El imputado es poseedor de una importante cantidad de antecedentes penales y hace poco más de un mes y medio que recuperó la libertad tras purgar una larga pena por la comisión de varios delitos. Cuando fue liberado a mediados de diciembre retornó al citado balneario donde se domicilia.
Se trata de un delincuente de 36 años que fue enviado a la cárcel por más de dos años, como autor de varios delitos.
El sujeto había sido detenido por la Policía la madrugada del 27 de julio del año pasado, pero mientras quien lo acompañaba en un auto fue inmediatamente imputado, el ahora condenado quedó emplazado para días posteriores, pero no se presentó. Lo atraparon en Montevideo donde cometió otro robo.
Uno de los responsables ya fue formalizado y cumple prisión preventiva, mientras la Policía busca al segundo participante, no solo en la rapiña a un comercio del citado barrio fernandino, sino en un intento de arrebato en Punta del Este.
Los identificaron tras un robo de herramientas cometido en una finca del barrio San Francisco de la capital departamental.
El sujeto que fue formalizado y cumple prisión preventiva, tiene 45 años y es poseedor de antecedentes penales. Llegó a cometer hasta tres hurtos por día, además de haberle quitado el arma de reglamento a un efectivo policial en La Barra a principios de este año.
Ocurrió el miércoles último en las primeras horas de la noche. La víctima fue despojada de un termo y el mate, y un teléfono celular; pero además fue herido con un arma blanca en un brazo.
Tiene 21 años y carecía de antecedentes penales. Además, se descubrió que había cometido un hurto en una vivienda de la misma ciudad, en el mes de octubre del año pasado.
Se trata de un individuo de 44 años que cada vez que está en libertad, se transforma en un dolor de cabeza para los vecinos de los distintos barrios de la ciudad. En la mayoría de los casos ha robado con moradores.
En su casa encontraron droga pero no era de él, mientras que por el robo de una serie de materiales de una obra en construcción, le imputaron receptación, lo que indica que no le pudieron probar que haya sido responsable del hurto por el que fue buscado.
En dos casos se trata de hombres que fueron intervenidos por distintas dotaciones policiales portando cantidades de drogas consideradas superiores a lo que se permite para consumo propio. En otro caso, una mujer ingresaba droga a la cárcel de Las Rosas cuando iba a visitar a su pareja.
Se había tornado incontrolable y cometió 8 robos de todo tipo, incluido el de una camioneta en Maldonado, que utilizó para desplazarse hasta Playa Hermosa donde la dejó abandonada. Hurtó en comercios y casas particulares y cuando fue atrapado, se movilizaba en una moto también hurtada.
Quedó registrado en cámaras de video vigilancia cuando trepó una reja y se llevó el birrodado de una finca ubicada sobre avenida Lussich. Fue atrapado por la Policía al día siguiente cuando se desplazaba en la misma zona en la bicicleta hurtada.
La denominada operación “Boufeé”, se desató tras la detención en el centro de Pan de Azúcar, por parte de una patrulla de la Guardia Republicana, de un joven que circulaba en una moto llevando marihuana. Inmediatamente se lo relacionó con otro hombre en cuyo domicilio se descubrió un laboratorio para el procesamiento de cannabis.
La investigación continúa en procura de dar con los autores materiales del cuantioso hurto y eventualmente recuperar los birrodados que no han aparecido. Todo lo hurtado fue valorado por las víctimas en US$ 100.000.