guiado por las múltiples ideologías que surgen con gran fuerza, pero al aparecer una nueva que promete mejoras personales y bienestar a su muy particular agonía, cambian, como el viento cambia de dirección en invierno, con la esperanza de encontrar calor y luz.

A mayor superficialidad, mayor angustia. El ser humano, llamado por la ciencia homo sapiens, es un ser pensante, un ser capaz de ser crítico, de preguntar, de cuestionar. ¿Cuál ha sido el error del posmodernismo?. Que ha sido incapaz de aceptar alguna respuesta como cierta, dado que “todo depende del cristal con que lo miras”.

Su incuestionable argumento de que “nada es verdad” trae consigo un fuerte vendaval de dudas, dudas incapaces de ser satisfechas con cosas materiales, con necesidades e instintos, con ruido, con compañía. ¿Entonces?, ¿Qué hacer con este vacío que se hace cada vez más grande?.

Una sociedad que ha avanzado a grandes pasos en el descubrimiento de grandes adelantos, se olvida del ser más maravilloso del universo: uno mismo, el ser humano. El hombre es un ser de pregunta, pero también es un ser de respuesta. El hombre es un ser que cuestiona, pero es también un ser que espera. El hombre es un ser que duda, pero también busca una respuesta. Y es ahí, donde el posmodernismo nos ha dotado de preguntas, de cuestionamientos y de dudas, pero nulas -o muy pocas- respuestas.

El valor del ser humano no está sujeto a una corriente ideológica, sino que es inherente a cada uno; no está ligado a una marca, sino a la esencia humana; no está configurada por el estatus, sino a la vida; no lo determina el tener, sino el ser.

El vacío existencial, reflejo de una sociedad posmoderna, es fruto de la carencia del valor más importante: el valor de la existencia humana. Pero, al final de cuentas, no es en sí el posmodernismo quien da como fruto el vacío existencial, sino somos las personas que hemos creído toda la avalancha ideológica y no hemos sido capaces de encontrar las respuestas a las preguntas más elementales.

RECUERDE: El suicidio es una causa de muerte EVITABLE.

*) Licenciado en Psicología, especialidad Clínica (con Habilitación Profesional del MSP). Miembro Honorario en el Área de Negociación Antisecuestro (gerenciamiento de crisis) del Grupo Halcón de la Policía Argentina

Especializaciones en Suicidología: Red Mundial de Suicidiólogos (Representante Nacional hasta el año 2.008); Red Iberoamericana de Suicidiólogos (Argentina).

Miembro de la Asociación Argentina de Salud Mental (AASM), desde el 10 de agosto de 2016.

Ex - Miembro de la Sociedad Mexicana de Tanatología.

Libros publicados: “Suicidio Infanto-Juvenil” - Cómo reconocer las Señales de Advertencia (Editorial Arandura. Año 2006); en proceso: “Estrés, Depresión y Suicidio”. Disertante en múltiples eventos en varios países.

*) Prof. José Luis Corbo

 

Sobre la increíble pérdida de la capacidad de pensar…

“Una mañana, tras un sueño intranquilo, Gregorio Samsa se despertó convertido en un monstruoso insecto. Estaba echado de espaldas sobre un duro caparazón y, al alzar la cabeza, vio su vientre convexo y oscuro, surcado por curvadas callosidades, sobre el que casi no se aguantaba la colcha, que estaba a punto de escurrirse hasta el suelo. Numerosas patas, penosamente delgadas en comparación con el grosor normal de sus piernas, se agitaban sin concierto".

(Kafka, 1915, pag. 1)

Parece innegable el hecho de que nuestros sistemas operan bajo estructuras en esencia rígidas que, en cierta manera, garantizan su funcionamiento en base  a líneas de acción prescriptas que describen roles, lugares, jerarquías y demás elementos que los condicionan. En ese trajinar cíclico, parece inobjetable el estado de crisis que significa una necesidad imperante de cambio -en la mayoría de los casos emergente-, concebido como objeto potencial de riesgo institucional.

El hecho es que estos formatos operativos que producimos y reproducimos, se extienden a la mayoría de los ámbitos que conocemos. No existe institución que no responda a una lógica lineal de funcionamiento -normativamente inalterable- y a una estructura gráficamente piramidal, en la cual los niveles de decisión aumentan en la medida en que nos desplazamos hacia la cima.

Pensemos en familia, escuela, fábricas, clubes y demás. Inclusive estructuras mal denominadas cooperativas, trascienden su lógica cuando se instalan los liderazgos, se generan e institucionalizan subgrupos, y se normalizan estructuras de funcionamiento propias de los formatos tradicionales que las cabezas parecen entender mejor.

Lo interesante de estos sistemas son las formas en las que los miembros que los integran ceden posiciones y se desplazan, siempre con la intención de acceder a espacios de poder, promovidos por innumerables motivaciones -desde económicas hasta ideológicas- que provocarán un cambio en su accionar, producto del lugar geográfico que ocupen y del nivel jerárquico que la propia estructura les otorgue.

Pero es más relevante aún, y parece ser lo realmente preocupante, las mutaciones internas que el propio aparato provoca en dichos sujetos, alterando en muchos casos su racionalidad lógica -llámese sentido común- como una suerte de metamorfosis intelectual que los trasforma en seres casi irreconocibles. Esta especie de virus incontrolable parece atacar a todo sujeto A -pongámosle capataz- hoy con la capacidad de tomar decisiones sobre la vida de otro sujeto B -pongámosle obrero- hoy en la base de la pirámide.

Tomemos entonces el siguiente ejemplo. Comunicado: “se informa a los usuarios, que los espacios de uso público permanecerán cerrados en el día, en función de la alerta meteorológica. Se exhorta a la población a no salir de sus hogares salvo extrema necesidad. Aclaración: los funcionarios deberán asistir y permanecerán en el lugar de trabajo durante el horario que se extienda su jornada laboral”.

Entendemos claramente aquí, que quien redacta el comunicado, advirtiendo a los usuarios y ordenando a la vez la asistencia de los funcionarios, desempeña en este caso un cargo claramente de control. Lo interesante es que ese mismo funcionario, otrora debajo de alguien que operaba con su misma inoperancia, seguramente supo rasgarse las vestiduras cuestionando este tipo de decisiones. (Aclaramos también que todos los sujetos que integran el sistema son sujetos de derecho y que no existe sistema que opere con extraterrestres).

La explicación institucional a este fenómeno adhiere a la obligación natural que tiene el funcionario de ir a su trabajo -como la del niño a la escuela-, la que resulta incuestionable ante los propios ojos de dicha institución, por lo cual jamás deberá ser objeto de análisis.

El autorizar a los funcionarios a quedarse en sus casas implicaría una alteración al

aparato lógico de funcionamiento y sería a la vez un precedente en cuanto al actuar por fuera de la línea preconcebida.

La interrogante en este caso sería la siguiente: ¿qué mecanismo subliminal opera sobre quienes acceden al poder, quitándoles de cuajo su capacidad de pensar y llevándolos a tomar decisiones que anteriormente les hubieran resultado dantescas?.

Nuestra teoría es que las estructuras institucionales y el poder condicionan y operan de tal manera que, quienes ascienden, se dejen arrastrar por la corriente ilógica de lo políticamente correcto, en lugar de conservar sus ideales que en otros tiempos los tildaron de utópicos.

Y en esta lógica en la que habitamos, no podemos dejar de pensar que algún día nos puede pasar como al Gregorio Samsa de Kakfa, y despertarnos convertidos en ese horrible monstruo que en otro momento nos causó repugnancia. El propio sistema corrompe, inhibe, destruye, condiciona y aniquila.

El gran desafío es no devenir en el propio sujeto devenido. El desafío no es cuestionar las autoridades sino intentar conseguir espacios de autoridad -institucional o moral- que nos permitan reconstruir estructuras en otra clave lógica bajo el impostergable desafío de revivir el sentido común.

 

*) Licenciado en Educación Física (ISEF Udelar). Entrenador de fútbol (ISEF-Udelar). Actualmente cursando la Maestría en Didáctica de la Educación Superior (Centro Latinoamericano de Economía Humana).

Director coordinador de Educación Física, del Consejo de Educación Inicial y Primaria/Administración Nacional de Educación Pública. Maldonado-Uruguay.

(ANEP/CEIP). Integrante de la línea “Políticas Educativas y Formación Docente.

Educación Física y Prácticas Educativas”, adscripta al grupo de investigación sobre La Educación Física y su Enseñanza.

*) Mauro Mendiburu Benedetto

En época de posverdad, a quienes nos gusta analizar datos y somos respetuosos de las leyes económicas, los saldos de las cuentas externas de Argentina resultan por demás preocupantes.

En los primeros siete meses de 2017, el desequilibrio en el intercambio de bienes con el exterior resultó deficitario en Usd 3428 millones. El déficit de cuenta corriente, que agrega al dato mencionado los movimientos de servicios, remuneraciones factoriales y donaciones corrientes, supera los Usd 23.196 millones, de acuerdo a la consultora Economía y Regiones. En términos nominales, resulta la peor cifra de la historia. En valores constantes, el número es al menos alarmante.

Ha crecido fuertemente el déficit con Brasil, USA y China. Para colmo de males, la matriz exportadora se ha primarizado fuertemente, algo previsible a partir de las medidas tributarias de la actual Administración. Y como si ello fuera poco, se detecta una importante fuga de capitales por Usd 20.000 millones.

Si bien este combo explosivo puede atenuarse a partir del ajuste cambiario de julio, cuando el dólar en Argentina llegó a los $ 18; la base del desequilibrio se mantiene.

La “solución” momentánea a este desajuste exterior ha sido el endeudamiento externo. La deuda externa argentina ha aumentado fuertemente en más de Usd 37.000 millones, y la inversión externa directa apenas se mantiene en cifras muy bajas.

Este nivel de endeudamiento tiene como base el exceso de apetito de riesgo de los inversores internacionales, y la superabundancia de capitales financieros libres junto a la liberalización financiera del vecino país.

La situación es muy inestable. El cambio de humor de los inversores puede destrozar la base de sustento del modelo de Argentina, en cuyo caso, la primarización productiva no dejará espacio para una rápida recuperación industrial de valor agregado ante una eventual devaluación fruto de una crisis cambiaria, y la carga de intereses por la abultada deuda generada terminará recayendo sobre el déficit fiscal global hasta atrapar a Argentina en la misma disyuntiva fiscal que tuvo en el año 1989 o 2001.

Mientras tanto, en Maldonado, quienes dependemos de los flujos turísticos del vecino país, simplemente nos limitamos a rezar para que lo inevitable no acontezca en el corto plazo, o al menos hasta que finalice la próxima temporada, cualquiera sea el año vigente. O bien que a algún CEO, u otro economista local, se le caiga de una buena vez una idea original y tuerza lo que parece una condena histórica de nuestra querida Argentina.

*) Es Master en Economía Financiera por la Univ. of London-SOAS, UK. Se desempeña actualmente como Profesor de Economía de la Universidad de la República (CURE-Maldonado) y de la Universidad Católica del Uruguay (Sede Punta del Este). Es asesor de inversiones financieras.

*) Daniel Pelenur MBA

En una mañana de agosto, con lluvia, truenos, y escuchando a Leonard Cohen, una combinación perfecta…

Los individuos que tuvieron una idea primaria, que dejaron todo para su desarrollo, que trabajaron toda su vida productiva en conseguir su objetivo y visión, los fundadores de esas miles de empresas familiares, que después se fueron transformando en organizaciones formales, con cierta estructura, con división de tareas, con controles, con manejo profesional de gestión; estos individuos primarios que en las siguientes generaciones ya habían plantado la semilla del crecimiento de la empresa, que después las segundas o terceras generaciones tomaron la posta, que pudieron tener una educación formal y más especializada, toda esta gente que en muchos casos se ha convertido en empresarios, son básicamente los que sustentan nuestra economía del área no estatal.

Mas del 75% de las empresas del sector privado son familiares. Muchos de estos héroes anónimos, dejan sangre sudor y lagrimas en el correr del tiempo de su ejercicio fiscal para primero sobrevivir y después crecer.

En un entorno nada favorable, debido a la excesiva presencia del Estado en todo lo que hacemos y respiramos a nivel empresarial. Tantas regulaciones, trabas, vueltas y mas vueltas para poder lograr algo, cuando se nos ocurre una idea o tenemos que conseguir ese permiso especifico para algo, entramos en laberintos dignos de un mago, creado por fantasías burocráticas de personajes que no entienden ni les importa el término “tiempo”.

Los emprendedores tienen sus ideas y desean también armar su organización y lograr su objetivo, también se encuentran con montañas de granito para penetrar a fin de conseguir implementar sus sueños.

Todas estas personas son los creadores de riqueza que necesita cualquier país, para que su economía pueda sustentarse, crecer; estas personas son los empleadores más importantes que tenemos, son héroes anónimos.

Por otro lado de la cancha está nuestro Estado, que es muy necesario para poner las normas que regulen todo el accionar del país, a través de la Constitución y las Leyes, y los gobiernos de turno que tienen que gestionar todo este aparato.

La decadencia y descontrol de la gestión de la cosa pública está llegando a limites nunca pensados, esto viene de hace muchos años, pero la curva sigue descendiendo; lo que uno lee y escucha del manejo de la gestión es alarmante, en función directa con la deficiente gestión de nuestro parlamento, entes públicos, ministerios, gobiernos departamentales y demás.

Deseo aclarar que hay excepciones, pero solo son una minoría que quiere hacer las cosas para el bien común.

Los “políticos”, que son los individuos afiliados a un partido político especifico, que tienen actividad partidaria, estas personas son básicamente las que ocupan los cargos de poder que deben administrar los recursos públicos del Estado, como así también administrar la legislación, creación de leyes, discutir y debatir lo mejor para el país.

En general en nuestro paisito, el partido político que gana las elecciones pone a su “gente “en todos estos cargos, y en su gran mayoría, las personas que ejercen esos cargos están ahí porque son los “políticos” afines al partido, sin tener nada que ver con el cargo, responsabilidad que se le ha asignado.

Todos sabemos de los horrores de gestión que hemos pasado en los últimos años, debido a esta increíble estrategia de mantener todo bajo el mismo paragua de gente que tiene que ser de mi condición “política”.

Me refiero a gestión en Entes Públicos y Ministerios y también a nuestro Poder Legislativo. Dicho poder es un pilar esencial de cualquier democracia, pero si pienso diferente y no estoy de acuerdo con algo que creo que va a hacer daño al país, a la economía, a la gente, debo votar igual porque se me ha impuesto dicha acción por “disciplina partidaria”; el corporativismo, el clientelismo, el amiguismo, el poder, todo esto desemboca en una pobre y casi nula acción parlamentaria en nuestro paisito.

Legisladores que están ahí hace muchos años, cobrando sueldos, viáticos etc. etc., que son asombrosos, que están ahí haciendo Nada, navegando en los años, siempre en sus bancas, y de vuelta tengo que decir haciendo NADA para que algo mejore, cambie, no les importa; llega un momento que se hipnotizan de su cargo y se asimilan a robots que van y vienen, solo cobran, algunos cobran y viajan, otros dejan y arreglan que vaya el suplente para que cobre también, es indignante, obsceno todo esto…

Desgasta ver lo que nos está pasando, hay que abrir los ojos, el tema de nuestra decadencia cultural asombra, al tener estos personajes neutros y negativos, no haciendo nada durante años y años.

El tema es complejo, las chacras abundan, y la madeja es enorme para comenzar a ponerla más prolija, pero debemos comenzar, especialmente en las generaciones jóvenes, educación, visón de mundo, gestión, pensar en los demás.

Empecé bien a escribir, ahora termino nada bien, al relatar nuestra realidad, por favor a abrir los ojos. Me reencuentro con los truenos y Leonard Cohen para mejorar el espíritu…

 

*) Master en Administración de Empresas (New York University). Ocupó cargos gerenciales de primer nivel en áreas administrativas financieras en importantes empresas en Montevideo y Buenos Aires. Docente Universitario. Desde el 2008 hace consultoría y capacitación en empresas familiares en áreas de Administración, Contabilidad, Finanzas y Organización. Cel. 099 141 417 - Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.

*) Prof. José Luis Corbo

“El aparato de información atiborra, por la prensa, radio, televisión, a todos los “ciudadanos” con dosis diarias de nacionalismo, chovinismo, liberalismo, moralismo, etc. Lo mismo vale para el aparato cultural (el papel del deporte es de primera importancia para el chovinismo)” (Althusser, 1968, pág. 125).

Podríamos preguntarnos si la lógica que transita el discurso social actual se ajusta a los discursos que nos anticiparon los grandes pensadores de la historia. La analogía descriptiva de Bauman en cuanto a una “modernidad líquida” como intento por referirse a esos tiempos que promueven adaptarse a la vorágine del cambio como estigma del progreso, cobra sentido a diario y aplica aún más, cuando las generaciones a las que nos referimos promueven dichos cambios y se embanderan en ese transitar indefinido.

Lo interesante de nuestros tiempos es lo imperceptible de los cambios que operan de manera casi que mecánica, pero se desvanecen al momento de digerirse y reaparecen fuertemente instalados cuando retornamos al estado de “conscientes”.

Dicho de otra manera, nos percatamos de lo que pasa después que pasa y elaboramos discursos protectores que nos dibujan casi ausentes en los momentos específicos de las transformaciones esenciales.

Podríamos ensayar el ejercicio de pensar a qué aplica esta afirmación, y nos sorprenderíamos sobremanera, solamente en el intento por rescatar esas cosas que antes fueron algo que hoy no son. Desde las modas hasta los libros, desde el clima hasta la política, se dibujan nuevas formas constituidas sin percibirse, mientras la mayoría perdimos el tiempo añorando otras aún más lejanas.

Transferimos nuestra hipótesis al campo del Deporte y específicamente a los centros deportivos municipales, cartel político del departamento de Maldonado durante décadas que, en nuestra visión, han sido víctima de esa metamorfosis inevitable.

Bajo la afirmación liviana del poder educativo del deporte, la mayoría de dichos espacios surgen a fines de los 70 y principios de los 80, con la intención de promover la actividad física y la recreación en la búsqueda de ciudadanos saludables, pero con la duda eminente que puede provocar una estructura política defensora acérrima de espacios ideológicos asociados al adoctrinamiento. Y no sólo adoctrinamiento conductual, sino a su vez ideológico, inevitablemente implícito en el proceder de quienes lideran los mecanismos, y en el modelo de sujeto que ese estado pretende construir en base a la estructura que promueve en las instituciones.

Pero, de forma casi imperceptible y bajo el descuido de quienes los crearon, los centros deportivos se transformaron en otra cosa: en verdaderos espacios de formación ciudadana, socializadores y promotores de una cultura corporal del movimiento propia de ese momento histórico.

Las familias disfrutaban de espacios educativos gratuitos, en los cuales se veía crecer a esos sujetos, nuestros sujetos y nosotros mismos, espacios que, en algún momento de esa historia, se transformaron en verdaderas instituciones educativas no formales. Los valores se transmitían y se reconstruían ahí dentro.

El deporte de ahí, el de los centros, operaba como productor y reproductor de valores en un sistema de relaciones sociales y culturales complejas que, sin saber cómo, construyeron su propia ideología, condicionada naturalmente por la carga ideológica y política que las condicionó.

Y en esa lógica causal en la que se estructuraba el aparato, esa fuerza imperceptible que mencionamos, una generación fue testigo de transformaciones de las que jamás fue consciente, pero que construyeron un nuevo modelo de institución, manipulado a conciencia de los que orquestan el poder, con la intención de generar una especie de dependencia desde los sujetos y hacia el poder político.

Y la potencia de esta sensación fue tal, al punto de pensar ciertas prácticas vinculada al Deporte, la Recreación y la Gimnasia, a merced de las intenciones políticas de quienes manejaban los centros, encargados de hacernos creer que, en sus manos, se construía una cultura particular.

De esa forma se constituyeron y cobraron fuerza, verdaderos ghettos ideológicos, aparatos reales de manipulación, atrincherados con fuerza en su propio espacio, pero con la certeza de volcar sus energías en construir ideología desde ahí mismo, en función de la gestión de espacios de orden público que asumen pueden usarse a merced de favores políticos.

Lo interesante es que ni siquiera quienes transitamos el proceso, fuimos conscientes de la transformación. Solamente vimos el tren cuando miramos hacia atrás, y nos quedamos mirando con la triste sensación de haberlo perdido y encontrarnos subidos en otro, que seguramente jamás quisimos tomar. El potencial de los centros deportivos como instituciones educativas no formales es innegable, así como el espacio de debate que desde allí debemos generar, en cuanto al sujeto que realmente debemos construir en ellos. Hoy estamos lejos de eso.

*) Licenciado en Educación Física (ISEF Udelar). Entrenador de fútbol (ISEF-Udelar). Actualmente cursando la Maestría en Didáctica de la Educación Superior (Centro Latinoamericano de Economía Humana).

Director coordinador de Educación Física, del Consejo de Educación Inicial y Primaria/Administración Nacional de Educación Pública. Maldonado-Uruguay. (ANEP/CEIP). Integrante de la línea “Políticas Educativas y Formación Docente.

Educación Física y Prácticas Educativas”, adscripta al grupo de investigación sobre La Educación Física y su Enseñanza.

*) Psic. Manuel Froilán Zavala Ayala

En el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, la crisis de angustia o ataques de pánico se define como un “período discreto de miedo intenso o incomodidad”, que se acompaña de al menos cuatro síntomas somáticos o cognoscitivos como palpitaciones, temblores, respiración entrecortada, sudores, y sensación de ahogo, entre otros.

Éste trastorno se acompaña a menudo de agorafobia o miedo a estar solo en lugares públicos (como supermercados), particularmente en lugares de los que resultase difícil salir rápidamente durante una crisis de angustia. La agorafobia puede ser considerada como la fobia más incapacitante, ya que interfiere significativamente con la capacidad de una persona para funcionar en su trabajo y en situaciones sociales fuera del hogar.

La primera crisis de angustia, a menudo, es completamente espontánea, aunque las crisis de vez en cuando suceden a la excitación, al ejercicio físico, a la actividad sexual, o a un trauma emocional moderado.

El ataque comienza a menudo con un período de diez minutos en los que la sintomatología se incrementa de manera rápida. Los principales síntomas mentales son miedo extremo con sensación de muerte inminente. Los pacientes, normalmente, son incapaces de identificar el origen de sus miedos; pueden encontrarse confusos y tener dificultades de concentración.

Los signos físicos son: taquicardia, palpitaciones, disnea y sudoración. Los pacientes generalmente tratan de abandonar cualquier situación en la que estén y buscar ayuda. El ataque dura aproximadamente unos 20 a 30 minutos y rara vez más de una hora.

Una exploración formal durante una crisis revelaría rumiación, dificultad en el habla (por ejemplo, tartamudeo) y una memoria deteriorada. Los pacientes pueden experimentar depresión o despersonalización (estar separado de uno mismo) durante las crisis.

Los síntomas pueden desaparecer rápida o gradualmente. Entre crisis, los pacientes pueden sufrir ansiedad anticipatoria ante la posibilidad de sufrir otro ataque. La hiperventilación puede producir una alcalosis respiratoria.

Las preocupaciones somáticas de muerte por un problema cardiaco o respiratorio son el principal centro de atención de los pacientes durante las crisis de angustia; creen que las palpitaciones y la opresión o malestar torácico indican que están a punto de morir.

Resumen de síntomas: palpitaciones o elevación de la frecuencia cardiaca, sudoración, temblores, sensación de ahogo o falta de aliento, sensación de atragantarse, opresión o malestar torácico, náuseas o molestias abdominales, inestabilidad, mareo o desmayo, desrealización (sensación de irrealidad) o despersonalización, miedo a perder el control o volverse loco, miedo a morir, entumecimiento u hormigueo, escalofríos o sofocaciones.

En personas con crisis de angustia, el suicidio es un riesgo presente.

RECUERDE: El SUICIDIO es una causa de muerte EVITABLE.

*) Licenciado en Psicología, especialidad Clínica (con Habilitación Profesional del MSP). Miembro Honorario en el Área de Negociación Antisecuestro (gerenciamiento de crisis) del Grupo Halcón de la Policía Argentina

Especializaciones en Suicidología: Red Mundial de Suicidiólogos (Representante Nacional hasta el año 2.008); Red Iberoamericana de Suicidiólogos (Argentina).

Miembro de la Asociación Argentina de Salud Mental (AASM), desde el 10 de agosto de 2016.

Ex - Miembro de la Sociedad Mexicana de Tanatología.

Libros publicados: “Suicidio Infanto-Juvenil” - Cómo reconocer las Señales de Advertencia (Editorial Arandura. Año 2006); en proceso: “Estrés, Depresión y Suicidio”. Disertante en múltiples eventos en varios países.

*) Mauro Mendiburu Benedetto

Con sus orígenes en la década de los 90, y su amplio desarrollo en los últimos años, la pos verdad ha ganado terreno en casi todos los ámbitos de nuestra vida. Es definida como “mentira emotiva” o como lo menciona Wikipedia “situación en la cual, a la hora de crear o modelar la opinión pública, los hechos objetivos tienen menos influencia que las apelaciones a las emociones y a las creencias personales”. Algo así como una vuelta a la Edad Media y sus locuras, claro que con carga emotiva,  prensa o redes sociales.

Un vistazo a algunos acontecimientos económicos financieros puede ilustrarnos en esta materia. Tomaremos los datos objetivos, en este caso los resultados publicados por las corporaciones cotizantes en Wall Street, o datos oficiales del Gobierno de USA, que contrastarán contra el vendaval mediático y de las redes sociales para estudiar este concepto.

1) Durante meses hemos estado escuchando sobre el fin de una de las empresas emblemáticas del mundo corporativo: Coca Cola Corp. Con base en Atlanta, ha sido objeto de constantes comentarios sobre su fragilidad en ventas, fruto de la campaña mundial contra la obesidad infantil con centro en el consumo de las bebidas carbonatadas y azucaradas.

En la era de la pos verdad, Coca Cola Corp. no tiene cabida, es inminente la reducción de su valor por la caída en las ventas en su principal producto: la coca cola tradicional. La manipulación mediática especializada fue tal, que las acciones cayeron a $ 40,35 a comienzos de año, valor al que no llegaban desde el año 2015.

Qué puede esperarse de las reacciones de esta empresa en tiempos de pos verdad?. Juntar firmas para derogar las reglamentaciones gubernamentales ante una tendencia de salud que es inevitable?. Iniciar juicios a los gobiernos que implementan estas campañas de salud?. Pues no, fuera de la pos verdad, Coca Cola Corp. desarrolló una línea de jugos que junto a la promoción de su Coca Zero, y a un gran trabajo de franchising, más que compensó la caída de sus ventas de su producto tradicional, muchas veces aún con mayores ganancias.

Nuestra era le generó ganancias del 13,1% en 7 meses a los que no se han dejado llevar por la pos verdad, y han comprado acciones en medio de los informes de las redes sociales y medios especializados. Las acciones posiblemente superarán la barrera de los Usd 50 antes de fin de año.

2) La era Trump, es la era del trabajo norteamericano, las empresas se trasladarán masivamente a USA y generarán una nueva etapa de empleo, máxime con un Partido Republicano dominante en el Parlamento de USA. Esto, claro está, en nuestro mundo de la pos verdad.

En primer lugar, los datos objetivos decían que el desempleo en el cierre de la era Obama era demasiado bajo como para explicar el triunfo de Donald Trump. USA se encontraba con un 9.9% de desempleo en noviembre de 2009, y bajó al 4.6% en noviembre de 2016.

En era de pos verdad, los analistas políticos dijeron que estos datos objetivos no eran importantes. Sin dudas el desempleo o el riesgo de pérdida de empleo (inconsistente con pleno empleo objetivo), o la amenaza del empleo extranjero explicaban esa situación.

La pos verdad reinaba en el ámbito político también. Quizá, en medio de esta tormenta de manipulación de información, hasta alguien votó al Sr Trump. Serán los mismos que hoy en día han dejado de trabajar, en algunas de las 6375 tiendas minoristas que han cerrado, o han anunciado su cierre en lo que va de 2017.

Y el Partido Republicano en medio de sus contradicciones internas, no ha logrado consenso para votar ninguna ley en el Senado o la Cámara de Representantes, batiendo records en este aspecto. Con datos objetivos manipulados por las redes sociales, hasta se puede votar mal. Pero los datos objetivos redituaron en ganancias hacia aquellos que aprovecharon y vendieron acciones de estas empresas cuando la pos verdad le garantizaba un futuro promisorio.

Es que, efectivamente, quienes más dinero han hecho no han sido aquellos que son actores o receptores de mensajes de la pos verdad. Son los que actúan en base a los verdaderos datos. No creen en una lluvia de inversiones cuando no hay ambiente para ello, no creen que el déficit baja (confundiendo déficit con pasivo) cuando el mismo sube, no creen que el endeudamiento es la solución definitiva para pagar gastos corrientes, no creen que se pueden juntar firmas para eludir una tendencia de consumo a mediano plazo.

Solo creen en datos objetivos, y reaccionan ante ellos: como la Coca Cola Corp, o el Sr. Warren Buffet, uno de los financistas más exitosos del mundo, que lo refleja en su frase para vivir en la pos verdad: “Mira las fluctuaciones del mercado como tu amigo en lugar de tu enemigo; benefíciate de la locura en vez de participar en ella”. Y vaya si el mundo da oportunidades a alguien sensato, de aprovecharse de las locuras que genera la pos verdad.

Mientras usted lee este artículo la empresa en la que el Sr. Buffet es principal accionista, Berkshire Hathaway Inc., ha ganado 500 mil dólares, seguramente no dejándose llevar por los mensajes de la pos verdad.

*) Es Master en Economía Financiera por la Univ. of London-SOAS, UK. Se desempeña actualmente como Profesor de Economía de la Universidad de la República (CURE-Maldonado) y de la Universidad Católica del Uruguay (Sede Punta del Este). Es asesor de inversiones financieras.

*) Daniel Pelenur MBA

Les recomiendo leer un excelente artículo que salió hoy domingo 30 de julio de 2017, en El País, sobre el empleo público en nuestro paisito.

Haciendo un resumen, tenemos 293 mil empleados públicos al 2016 (incluye una mínima porción de empleados no públicos que trabajan por contrato); en el año 1995  esta cifra era de 261 mil. De la fuerza laboral total, el empleo público abarca el 17%. Chile tiene el 2%, Colombia el 3%, México el 10%; Argentina el 19% y Venezuela el 49%.

Es razonable tener un 17%, 293 mil empleados?; cómo medimos o qué parámetros establecemos para saber si está bien, si es razonable?. Nuestra cultura de hace 40 o 50 años tiene mucho que ver con este agrandamiento, este Estado gordo e ineficiente que tenemos en la mayoría de sus actividades.

Clientelismo político, acomodamiento, inamovilidad, los gobernantes de turno discuten quien fue el culpable; no importa el partido, son todos culpables y están involucrados, se ha hecho poco por mejorar la situación.

La educación suma un 37% del empleo público, es razonable y bueno que esté al tope, es fundamental la enseñanza universal, laica y gratuita que se ofrece en nuestro país. Lo que no es bueno, es la baja calidad y el deterioro general de dicha educación; que los sindicatos de la enseñanza sean conducidos en general por personas que tienen una visión personalizada de la cosa, que en sus mentes y actitudes se enfoquen en un porcentaje muy alto en pedir reivindicaciones que no tienen que ver con la educación, y que la huelga sea la única herramienta valedera para negociar, mejorar o pedir más recursos.

Somos rehenes de una minoría que conduce el movimiento sindical, con pensamientos y mantenimiento de teorías clasistas, encerradas en su sub mundo guevarista y hasta foquista. Es lamentable que en nuestro país sigan surgiendo estos personajes que no les importa nada lo que pasa alrededor nuestro, los avances y cambios en el mundo, despreciando nuestra  realidad. Es un milagro que sigamos engendrando estos sujetos…

El poder judicial tiene el 2%, obras publicas el 1.5% y turismo 0.1%. Me parece a simple vista que dichos poderes del Estado deben estar mejor estructurados y con más plantilla; no crear más empleos, pero reasignar, descomprimir algunas áreas y darle más recursos. Somos un país de servicios, nuestra infraestructura vial está muy deteriorada, y debemos mejorar mucho nuestra oferta turística, también darle más personal y mejoras al poder judicial.

En defensa hay un 9%, que prácticamente no hace nada; están en los cuarteles y barracas, tomando mate y mirando el tiempo pasar. ¿No puede haber algún genio que se le ocurra que puedan participar en obra pública, en más seguridad, en apoyo a la comunidad?.

Inamovilidad, poco control, pocas horas de trabajo, laissez faire, son condimentos que atraen a la población activa a ser parte del Estado, para un cargo se presentan 500 o 1.000 postulantes!. Por supuesto hay excepciones, algunas empresas públicas han mejorado su nivel de atención, como así también entes como BPS; se han informatizado mucho los trámites, y eso redunda en eficiencia.

La palabra de moda ahora es “gestión”; conceptualmente es mi responsabilidad sobre un proceso, la coordinación y el conocimiento adecuado para llevar a cabo los objetivos de la organización. Preocupación por resultados y ajustes correspondientes.

Nuestro Vicepresidente o próximo ex Vicepresidente es un ejemplo de lo que NO puede pasar al ocupar cargos sensibles y vitales para el país, gestión nula, no poseer conocimientos, nada…

El sistema político lo puso en este cargo, favores, futuro presidenciable?; apellido, pero nadie le hizo una prueba de manejo de empresas, o de manejo de la cosa pública, o por lo menos al ver que había nada…., no se lo pudo capacitar, o hacer algo al respecto?; a la uruguaya, cuando nos dimos cuenta ya era tarde, nos costó algunos 800 millones de dólares.

Nuestras empresas familiares deben tener una estructura adecuada a su ciclo de generación de riqueza. Dicha estructura varía según la maduración de la organización, en general se acrecienta al mejorar los volúmenes de facturación; hay que ser muy cautelosos al crecer, se debe crecer y no engordar el organigrama, especialmente familia que no está en condiciones de gestionar correctamente, de no estar capacitados, debemos ser firmes e inflexibles en esta área.

Uruguay necesita mejor nivel de educación, en todas sus áreas, esto es fundamental; se pide más dinero para dicho sector, estará siendo bien canalizado?. Educación, capacitación, innovación, investigación y desarrollo, abrir los ojos, mirar nuestro entorno exterior, todo esto se traduce en mejor probabilidad de nuestra palabra de moda “gestión”.

*) Master en Administración de Empresas (New York University). Ocupó cargos gerenciales de primer nivel en áreas administrativas financieras en importantes empresas en Montevideo y Buenos Aires. Docente Universitario. Desde el 2008 hace consultoría y capacitación en empresas familiares en áreas de Administración, Contabilidad, Finanzas y Organización. Cel. 099 141 417 - Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.

*) Mauro Mendiburu Benedetto

Las últimas noticias del ámbito internacional parecen más que alentadoras para el frente externo de la economía uruguaya.

Nuestro primer demandante internacional, China informó que en el segundo semestre de 2017, su PIB ha crecido 6.9%. Dicho guarismo es similar al de los dos anteriores, y marca una estabilidad que da por tierra a los malos pronósticos de los analistas internacionales.

Asimismo, supera el 6.5% considerado objetivo por el Gobierno Chino, dato no menor de cara al Congreso del Partido Comunista a celebrarse en los próximos meses. Lo más importante, parecería que las medidas implementadas por las autoridades chinas para empujar su economía luego de la debacle de 2008, sumado a los intentos de evitar un fuerte desplome por la consecuente burbuja inmobiliaria, han dado un muy buen resultado.

Todo indica que China ha modificado finalmente su perfil productivo, y su economía goza de relativa buena salud. Buenas noticias para un socio comercial, como lo es Uruguay.

En la región, Brasil se estabiliza en medio de los escándalos políticos, y Argentina deja de caer, de la mano de la obra pública y la intervención estatal en el rubro hipotecario. Si bien los números de ambos países son más que decepcionantes, aún son mejores que los que mostraban hace 12 meses. En ambos casos, en el corto plazo, lo peor ya pasó.

En cuanto a los productos uruguayos de exportación, el índice de alimentos de FAO se ubica en 175, similar a los valores de 2014. Dicho índice cayó ininterrumpidamente desde dicho año, hasta tocar un piso en enero de 2016 en 149.

A partir de allí, ha mostrado una mejora constante, y se mantiene a medio camino entre el fondo y la cima. Entre los productos comprendidos en el mismo encontramos a los lácteos, la carne y los cereales.

El Índice FAO de lácteos se encuentra en 210, un valor que no se conocía desde el comienzo del declive en 2014. Si bien no se acercan a los records de 2010-2011, parecen dirigirse hacia ellos de la mano de una demanda firme. El informe de Nueva Zelanda de la semana pasada, muestra una mejora sustancial en los precios de manteca, y algo menor en la leche en polvo y quesos, algo que confirma la tendencia de semanas anteriores. Parecería que lo peor de los precios de este rubro ha quedado atrás, y será asunto de controlar los costos (en lo posible) para mantener menor o mayor rentabilidad.

En el frente de la carne y derivados, el Índice FAO reporta una mejora de precios que alcanza los valores de fines de 2014. Para nuestro país, los problemas de la competencia brasileña, hace probable que al menos en el corto plazo, no haya muchas noticias negativas en este rubro, que en el primer semestre volvió a empujar al alza al nivel de exportaciones uruguayas para alcanzar los Usd 953 millones.

Finalmente, el clima vuelve a sonreír a Uruguay. Las sequías en USA, y las altas temperaturas en Europa, redujeron las expectativas de oferta internacional de los cereales. El trigo ha aumentado su precio a Usd 4.96 por bushel volviendo a valores de 2015, y la soja se estabiliza a valores tolerables fruto de los bajos rendimientos en USA y la estabilidad de la oferta internacional de la mano de Brasil y Argentina.}

Si bien en todos los casos nos encontramos lejos de los máximos históricos, parecería que lo peor de la tormenta ya ha pasado.

Todo ello asegura crecimiento económico para Uruguay y la región en los próximos 12 meses. Esperemos se mantengan las tendencias, y nos encontremos frente al tan esperado despegue económico.

*) Es Master en Economía Financiera por la Univ. of London-SOAS, UK. Se desempeña actualmente como Profesor de Economía de la Universidad de la República (CURE-Maldonado) y de la Universidad Católica del Uruguay (Sede Punta del Este). Es asesor de inversiones financieras.

*) Mauro Mendiburu Benedetto

 

Días pasados, la Universidad Católica del Uruguay dictó una conferencia abierta para tratar el tema de los resultados de su investigación sobre el perfil del ahorrista uruguayo. El estudio es muy interesante, considerando que el ahorro es la base macroeconómica de la inversión; y asimismo el sustento microeconómico del bienestar futuro de cada agente económico.

La Ec. Silvia Vázquez, docente e investigadora de dicha institución, explicó detalladamente la estructura del estudio, y de las principales conclusiones que se derivan del mismo. Enumero algunas de ellas, las cuales resultan en sí explicativas:

1) El 70% de los compatriotas tienen ingresos suficientes como para cubrir sus necesidades, el 41% tiene exceso de ingresos sobre sus gastos, pero solamente el 25% declara haber ahorrado el mes anterior.

2) La mitad de quienes efectivamente ahorran, no lo hacen a través del sistema financiero. Esto es, no aprovechan la rentabilidad del mismo y por consiguiente, es altamente probable que sus ahorros tengan rendimientos negativos, y no redunden en mayor consumo futuro.

3) Existe un claro error conceptual del ahorro, confundiéndose el mismo con economizar en el gasto.

4) Cuanto mayor es el número de años de estudio del individuo, mayor es su nivel de ahorro.

5) Los jóvenes hasta 40 años en promedio ahorran más que el resto de la población.

6) Alrededor del 90% de los ahorristas uruguayos, ahorran en el país y no en el exterior.

Claramente se manifiesta un desconocimiento de los instrumentos financieros para el ahorro, y de las ventajas derivadas del mismo. El consumir hoy el exceso de ingresos sobre el gasto, sin evaluar su valor de consumo futuro, es pensamiento relativamente corriente entre los compatriotas. La misma ley de Inclusión Financiera, que intenta dar a los consumidores las ventajas derivadas del mismo sistema, no parecen conquistar al público consumidor, más allá que son los consumidores los grandes beneficiados de la misma.

El analfabetismo financiero no solo se refleja en confusiones de agentes consumidores, como las mencionadas de economizar igual a ahorrar; lo vemos diariamente en expresiones públicas de empresarios con errores importantes en esta materia, o hasta en la propia prensa donde algunos periodistas especializados confunden términos de base para cualquier conocedor del mundo financiero.

Sin lugar a dudas, este desconocimiento permite que solo unos pocos puedan obtener rentabilidad del sistema financiero, mientras que el grueso de la población redistribuye ingresos a favor de los primeros. Y ello incluye al Estado nacional y departamental, que es una máquina de endeudarse sin profundidad en el análisis de sus gastos.

Si el lector se siente predicando en el desierto en estos temas, le queda el consuelo de integrar el grupo receptor de los beneficios, aunque sea la minoría de la población uruguaya, la misma minoría que podrá disfrutar de las ventajas de un buen sistema de ahorros.

*) Es Master en Economía Financiera por la Univ. of London-SOAS, UK. Se desempeña actualmente como Profesor de Economía de la Universidad de la República (CURE-Maldonado) y de la Universidad Católica del Uruguay (Sede Punta del Este). Es asesor de inversiones financieras.

*) Psic. Manuel Froilán Zavala Ayala

Un desgarrador grito silente... graficaría el sufrimiento de Juan pensando en terminar con su vida; al mismo tiempo, los familiares, amigos y conocidos que han logrado observar cambios “llamativos” de conducta, y que incluso han escuchado el “ya no quiero vivir”, “no soporto más éste dolor”, o que “no han notado nada extraño”… no logran comprender claramente la situación; es más, no saben qué hacer, qué decir, qué no decir, no saben dónde acudir… sencillamente se encuentran inmersos en el vacío, desesperación y angustia que invade la situación.

Es el esquemático escenario de Juan, que ha intentado autoeliminarse, pero no lo ha logrado. Ahora, todo ha cambiado: la organización familiar, la rutina diaria, los pensamientos, el estado de ánimo, la escuela, liceo o facultad, los amigos… incluso muchos han cambiado “el concepto” que tenían horas antes hacia Juan y quizás hacia su familia.

Ahora Juan posee un rótulo. Algunos curiosos se acercan para “saber más” sobre Juan, para luego difundir el hecho, quizás con distorsiones importantes, que nada bien hacen a la familia.

Todo ha cambiado… a partir de ahora, la vida tendrá otros matices, otro significado. Juan representa a una de las más de tres mil personas que intentan autoeliminarse por año, buscando menguar o hacer que sus problemas y sufrimientos finalmente… terminen.

Y resulta que Juan ha llegado a ésta situación desbordante, quizás porque no habló de lo que estaba pasando y pensando con algún amigo, familiar o conocido. Pensó quizás, que era “algo momentáneo”. Escuchó, en varias oportunidades de otros casos, incluso de cercanos, pero… bueno… el suicidio es cosa de “locos”.

Es preferible no hablar del tema, para no levantar polvareda. Pero Juan estaba muy equivocado, quizás se encontraba dentro del grupo de población que conoce los mitos sobre el suicidio, pero no las “verdades”, sencillas verdades, porque nunca obtuvo información clara, con un lenguaje sencillo y práctico… no sabemos.

Y ahora… qué hacer?. Juan no lo tiene muy claro y menos la familia. Porque como el suicidio es un tabú y no se habla…; pero si no recibe atención profesional psicológica especializada y psiquiátrica, Juan lo volverá a intentar… cuándo?... no lo sabemos: quizás mañana, en un mes, en seis meses, un año… no lo sabemos.

Lo cierto es que existe una alta posibilidad que lo vuelva a intentar… y quizás logre consumar el suicidio; y en estos casos, cuando la culpabilidad sea insoportable, el familiar también puede realizar un acto suicida para expiar dicha culpa.

Pero ahora, no sólo la vida familiar cambiará, sino que se “estancará” ante el inmenso dolor, desolación, impotencia y estigmatización. Lastimosamente, Juan y su familia, escucharon poco sobre “la prevención” o sencillamente no le dieron suficiente importancia al tema.

TENGA EN CUENTA: Es necesario perder el temor de enfrentarse a personas con ideas suicidas, quienes, por lo general, son capaces de establecer una buena relación con usted; están muy necesitados de ser escuchados y desean seguir viviendo con sólo que ocurran pequeñas modificaciones en sus vidas.

RECUERDE: El SUICIDIO es una causa de muerte evitable.

*) Licenciado en Psicología, especialidad Clínica (con Habilitación Profesional del MSP). Miembro Honorario en el Área de Negociación Antisecuestro (gerenciamiento de crisis) del Grupo Halcón de la Policía Argentina

Especializaciones en Suicidología: Red Mundial de Suicidiólogos (Representante Nacional hasta el año 2.008); Red Iberoamericana de Suicidiólogos (Argentina).

Miembro de la Asociación Argentina de Salud Mental (AASM), desde el 10 de agosto de 2016.

Ex - Miembro de la Sociedad Mexicana de Tanatología.

Libros publicados: “Suicidio Infanto-Juvenil” - Cómo reconocer las Señales de Advertencia (Editorial Arandura. Año 2006); en proceso: “Estrés, Depresión y Suicidio”. Disertante en múltiples eventos en varios países.