El Tribunal de Apelaciones en lo Penal de 2º Turno, confirmó la sentencia de primera instancia dictada por la Jueza Penal de 11° Turno de Maldonado, Ana María Guzmán, en el caso del asesinato del docente de inglés, ocurrido la noche del 9 de julio de 2018 en Maldonado.
Fueron detenidos en distintas circunstancias mientras circulaban por distintas calles del barrio Maldonado Nuevo, llevando consigo cantidades de droga superiores a las consideradas como para consumo personal. En ambos casos la pena impuesta fue de 2 años y medio de penitenciaria.
El hurto fue cometido de los depósitos de una barraca de avenida Aparicio Saravia, en Maldonado, y fue abortado por el rápido accionar de la Policía. El responsable era un sujeto poseedor de otros tres antecedentes penales.
Destrozaron y desvalijaron dos fincas de la zona de Punta Ballena, de las que se llevaron no solo grifería de cocinas y baños, sino hasta el cableado eléctrico de una de ellas. Dos de los detenidos terminaron condenados y por el momento un tercero está formalizado.
El sujeto es poseedor de otros 4 antecedentes penales por delitos cometidos en la ciudad de San Carlos, y en este caso, fue condenado por una rapiña cometida el 24 de septiembre del año 2019, aunque posteriormente perpetró otros delitos y estuvo en dos ocasiones más en la cárcel.
En varias ocasiones fue intimado por los equipos del Cecoed-Maldonado que controlan el cumplimiento de las medidas sanitarias vigentes como consecuencia de la pandemia. La última intervención en este lugar fue el sábado de la pasada semana, por lo que ante la reiteración de las ilegalidades, el caso fue informado a Fiscalía.
El hecho fue denunciado el 1° de abril y quedó al descubierto hace muy pocos días, cuando la Policía acompañaba a un hombre a retirar sus pertenencias en una casa de Piriápolis, la que debía abandonar por un caso de violencia doméstica.
La detención ocurrió la tarde del sábado último, poco después de haber salido disparando de un comercio de calle 25 de Agosto sin abonar los productos de higiene que llevaban. Ya habían robado otras dos veces en el mismo lugar.
Su captura ocurrió el viernes de la pasada semana cuando fue detectado en el interior de un supermercado de avenida Roosevelt robando mercadería por segunda vez. Resultó ser un hombre procesado en Maldonado en 2016 por reiterados delitos de estafa, cuando toda la Policía lo buscaba por haberse fugado del Comcar.
El hecho ocurrió este fin de semana en La Capuera. Cuando la Policía identificó a los dos protagonistas de algunos ruidos molestos y desordenes, encontró varios proyectiles y un arma de fuego que era portada en forma ilegal. En Piriápolis en tanto, una pareja fue responsable de un robo en una finca de calle Solezzi.
El nuevo e impactante caso se sustanció en la ciudad de San Carlos. El imputado, el 12 de diciembre del año pasado fue condenado por un delito de violencia doméstica, agravado en reiteración real, con reiterados delitos de desacato. Ahora, surgieron elementos que indican que también abusaba de su pequeña hija.
La atraparon efectivos del grupo PADO que se percataron de las señas “extrañas” que les hacían desde un taxímetro. Se acercaron y confirmaron con el conductor que una pasajera tenía una actitud muy extraña, varias veces cambió de destino, y además no quería pagar el viaje.
Una investigación llevada adelante por personal de la Zona Operacional 3 con base en la ciudad de San Carlos, pero realizada en Aiguá, concluyó con la detención y puesta a disposición judicial de 4 personas que fueron condenadas por distintos delitos vinculados a las drogas. Dos contaban con antecedentes penales.
Tiene 27 años y es el tercer hecho del mismo tipo que protagoniza en poco más de medio año. Días atrás, personal de seguridad de un supermercado de Punta del Este logró retenerla antes que saliera del mismo con productos que no había abonado.
Se trata de un expolicía de 28 años que, debía estar cumpliendo una serie de medidas tras haber sido condenado en marzo del año pasado por 4 delitos de hurto especialmente agravados, y 1 delito de lesiones personales agravado. Poco después de haber sido detenido con la voluminosa carga de cerveza Corona, fue formalizado por desacato; ahora resultó condenado por contrabando.