Contaba con otros 8 antecedentes penales y resultó intervenido a las pocas cuadras del lugar del robo, llevando una serie de herramientas y otros efectos.
Había sido formalizado en octubre del año pasado luego de enfrentar a balazos a efectivos policiales del GRT, cuando intentaron intervenirlo mientras se desplazaba en una moto que habría sido utilizada en otro hecho que se investigaba. En febrero, participó en un robo a una casa del barrio Lausana.
El hecho ocurrió a principios de mes en una finca de avenida Ejido, en San Carlos. El ladrón dejó escondido el aparato en un monte, pero perdió sus documentos lo que permitió a la Policía ir directamente a él.
Un individuo de 28 años fue condenado a 9 meses de medidas sustitutivas a la prisión, en tanto otro de 50, fue formalizado y también tendrá que cumplir una serie de obligaciones.
Se trata de un delincuente de 23 años que ya se encontraba en la cárcel de Las Rosas, purgando una extensa pena por la autoría varios delitos, incluido el de auto evasión, desde el 20 de mayo del año pasado.
El hecho ocurrió la madrugada del viernes cuando el conductor de un automóvil hizo caso omiso a la orden de detención en un “control de picadas” que se realizaba en la rambla Claudio Williman. Hubo una persecución controlada hasta el barrio Maldonado donde fue intervenido. Llevaba 260 gramos de marihuana.
En la esquina de esa importante arteria de tránsito -que une Maldonado y Punta del Este- y calle Thomas Jefferson, se encuentra la última torre inconclusa del boom de la construcción de los años 80. La obra se suspendió en 1983 y desde entonces nunca hubo un avance o una salida, hasta que ahora, por decisión judicial irá a remate.
Cuenta con otros antecedentes, incluido uno por homicidio culpable del año 2014. Desde septiembre del año pasado cumplía prisión preventiva, cuando fuera vinculada al robo de una moto y en su casa se encontraron drogas, dinero y otros efectos.
Había sido condenado a medidas sustitutivas hace menos de dos semanas, pero volvió a cometer otro hurto. También fue condenado el ladrón de un comercio de Piriápolis y del combustible de un auto en Maldonado.
Era buscado desde fines de febrero cuando logró escapar de una persecución, luego de haber robado una moto en la terminal de ómnibus de Maldonado. El lunes último, ingresó a una casa del centro de Maldonado, robó un teléfono celular y distintas cámaras de video vigilancia lo delataron.
En un caso fue hurtada una bicicleta, una jarra eléctrica y 150 metros de cables de dependencias de Ute; en otro la batería de un coche; y en el tercero un televisor. Uno de los imputados resultó detenido por la Policía de Cerro Largo.
Dos días atrás fue sorprendido por una mujer en momentos que le robaba una serie de efectos del patio de su casa del barrio Lavalleja de Maldonado. El sujeto, no pudo llevarse nada y huyó, pero antes, amenazó de muerte a quien lo sorprendió.
Viejo conocido de la Policía, fue identificado en registros de cámaras de video vigilancia, y cayó luego de cometer dos ilícitos que por poco no fueron calificados como rapiñas. La Justicia lo envió 18 meses a la cárcel.
El individuo tiene solamente 20 años, pero desde los primeros días de febrero ha roto dos tobilleras electrónicas, ha desacatado medidas de restricción, y ahora, en una dependencia policial mientras cargaba la batería de otra tobillera se desacató y huyó de la misma.
El hecho ocurrió en un comercio de barrio Rivera, en Maldonado. Las muestras de huellas recogidas en el lugar fueron remitidas a Montevideo, donde fueron analizadas por la Dirección Nacional de Policía Científica. El condenado, ya estaba en prisión por otro delito de abril del año pasado.