*) Mauro Mendiburu Benedetto

El último dato del Banco Central del Uruguay, marca que el Producto Interno Bruto real ha caído un 0,5% en el primer trimestre de 2016, en términos interanuales. Según nuestras estimaciones, es altamente probable que dicha caída se haya extendido al segundo trimestre de este año, lo cual implica que nuestro país finalmente haya entrado técnicamente en lo que llamamos recesión económica. Finalizaría, de este modo, el período más extenso de crecimiento económico desde que se cuenta con datos estadísticos oficiales en Uruguay.

Un par de comentarios al respecto: debe llamar poderosamente la atención, la caída registrada en rubros como Comercio, Restaurantes y Hoteles, con un 4.5%, casi tan profundo como la Construcción (-4,7%). Ello claramente no condice con los anuncios de nuestras autoridades departamentales y nacionales, en el sentido que la temporada 2015-2016 fue “la mejor en décadas”, y parece sí ajustarse a lo que todos los habitantes de Maldonado percibimos en la vida diaria.

Pero resulta coherente con el gran número de emprendimientos hoteleros y gastronómicos cerrados aún antes del comienzo de Semana de Turismo en la zona turística, y el comentario generalizado de los comerciantes y operadores, quienes objetivamente -y en voz baja- discrepaban con esas cifras tan rimbombantes.

Si bien es cierto que el rubro hotelería y gastronomía ha crecido en el primer trimestre, no lo ha hecho en cifras importantes. La economía de Maldonado también se encuentra en recesión, y parece no tener casi ningún estímulo para salir de ella, más allá que las autoridades locales lo reconozcan.

En segundo lugar, está claro que las fuertes caídas del PIB de nuestros vecinos Argentina y Brasil, así como el enlentecimiento de uno de nuestros principales clientes como lo es China, nos han llevado a esta situación.

Si bien el Gobierno dirá que la caída no es tan profunda como lo fueron las crisis de 2002 o 1982, ante circunstancias similares; preocupa profundamente la reacción de las autoridades nacionales (y también departamentales) ante lo aparentemente inevitable.

Quizá no se percataron, que la caída hubiese sido más violenta si no se hubiese implementado el cambio de la matriz energética, sin la cual, la caída del primer trimestre hubiese llegado casi al doble (0.9%); un cambio que fue producto de atinadas y novedosas políticas nacionales de inversión.

No podemos decir lo mismo de Maldonado, donde ni siquiera podemos percibir cuál es la novedad de la política turística y económica llevada adelante, y solo esperamos que el proyecto de Centro de Convenciones (que por cierto ni siquiera es un proyecto de la actual Administración) nos saque de este pozo en el que nos encontramos.

Cuando alguien intenta buscar las políticas que se implementarán para torcer esta situación económica, tanto a nivel departamental como nacional, le queda sólo esperar que la región y el mundo mejoren, para que también crezca la economía de Uruguay. Razonamiento que se da de bruces con lo dicho anteriormente con las políticas energéticas, pero que responden a un faltante de ideas de nuestros gobernantes nacionales y locales. Como si lo importante fuese solamente acceder al gobierno con slogans, pero vacíos de ideas, para luego depender de lo que haga el resto del mundo.

*) Es Master en Economía Financiera por la Univ. of London-SOAS, UK. Se desempeña actualmente como Profesor de Economía de la Universidad de la República (CURE-Maldonado) y de la Universidad Católica del Uruguay (Sede Punta del Este). Es asesor de inversiones financieras.

*) Cr. Daniel Pelenur

Todos tenemos que trabajar, producir, estar ocupados, sustentar nuestras vidas, el sistema actual nos indica esto, no tenemos otra alternativa, a través de mi empresa, a través de trabajo independiente, a través de trabajo empleado en una organización, el común denominador es que vamos a tener una contraprestación en dinero y especie versus nuestras horas de labor, trabajo, puesta a disposición de todas mis neuronas, aptitudes, emociones, esfuerzos, para poder cumplir mis objetivos laborales impuestos.

El trabajo es salud, y el trabajo no siempre es salud. Lograr un equilibrio entre satisfacción personal, y actividades cotidianas de nivel de carga laboral, no es nada fácil.

Entramos generalmente en situaciones en las cuales no podemos manejar la carga de tareas, no tenemos la mejor comunicación horizontal o vertical, el clima organizacional no acompaña, el crecimiento del volumen de operaciones y complejidad no se ve reflejado en un cambio de estructura acorde, es decir, situaciones diarias que se van acumulando y que no nos damos cuenta, nos vamos tratando de adaptar al mini caos diario.

Volvemos a nuestros hogares bastante “filtrados” con cansancio emocional y pensando en las cosas que no pude cumplir o lo que tengo que ejecutar en el corto plazo pero no tengo los elementos de trabajo adecuados para trabajar con más normalidad.

Pasan los meses y la situación no cambia, vivo muy metido en mi mundo de trabajo y no puedo pensar en otra cosa, y la familia y los amigos, y el asadito que iba a hacer pero tuve que ir a la empresa un fin de semana a preparar un informe.

¿Debemos buscar alternativas a esto?, nuestro estrés es alto, y comienzo a tomar alguna medicación, es un paliativo nada más. Tenemos que tratar el tema de fondo, hay que dejarse ayudar, mirar detenidamente el panorama y tratar de encarar…

Encarar es hablar con mi gente en la empresa, ver las cosas que nos están haciendo mal, corregir y tratar de encontrar los recursos necesarios para que la labor diaria se pueda hacer más funcional y con menos desequilibrios. Hablar con mi jefe, con mis pares, con mis subordinados.

Poner punto muerto, y dejarse llevar por instinto y sentimientos…

Quererse más, mirar un sol o una luna, el mar o la sierra, el azul del día o la cúpula estrellada, lo necesitamos, nos va a dar un poco mas de paz para seguir, dejar fluir y tratar de manejar los ritmos. Es mucho más saludable que andar empastillado, las mejores pastillas están al lado nuestro, nuestros afectos, un poco de deporte o caminar simplemente, practicar algún hobby, hacer cosas chicas que nos puedan gratificar…

El estrés es muy peligroso, debemos combatirlo y trabajar seriamente en poder tratarlo, y si es necesario tendré que pedir ayuda a un profesional para conversar, charlar y trabajar profesionalmente el tema.

No descuidemos esto, busquemos este equilibrio, el trabajo necesario y nuestra vida.

*) Daniel Pelenur, Contador Público. Master en Administración de Empresas (New York University). Ocupó cargos gerenciales de primer nivel en áreas administrativas financieras en importantes empresas en Montevideo y Buenos Aires.

Docente Universitario. Desde el 2008 hace consultoría y capacitación en empresas familiares en áreas de Administración, Finanzas y Organización.

*) Cecilia Goldaracena

¿Quienes somos?. ¿Que hacemos?. ¿Para que sirve tener una Doula?. Preguntas que escuchamos quienes somos Doulas o aquellas personas que comienzan el camino a agrandar la familia.

A pesar de ser la segunda profesión más antigua del mundo, en muchos lugares y culturas aun no está claro el concepto de que son las Doulas y cuál es su tarea. El termino DOULA viene del griego y significa “mujer que sirve” o “mujer que ayuda a otra mujer”.

Primero que nada creo que es bueno aclarar lo que NO somos. Ya que muchas veces al describir nuestra labor las personas piensan que somos parteras. NO, la Doula no es una partera y NO somos personal de salud. TAMPOCO reemplazamos al padre y/o compañero/a de la mama.

Doula es aquella persona experimentada en la ayuda y el soporte en el embarazo, parto, nacimiento y post nacimiento. Es quien da apoyo físico y emocional, apoya a la madre y a la familia en todo este camino desde que ellos lo deciden en algún momento del embarazo hasta después del nacimiento. Hay doulas pre natales y post natales, y otras que hacen ambos labores.

La doula no aconseja, ella acompaña. Camina junto a la familia apoyando sus decisiones y guiando en cuanto a la búsqueda de información para tomar estas decisiones.

El fundamento del cuidado de una doula se basa en el conocimiento de que el continuo soporte emocional y la confianza en este proceso mejoran y facilitan las etapas de la maternidad.

La doula es esa persona que está disponible siempre para esa charla donde la mamá necesita expresar esos miedos lógicos de esta etapa. Es quien mima a esa mama y a esa familia y ayuda en todo lo que este a su alcance para que ellos puedan estar focalizados en este momento tan importante de sus vidas.

La doula durante el parto nunca interviene con el trabajo de la partera, ella respaldará siempre las decisiones de la madre para que ella se sienta segura y parir como desea. La doula no toma decisiones médicas ni hace ningún procedimiento.

Ella acompaña a la madre en el trabajo de parto en todo lo que sea apoyo emocional y físico. Por ejemplo con masajes, técnicas de relajación, respiración etc…

La doula jamás le dirá que hacer a la mamá, la escuchará y sabrá leer en sus palabras y miradas que es lo que ella necesita. Quizás ayude cuidando de hermanos mayores, preparará el agua para ese té que seguramente el compañero/a necesita (o Mate adaptando la situación a Uruguay).

Hay una gran controversia en cuanto al rol de la doula con respecto al de la pareja de la madre. Este es un momento único en sus vidas y como tal debe ser respetado. La doula no interfiere en este vinculo, al contrario del falso concepto que hay con respecto a este tema, ella hará todo lo que esté a su alcance para que ambos logren estar cómodos y relajados juntos.

Muchos compañeros/as dicen vivir más relejados la situación sabiendo que hay otra persona objetiva y externa a la pareja para encargarse de cosas más practicas así el/ella puede estar totalmente focalizado/a en este momento.

Desde que existimos como especie las mujeres nos hemos ayudado en el momento de parir, tanto física como emocionalmente y hoy gracias a varios estudios basados en la compañía de otras mujeres durante el parto sabemos de ciertas cifras que muestran que el rol de la doula hace que un parto tenga un 50% menos chance de terminar en una cesárea, que haya un 60% menos de posibilidades de epidural, partos 25% más cortos y un 40% menos de uso de fórceps.

Klaus y Kennel fueron dos médicos que publicaron un libro en los años 90 sobre esto y muchos otros temas relacionados al parto y a los primeros cuidados de la madre y el bebe en el momento del nacimiento y fueron pioneros en cuanto a los estudios sobre el rol de la Doula.

Las doulas no solo están allí para la familia en el momento del nacimiento o el post parto. Mujeres con problemas de fertilidad muchas veces requieren al apoyo de esta figura para la contención de este camino que puede ser tan duro y difícil de transitar.

Las doulas apoyan en partos por cesárea, adopciones, vientres de alquiler. Hay doulas con un enfoque más científico y otras más holísticas. Están aquellas doulas que tienen hijos y otras que sienten que no necesitan haber tenido que pasar por la experiencia de la maternidad para sentir esta conexión y amor por lo que hacen.

Hay doulas expertas en porteo, en masajes para bebes, hay doulas que quizás hablan tu idioma si no estás en tu país y necesitas ese apoyo extra para entender todo ese nuevo mundo que te rodea. Seguro que hay una doula para cada mama en el mundo. Será un placer compartir con oyentes y lectores todos los temas relacionados con el mundo de la maternidad, embarazo, crianza y mas allá.

*) Nacida en Punta del Este-Uruguay, reside en el exterior desde 2010 (Washington DC- EEUU y actualmente Cambridge-Inglaterra).

Columnista de Frecuencia Abierta (Aspen FM de Punta del Este), comenzó en 2002 y se unió al equipo nuevamente en 2011.

Doula y fotógrafa. Escribe sobre maternidad, lactancia, crianza, bebes y niños.

Facebook: www.facebook.com/cecidoula

Instagram: ceci_doula

 

*) Mauro Mendiburu Benedetto

Para todos aquellos que tenemos vínculos económicos o afectivos con Argentina, resulta difícil digerir las estadísticas (la mayoría no oficiales, por ausencia de las mismas) económicas y sociales de dicho país. Para ser más claro, no resulta agradable observar el devenir de las mismas, como si la tendencia hacia el fracaso económico y social de dicho país fuese una condena ineludible, cualquiera sea el Gobierno de turno.

Hoy, el centro del problema económico y social (y reitero, su trayectoria) va de la mano con los dos equipos económicos que tiene el actual Gobierno Nacional, con objetivos que se contraponen, y que reiteran idas y venidas en medidas que no hacen más que desprestigiar al país y su Gobierno de los Empresarios (como se le ha llamado); así como reducir la riqueza de Argentina.

Por un lado tenemos al Presidente del Banco Central Argentino, con su política monetarista restrictiva como remedio para todos los males de la humanidad (como lo razonan los monetaristas). Elevó la tasa de interés de las Lebacs a valores siderales, con sus consecuencias sobre el consumo y la inversión, y sobre la especulación financiera.

Si bien dicha política logrará que ceda la tasa de inflación en el segundo semestre, no atraerá los tan necesarios capitales productivos que Argentina necesita. Seguirá la bicicleta financiera siendo la fuente de riqueza (y de pobreza) que marque a nuestros vecinos.

Recibe aplausos del 3% de nacionales especuladores (La City), la industria financiera, y algún periodista cortoplacista; de los que quieren atesorar un dólar cada vez más barato, y de los políticos que creen que “cuanto peor, mejor”, aún a costa del grueso de la población.

Por otro lado ubicamos al Ministro de Hacienda, mal asesorado, apoyando aumentos brutales de tarifas que luego deben revocarse, reduciendo fuertemente la demanda interna para luego incrementarla con pagos a jubilados contra blanqueo de capitales, pidiendo disculpas ante inversores inescrupulosos que poca intención tienen de desarrollar el país, reduciendo el gasto público con señales de ajuste para luego tomar medidas de aumento del mismo. En pocas palabras, construye el masivo rechazo social para luego intentar ganarlo con las medidas opuestas.

Una combinación de políticas fiscales y monetarias inconsistentes, que lejos de dar luz al final del túnel, lo que han hecho es alargar el túnel varios kilómetros; a tal punto que la meta de recuperación del segundo semestre prometida por el propio Presidente se ha extendido -al menos- al año 2017.

Todo ello generando aplausos de los que creen que “cuanto peor, mejor” y de los especuladores de corto plazo, que todos conocemos en esta orilla del Río de la Plata. Parecería que el Gobierno de los Empresarios, no es la mejor salida para el desarrollo económico de un país, o al menos para Argentina.

*) Es Master en Economía Financiera por la Univ. of London-SOAS, UK. Se desempeña actualmente como Profesor de Economía de la Universidad de la República (CURE-Maldonado) y de la Universidad Católica del Uruguay (Sede Punta del Este). Es asesor de inversiones financieras.

*) Cr. Daniel Pelenur

“Vio al fondo, atrás del kiosco del alemán, bueno, ahí doble a la derecha una cuadra y va a ver un casa de techo verde a mitad de cuadra, ese el taller de los radiadores”.

No hay nombres de calles, no hay nombre de taller, no hay señales, no hay nada.

Así nos guiamos los uruguayos en general para nuestra coordinación, nuestra visión y nuestra comunicación. Nuestra cultura de ir yendo de a pasos, en ambientes de poca visualización, tratando de no caernos. Nuestra cultura de una muy pobre comunicación.

En nuestras empresas, la comunicación es esencial, no nos podemos guiar por “atrás del kiosco del alemán”. Para subsistir, avanzar, estar mejor posicionados en frente de mi competencia, para que mis clientes sepan que pasa, debo informar, comunicar.

La información es todo, está abrumándonos diariamente a través de tecnologías cada vez más avanzadas y potentes. Estamos saturados de información. Hacemos buen uso de  ella?, probablemente no.

La comunicación es una herramienta fundamental en nuestra vida empresaria. Debemos mantener a nuestra organización en una dinámica constante de fluir de datos e información, ascendente y descendente, que todos los Departamentos y Áreas de mi organigrama estén enterados de las políticas a seguir, de los últimos datos de gestión (calidad y cantidad de información en función de la importancia y jerarquía de cada sector).

Empleados bien informados y comunicados de los últimos acontecimientos de mi gestión operativa, de los logros y los no tan logros (no usemos la palabra fracaso,  es demasiado disfuncional en teoría administrativa) hacen que podamos estar presentes y actuar en función de las realidades del mercado, del contexto en general.

En Uruguay somos muy reacios a dar información, a entregarla, no confiamos en el otro que puede recibir esa data, pero estamos errados.

Cuanto más se sepa de mi empresa, de mi gente, de mi Directorio, de cifras generales de gestión, de logros y objetivos, de metas y visión, de toda la información que puedo brindar para hacerme conocer, para salir a competir, para avanzar, mayor probabilidad de éxito y apertura de mercados tendremos.

Hay que combatir ese miedo de dar información, de poner señales y carteles en las calles, no podemos seguir transitando el camino de una buena gestión casi a ciegas.

No tengo que divulgar públicamente mi objetivo para los próximos años, mi intención de crecer en tal mercado, mis números finos de gestión, pero si puedo dar información general y de buena calidad, sin tener que desnudarme ante la Administración o competencia. Como nos cuesta entender esto.

Mantengamos la comunicación constante a nuestra gente, para ambos sentidos jerárquicos, seamos abiertos y democráticos en la toma de decisiones, participen a la gente e informen de gestión. Esto da credibilidad y motivación y buen clima laboral, se traduce en mejor productividad y eficiencia en la diaria gestión empresarial.

*) Daniel Pelenur, Contador Público. Master en Administración de Empresas (New York University). Ocupó cargos gerenciales de primer nivel en áreas administrativas financieras en importantes empresas en Montevideo y Buenos Aires.

Docente Universitario. Desde el 2008 hace consultoría y capacitación en empresas familiares en áreas de Administración, Finanzas y Organización.

*) Cr. Ricardo Puglia Saavedra

Una de las verdaderas causas del fin de Roma como Imperio fueron los propios emperadores romanos que dinamitaron su propio mundo aplicando recetas económicas que hoy nos resultan muy familiares.

En el invierno del año 211, el emperador comienza con la decadencia de Roma, aumentando un 50% la paga de los soldados para afrontar nuevas guerras. Para financiarlas, duplicó el impuesto sobre la herencia. Pero no fue suficiente, por lo que decidió devaluar la moneda: así, se podía permitir caprichos como construcciones faraónicas.

En el siglo III d.c. no existían el papel moneda ni la máquina de imprimir billetes, lo que se hacía, era alterar el metal noble, mezclándolo con otros menos valiosos. El objetivo era acuñar y gastar más. Caracalla pensaba que si quitaba un poquito de plata a las monedas nadie lo notaría, y él podría multiplicar a placer el dinero existente. Se trataba, en definitiva, de algo bueno para todos.

El ya devaluado denario en tiempos de Augusto, Trajano y Marco Aurelio fue devaluado nuevamente por Caracalla, muy necesitado de efectivo para sus gastos, hasta dejarlo con sólo un 50% de plata efectiva.

Durante ese siglo el denario no dejó de devaluarse; hasta que acabó convertido en un pedazo de bronce bañado en plata que pasaba fugaz de mano en mano.

Al caos político y económico del siglo III le sucedió el ajuste de Diocleciano, que, ya sin poder recurrir a la devaluación, machacó a impuestos a los habitantes del Imperio y ensayó una reforma monetaria.

La reforma fracasó, y su edicto de precios máximos fue totalmente ignorado por la gente, que, en menos de un siglo, había pasado de tener en sus bolsillos denarios de plata a manejar los llamados follis, pedacitos de bronce muy abundantes y sin apenas valor. Los romanos se habían empobrecido fenomenalmente en sólo unas décadas por culpa de su Gobierno; y con ellos el comercio, la industria y la agricultura del Imperio.

La semilla del Estado omnipotente, siempre necesitado de fondos para sobrevivir, había aclimatado.

Luego, Constantino consiguió la cantidad de oro necesaria para la reforma, confiscándoselo a las ricas ciudades orientales y a los templos paganos. Para financiar el funcionamiento del Estado se inventaron nuevos impuestos, que habían de abonarse sólo en oro, única forma de pago.

El oro se convirtió en un refugio para quien podía conseguirlo, es decir, los militares y los altos funcionarios imperiales. El resto de la población había de conformarse con el bronce de los follis y el cobre del dinero informal, acuñado de manera ilegal y que hacía las veces de dinero de bolsillo.

En otro tiempo, la próspera clase de pequeños propietarios y comerciantes, base misma de la grandeza romana, se arruinó sin remedio. Se produjo entonces una concentración de tierras en manos de unos pocos terratenientes, que empleaban en ellas a los hijos o nietos de antiguos campesinos libres,-escuálidos por la inflación- y los crecientes impuestos imperiales. La era feudal había comenzado.

El Imperio Romano de los siglos IV y V vivió, literalmente, de saquear a sus súbditos. Los gastos imperiales crecieron porque sólo se podía sobrevivir a la sombra del Estado.

Durante casi dos siglos, el Estado romano fue una onerosa máquina burocrática que tenía el solo objetivo de sobrevivir y perpetuarse. Pero ni eso consiguió. Cuando el flujo de oro se secó, porque ya no quedaba un solo contribuyente a quien dar la vuelta y sacudir, Roma colapsó y se esfumó de la Historia, dejando tal caos que Occidente no volvería a ser Occidente hasta mil años después.

Si bien el Uruguay no es comparable con el Imperio Romano, el mal gastar recursos que no se tienen ni recaudan, el pésimo manejo de la política monetaria y el cada día mayor endeudamiento interno y externo con menos exportaciones, nos están llevando por caminos que la historia de otros pueblos milenarios ya han padecido.

*) Especialista en inversión bancaria y asesoramiento empresarial, egresado en 1980 de la Universidad de la República Oriental del Uruguay “Contador Público y Licenciado en Administración”. Ex vicepresidente de la Corporación Nacional para el Desarrollo. Ha desarrollado una proficua e intensa actividad en la banca nacional e internacional, destacando las áreas de inversiones, reestructuración de deuda, banca corporativa, banca minorista, proyectos de inversión, ingeniería financiera y comercio internacional.

En 1990/1991 ocupó la gerencia comercial de Credit Lyonnais Uruguay y participó en la renegociación de la deuda externa uruguaya en estrecho contacto con el Ministerio de Economía y Citibank N.A.; de 1992 a 1996 estivo a cargo de la gerencia comercial de Banco Exterior Uruguay (hoy BBVAArgentaria).

Desde el año 2006 desarrolló servicios profesionales independientes en Consultoría  y Finanzas Corporativas en varias empresas.

*) Mauro Mendiburu Benedetto

En medio de una catarata de noticias económicas en principio negativas, en la última semana ha pasado desapercibida particularmente una, con efectos totalmente opuestos para nuestra región, que podría estar insinuando un cambio de tendencia económica internacional.

El precio de la tonelada de soja ha superado hace tres días la cifra de Usd 400/MT; precio que no había alcanzado en los últimos 20 meses, desde setiembre de 2014.

Con ello, la rentabilidad en pesos de la producción de soja, contabilizada la devaluación de los últimos 12 meses, supera ya en un 20% real a la alcanzada un año atrás. Quedan dos preguntas planteadas de cara al futuro: si este aumento de precios es estable, o si por el contrario es solamente un producto de posiciones especulativas en torno a los problemas climáticos que sufrió la región de Sudamérica; y en segundo lugar, si el productor rural local no ha sido afectado en sus rendimientos por los fenómenos climáticos por todos conocidos.

Para aquellos que obtuvieron buenos rendimientos, la ganancia de corto plazo es significativa, esperándose una buena siembra de cara al segundo semestre; para aquellos que han sufrido en sus rendimientos, será asunto de esperar si los precios se mantienen firmes para contrarrestar en el futuro un mal momento actual. En ambos casos, de mantenerse los precios en estos niveles, sería un buen indicador que lo peor ya ha pasado.

Mientras las buenas noticias llegan a estas latitudes, los gobernantes de nuestros dos países vecinos no cesan de errar en sus medidas económicas. El Gobierno Argentino anuncia un blanqueo de capitales, que insólitamente incluye la repatriación de los fondos declarados por el propio Presidente y depositados en un paraíso fiscal, premiando a los evasores; al mismo tiempo que la justicia de dicho país le ha dado un fuerte golpe al ajuste fiscal tarifario que ha sido el buque insignia del equilibrio de las cuentas públicas de la actual política económica, todo ello en medio de dichos y entredichos entre los propios gobernantes argentinos.

El propio presidente interino del Senado, ha tenido que decir que el Ministro de Energía no es un “salame”, ante la ola de críticas que han desatado sus desacertadas medidas y menos afortunados dichos.

Por otro lado, el flamante Gobierno de Brasil, cuenta los días antes que un próximo miembro ministerial de los partidos cogobernantes PMDB y PSDB, caiga en las redes de la corrupción y deba dimitir, todo en medio de anuncios económicos que prometen sufrimiento a la alicaída demanda interna brasileña. Como si fuese necesario alimentar aún más las bajas expectativas de demanda agregada, por cierto recalculadas a la baja por los analistas locales e internacionales, luego de las contradicciones reveladas entre las propias autoridades gubernamentales de Brasil.

A diferencia de sus vecinos argentinos, aún no se detectado el “salame” en las decisiones fiscales y económicas; y que probablemente se identifique luego de que el mismo haya renunciado por corrupción.

Parece que deberemos soportar los desaciertos diarios de las autoridades económicas y políticas de nuestros vecinos, aún cuando en el mundo parece comenzar a notarse una leve brisa de cambio de ciclo económico. Esperemos que los agentes económicos internacionales operen considerando más la segunda, que los descalabros que generarán las primeras.

*) Es Master en Economía Financiera por la Univ. of London-SOAS, UK. Se desempeña actualmente como Profesor de Economía de la Universidad de la República (CURE-Maldonado) y de la Universidad Católica del Uruguay (Sede Punta del Este). Es asesor de inversiones financieras.

*) Cr. Daniel Pelenur

Entro a mi empresa, no saludo casi, gruño un poco, cabeza semi baja, me encierro en mi escritorio, comienza el día…

Entro a mi empresa, saludo cordial a mis empleados, alguna frase sobre el clima o el tema del momento, cabeza erguida, entro a mi oficina, puerta abierta, comienza el día…

El clima organizacional (CO) refiere a emociones, ambiente, percepciones compartidas, confianza, cooperación, respeto, identidad, motivación de mi gente cercana y todos los integrantes de la empresa.

Un clima “bueno, satisfactorio”, tiene un efecto, correlación directa con el desempeño de la gente; si el ambiente en que respiro, ese ambiente es democrático, respetuoso, de trabajo en equipo, entonces los objetivos y procesos de mi organización se desarrollaran con más efectividad, concretando los objetivos con mejor probabilidad de éxito.

Los seres humanos somos personajes distintos y con personalidades y conductas definidas, no vamos a cambiar la personalidad en mi ambiente de trabajo, pero si puedo adaptar mi conducta, ser parte de la cultura que exige la gerencia y asimilarme al clima imperante.

Las empresas en el mediano plazo irán depurando su gente para concretar la mejor correlación de cultura y por ende clima en la empresa. Es muy necesario trabajar en estos temas, un liderazgo participativo, de puertas abiertas, de dialogo, de firmeza pero usando política para esto, de no humillar algún empleado ante los demás si hizo algo incorrecto; este liderazgo es esencial para armar un CO emprendedor, de comodidad en el trabajo, de poder realizar mis tareas en un ambiente que me apoye.

Todos nuestros problemas, emociones, actitudes, desafíos, nuestra conciencia, nuestra inconsciencia, todos estos elementos los llevamos al trabajo. Siempre he dicho que todo esto queda en la puerta de entrada, y que debo ser lo más profesional en mi tarea y abstraerme de todas estos hilos de vida que tengo.

Teóricamente es muy buena esta idea, pero en la práctica no pasa…

Estoy en mi trabajo pensando en todo lo que me sucede afuera, y no puedo concentrarme, por lo tanto no rindo, o mis humores no son los mejores para participar en mi sector de la organización. De todos modos deberé hacer el esfuerzo de concentrarme en mi tarea y tratar de equilibrar mis cosas con las 8 horas que tengo adelante en mi trabajo.

Esto puede suceder si en mi empresa tengo un CO proactivo y de rendimiento, de apoyo y productividad.

Una última palabra sobre el tema: sean perceptivos, los gatos tienen esos largos bigotes para no llevarse nada puesto, para caminar por la cornisa y para tener ese equilibrio único, nuestros bigotes será tener el radar encendido, estar alerta, de escuchar y hablar menos, ser parte de la empresa, integrarse y producir en una atmosfera de respeto y trabajo.

*) Daniel Pelenur, Contador Público. Master en Administración de Empresas (New York University). Ocupó cargos gerenciales de primer nivel en áreas administrativas financieras en importantes empresas en Montevideo y Buenos Aires.

Docente Universitario. Desde el 2008 hace consultoría y capacitación en empresas familiares en áreas de Administración, Finanzas y Organización.

*) Cr. Ricardo Puglia Saavedra

A partir de la unión de la economía y las finanzas en un solo ministerio se han deshilachado ambas materias por quienes han ocupado ese sillón y el hoy fracasado modelo “astorista” nos demuestra la incapacidad desde las alturas de indicar los caminos para generar riqueza y contra atacar con medidas contra cíclicas genuinas las dificultades regionales y mundiales a las que estamos expuestos.

A pesar de haber partido de una base equilibrada y sustentable en marzo de 2005, con todos los índices macroeconómicos conocidos, el modelo astorista y sus defensores se deslumbraron por el crecimiento continuo del PIB sin haber creado las condiciones para ello.

Vinieron los bancos internacionales, los bancos multilaterales de crédito, los fondos de inversión, los fondos de pensiones, etc., a incentivar a las autoridades en la consecución del “grado inversor” en beneficio de sus propios intereses.

Esto significó que la demanda de necesidades básicas y otras no tanto exigidas por la población ahora se podían cumplir por el crecimiento, por un mayor endeudamiento, y por el ilusorio espacio fiscal creado en la mente del modelo mientras la recaudación no paraba de crecer.

El endeudarse se transformó en el vicio del modelo astorista; nunca alcanzó el dinero para pagar los gastos sociales incurridos ni en la Administración Central, ni en los Organismos Públicos ni en algunas Intendencias como Montevideo y Maldonado. Fue y sigue siendo como andar en bicicleta con una venda en los ojos, pedaleando para seguir andando hasta darse el porrazo.

Si miramos con retrospectiva estos doce años de gobierno de izquierda vemos que el énfasis del gasto fue puesto en el llamado “gasto social” que admite hasta las nuevas butacas del rector de la universidad, el pulido del piso de la sala del vicepresidente de la república, los gastos de tantas Zambias, el avión presidencial y las inversiones a fondos perdidos en Alur, Ancap, Afe, Antel, Ute, Ose, Correos, Pluna, Fondes, Fonasa, etc., etc.

Mientras el dinero fluía como de un manantial inagotable (nada que sucediera en la región o en el mundo nos podía afectar; decían del modelo, que estábamos desacoplados). Las finanzas soportaron esta locura inédita de la izquierda en gastar mal y mal invertir peor, siguiendo los deseos de sus dirigentes que gastando más las cosas iban a mejorar.

La furia del gasto recorrió cada rincón del Uruguay y la inversión en obras públicas -carreteras, puentes, hospitales, escuelas, liceos, nuevos puertos-, dragado, energía más barata, baja en los costes de las administración central y las empresas públicas, reforma del Estado, fue olvidado o dejado de lado. Sólo el Antel Arena (obra innecesaria) tendrá lugar al doble del coste original. Prudencia y austeridad no son palabras conocidas por el modelo.

Muchas fueron las voces de la oposición en advertir que los tiempos estaban cambiando, que China había anunciado una baja en sus números de crecimiento y cómo vivimos en un mundo globalizado, iba a afectar a los países más dependientes de las exportaciones hacia ese destino, como lo es Brasil.

Advertimos que el descontrol kirchnerista se profundizaría al irse adecuando las variables a su real valor. El mundo había cambiado, Uruguay no, nada de ello lo afectaría.

La soberbia del modelo astorista es incapaz de reconocer sus errores que son alimentados con más impuestos a la población a cambio de nada. Sólo desean continuar con este modelo de gasto social, totalmente inconducente a un destino cierto, retraídos en la esperanza de que aparezca un grupo de zombis sonámbulos que nos salve la situación. Ahora no es el FMI el malo de la película.

Y mientras tanto, se produce el tercer ajuste fiscal de la segunda Administración Vázquez, el primero en Enero con la suba de las tarifas públicas, el segundo con la ley de presupuesto y ahora el tercero, como una mini reforma tributaria a ser incorporada en la ley de rendición de cuentas.

Hasta ahora y desde que la izquierda ganó el poder, sólo hablamos de finanzas públicas. De economía no dialogamos en ningún momento. Se ha apostado a la ley de inversiones como el desiderátum de la inversión privada que no tiene ninguna planificación ni indicación hacia qué sectores influir con nuevos capitales, y esperan que la mano invisible de Adam Smith se haga cargo de la misma.

Lo del título, Vamos mal!.

*) Especialista en inversión bancaria y asesoramiento empresarial, egresado en 1980 de la Universidad de la República Oriental del Uruguay “Contador Público y Licenciado en Administración”. Ex vicepresidente de la Corporación Nacional para el Desarrollo. Ha desarrollado una proficua e intensa actividad en la banca nacional e internacional, destacando las áreas de inversiones, reestructuración de deuda, banca corporativa, banca minorista, proyectos de inversión, ingeniería financiera y comercio internacional.

En 1990/1991 ocupó la gerencia comercial de Credit Lyonnais Uruguay y participó en la renegociación de la deuda externa uruguaya en estrecho contacto con el Ministerio de Economía y Citibank N.A.; de 1992 a 1996 estivo a cargo de la gerencia comercial de Banco Exterior Uruguay (hoy BBVAArgentaria).

Desde el año 2006 desarrolló servicios profesionales independientes en Consultoría  y Finanzas Corporativas en varias empresas.

*) Por Peter Johann Abmayr Kranzfelder

Había un agricultor que cosechaba maíz de excelente calidad.

Cada año, ganaba el premio por el mejor cultivo de maíz.

Un periodista lo entrevistó y se enteró de algo interesante acerca de su cosecha. El reportero descubrió que el agricultor compartía su semilla de maíz con sus vecinos.

El periodista le preguntó: ¿Cómo puede darse el lujo de compartir sus mejores semillas de maíz con sus vecinos cuando están entrando en competencia con la suya cada año?.

Dijo el granjero: ¿Por qué señor, no sabes?. El viento recoge el polen del maíz maduro, remolinos de campo a campo. Si mis vecinos cultivan maíz inferior, la polinización cruzada degradaría de manera constante la calidad de mi maíz. Si voy a cultivar buen maíz, debo ayudar a mis vecinos a cultivar buen maíz. Así es con nuestras vidas...

Los que quieren vivir de manera significativa y buena deben ayudar a enriquecer las vidas de los demás, porque el valor de una vida se mide por las vidas que toca. Y aquellos que eligen ser felices deben ayudar a otros a encontrar la felicidad, porque el bienestar de cada uno está ligado al bienestar de todos.

Lo llamo el poder de la colectividad... Lo llamo un principio de éxito... Lo llaman una ley de la vida. El hecho es que ninguno de nosotros realmente gana hasta que todos ganamos.

*) Productor agrícola-orgánica e investigador de sistemas alternativos autosustentables en la producción alimentaria. Ha investigado en Sud África, Tanzania, Australia, Alemania, Italia, Estados Unidos, Nueva Zelanda y desde abril 2006 en Uruguay. Iniciador y coordinador de UNIDOS Por Nuestras Riquezas Naturales y de la red de Estaciones Experimentales Alternativas (EEA). Vive en la EEA Tíbet, Aiguá, Maldonado. Columnista en MaldonadoNoticias.

*) Enrique M. González Vilar Laudani

“Fue por una tontería que casi no recordaban ahora. Una cosa trajo la otra, una palabra fuerte contestada con otra más fuerte aún, el tono de reproche pasó a ser acusatorio y finalmente, el enojo afloró de manera total al salir él de la casa dando un portazo fortísimo gritando casi: -“¡y que esta vez no se meta tu mamá!”.

Al volver él esa noche, luego de un largo rato caminando afuera, ni se hablaron. Cada uno comió por su lado, tragando con dificultad. Ricardo se sentó frente al televisor, solo, no queriendo enfrentarse a Camila, y esperó a que esta se durmiera para entrar en la cama.

Ella, con los ojos cerrados, bañados en lágrimas, fingió no darse cuenta, haciéndose la dormida. Los dos estuvieron largo rato así, con los párpados apretados rogando al sueño fugitivo que les deparase un tránsito rápido hasta un nuevo día, suponiendo que este les traería la paz que anhelaban. Finalmente, el cansancio los sumergió en un sueño inquieto y nervioso.

Al despertar en la mañana, Camila notó que su esposo se había marchado al trabajo más temprano que lo acostumbrado y se sintió tan aliviada como él, no teniendo que enfrentarse nuevamente, aún ambos con resabios de la intensa y amarga discusión de la tarde anterior.

Esta situación se prolongó por varios días, ninguno daba el brazo a torcer. Nadie pidió disculpas, nadie dio ni recibió el perdón. El orgullo parecía estar ganando su batalla y el ambiente estaba tan denso que parecía difícil desplazarse dentro de la casa cuando ambos estaban presentes.

Una pregunta corta era contestada con un monosílabo, así que entre Ricardo y Camila, todo se redujo a un “si”, “no” o a un “no sé” que indicaban indiferencia.

En los momentos en que estaban solos, ambos pensaban como resolver esta situación en la que cada uno sentía ser la víctima y el otro el culpable. Ricardo pensaba -“si ella no me hubiera dicho eso…” y Camila rezongaba -“si él no hubiera hecho aquello…”, haciendo que la brecha que los separaba se agrandase más.

El viernes de esa semana, algo inesperado sucedió. Ricardo recibió en su trabajo una cajita. Era sencilla y colorida y al no tener señales de quién la enviaba, con curiosidad la abrió rápidamente. En su interior encontró una rosa artificial, muy bonita. Casi no se podía notar que no era natural. A su lado encontró una tarjeta y al comenzar a leerla, se sintió sorprendido, avergonzado y contento.

Al mismo tiempo, en el otro lado de la ciudad, un muchacho en moto tocó el timbre en la casa de Camila. Cuando ella abrió la puerta, le fue entregado un paquete, de una bombonería de la que era fanática. Dentro de la cajita, sobre el papel de manteca que cubría los exquisitos manjares, en una hoja de oficina, color celeste, encontró palabras que la hicieron sentir sorprendida, avergonzada y contenta.

La tarjeta que recibió Ricardo decía: “Lo primero que debes saber es que te amo con todo mi corazón. Sin importar nuestras diferencias, te regalo esta rosa, que es de plástico para simbolizar que nunca va a destruirse. A veces esta rosa podrá ensuciarse un poco, llenarse de polvo y perder así su brillo. Pero cuando eso pase, con un simple y fuerte soplido, ese polvillo caerá y volverá a verse plena, nueva y renovada.

A veces pasa lo mismo con nosotros, como días atrás. Alguna discusión podrá “hacernos perder brillo”, pero un “soplo” de perdón y humildad bañará nuestro amor y resplandecerá nuevamente. Te pido perdón, te amo y te espero”.

La carta que recibió Camila, escrita a mano torpemente por los nervios, decía: “Estos son los bombones que te gustan. Son muchos y del sabor que preferís. Con ellos quiero que recuerdes los muchos “dulces momentos” que pasamos y que cuando nos enemistemos por algún motivo, te comas inmediatamente uno para recordarlos. Con ellos te pido perdón, te recuerdo que te amo y que sin vos a mi lado, la vida no tiene sentido”.

Por supuesto, este es un final feliz, y no hay motivos para que casos similares no tengan el mismo fin.

Cuán sabios seríamos si no dejáramos que “el sol se ponga sobre nuestro enojo”. Si dejamos de lado el orgullo, el establecer quién tenía la razón, quién es la víctima y quién el victimario y ambos, sea el tipo de relación que sea (esposos, amigos, hermanos, compañeros) simultáneamente nos pidiéramos perdón y volviéramos a empezar, todos los finales serían felices y cada vez mejores.

Te invito a que cuando pase algo que te enoje, “soples el polvo de la rosa” para que esa relación que te une a quien amas, vuelva a tener brillo. Te invito a que cuando sientas dolor por ser herido/a, “te comas algo rico” (si es sano mejor) y recuerdes los buenos momentos.

Así te alejarás del problema y lo veras con una nueva perspectiva. Te invito a que elijas perdonar, para que no ates tu alma con las cadenas del rencor. Te invito a dar, pero también a recibir con humildad. ¿Qué te parece?, ¿lo intentamos juntos?.

*) Periodista (Universidad Nacional de la Matanza - Bs. As. - Argentina). Director de Seminarios e Institutos en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días para las sedes Morón, Quilmes y Merlo (todo en Bs. As.).

Docente y Profesor en religión para jóvenes de 14 a 30 años. Director del Programa de Becas Educativas (FPE) de la Iglesia en Instituto SEI Merlo. Coach y Orientador Educativo en el mismo Instituto.

Todo esto fue realizado desde 1986 a 2013. Coach de Vida y Facilitador de proyectos personales (Estudios con la Licenciada Graciela Sessarego - Venezuela).

Mail: Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.

*) Cr. Ricardo Puglia Saavedra

El fanatismo religioso que profesa el Frente Amplio (FA) contagia a sus más fervientes fieles quienes aceptan turbados la suba de los impuestos para financiar el escandaloso déficit fiscal que venimos heredando de Vázquez-Mujica-Vázquez, estimándose para 2016 en 4.1% del PIB.

El 29 de junio, o sea, un mes y algo después del tercer ajuste fiscal 2016, cuando la cosa esté fría, la orden de los frailes del Pit-Cnt realizará un paro general. Tarde piaste. El pescado está vendido.

Lo que el Uruguay requiere no es una suba de impuestos. La misma se establece a raíz del riesgo de perder el grado inversor, lo que significaría dificultades para colocar emisiones futuras de deuda pública y maquillar el déficit fiscal procurando hacer creer a las calificadoras de riesgo que: “Vamos Bien!.

Uruguay enfrenta desde la baja de los precios internacionales de nuestros commodities de exportación una crisis económica producto de haber mantenido y no modificado la estructura de nuestras exportaciones, y de un endeudamiento asombroso en procura de financiar el déficit fiscal provocado por los papas, obispos y sacerdotes. Seguimos como hace más de un siglo. Exportamos carne, lana, cueros, granos, etc., sujetos a las oscilaciones de precios de los grandes mercados y cuando intentamos exportar derivados de la vaca (lácteos) elegimos mal a los compradores.

Nada cambió con el FA, excepto que los habitantes de este país cuentan con todos los derechos que hombres, mujeres, niños que se les pueda ocurrir y profusas organizaciones defensoras de los mismos financiadas por el Estado Socialista al que hemos sido sometidos.

Lo primero, ante esta herencia vazquista-mujiquista de siderales déficits fiscales y pésima gestión de las finanzas del Estado y la complicidad del actual ministro de economía, debió haber sido el descenso del gasto público en al menos us$ 1.500 millones a través del recorte en cada oficina estatal y la creación de un seguro de paro estatal por la baja generalizada de la actividad económica, sea, de servicios, industrial, comercial, de producción primaria, etc. Hay 40.000 nuevos empleados en el Estado que no los precisamos.

Lo segundo, la creación de un plan productivo intentando diversificar el combo estructural de nuestras exportaciones facilitando la creación de valor agregado a nuestra producción de insumos nacionales y el estudio de las importaciones actuales para determinar la conveniencia o no de continuar o de crear condiciones alternativas de producción nacional. Siempre encontraremos en el mundo un lugar en que cualquier producto sea más barato que en Uruguay, los 2.500 uniformes importados desde China por el Ministerio del Interior son un ejemplo a no seguir.

No es condición suficiente tener una ley de inversiones que otorga beneficios fiscales a quien cumpla con sus requisitos a expensas del no pago de impuestos que se recaudarán por otro lado.

Las concesiones de obras públicas en infraestructura vial, ferrocarriles, navegación marítima y fluvial, etc., no cuentan para los marxistas.

Hay que salir al mundo con agendas establecidas buscando inversores reales, de gran porte pero previo, se deberá reconocer y comenzar a trabajar en el Uruguay de 2016 que está viviendo una crisis Económica, una crisis de Educación, una crisis de Salud, una crisis de Seguridad y una crisis de Valores Éticos y Morales como nunca en su corta historia ha vivido.

Dificulto que los hombres y mujeres que nos gobiernan tengan la capacidad intelectual y biológica para enfrentar estas crisis solos y que por su arrogancia y autismo no pedirán la ayuda patriótica que los demás partidos les han ofrecido en una y mil oportunidades a cambio de nada.

De continuar por este camino, o sea, primer ajuste en enero con las tarifas públicas, segundo ajuste con la mini reforma tributaria incorporada en ley de presupuesto y el tercero ahora en la próxima rendición de cuentas nos está dejando muy claro que estos ajustes continuarán a través de sendos impuestos, nuevos o aumentos de los existentes en los próximos periodos mientras esta religión nos gobierne.

*) Especialista en inversión bancaria y asesoramiento empresarial, egresado en 1980 de la Universidad de la República Oriental del Uruguay “Contador Público y Licenciado en Administración”. Ex vicepresidente de la Corporación Nacional para el Desarrollo. Ha desarrollado una proficua e intensa actividad en la banca nacional e internacional, destacando las áreas de inversiones, reestructuración de deuda, banca corporativa, banca minorista, proyectos de inversión, ingeniería financiera y comercio internacional.

En 1990/1991 ocupó la gerencia comercial de Credit Lyonnais Uruguay y participó en la renegociación de la deuda externa uruguaya en estrecho contacto con el Ministerio de Economía y Citibank N.A.; de 1992 a 1996 estivo a cargo de la gerencia comercial de Banco Exterior Uruguay (hoy BBVAArgentaria).

Desde el año 2006 desarrolló servicios profesionales independientes en Consultoría  y Finanzas Corporativas en varias empresas.

*) Cr. Daniel Pelenur

Hace días estoy pensando en qué aspecto, área, temática puedo colaborar con Uds. en poder abrir mentes, ayudar a gestionar, tratar de aliviar temas, abrir horizontes…

Es tanto lo que ocurre en nuestro paisito, que no se sabe por dónde empezar… Pero empiezo a decir que las cuentas no cierran en el Estado. Muy primitivamente les digo que gasto más de lo que recaudo, y lo que gasto básicamente es para mantener mi sobrepeso, un sobrepeso enorme y disfuncional por donde se lo mire.

No voy a entrar en análisis puntal de las medidas a implementar por el gobierno de los impulsos, pero si sorprende la ineficacia, la casi ignorancia de las cosas, el tratar de mantener un statu quo de políticas que solo hacen frenar y estancar a nuestra economía.

La mayoría de los que nos gobiernan no son gente de empresa, no tienen una adecuada formación académica o de gestión para encabezar  puestos de alta jerarquía en toma de decisiones que son cruciales para el país.

Es más acentuada esta dispersión en nuestros legisladores, da mucha impotencia escuchar algunas voces de gente que hace las leyes o no las vota, parece en muchos casos que viven en una burbuja, sin saber nada de nada y menos de lo que está pasando fuera de nuestro país, sabrán que la economía de mercado es la que más ayuda a mejorar la condición humana, con sus limitaciones e inequidades, pero en los últimos 50 años es la que ha salido victoriosa ante intentos fallidos y lamentables de otros esquemas centralistas y totalitarios.

Vuelvo a Uruguay y sus empresas. Vuelvo a Uds. los que trabajan de sol a sol y son emprendedores, comerciantes, profesionales, productores; son Uds. los que mueven este país, son Uds. los que tienen que seguir para adelante, con las mejores intenciones de mejorar su condición económica, de invertir, de ser equitativos y motivadores con su personal. NO bajen los brazos ante nuevas medidas de ajustes fiscales, esto no van a parar.

Las sumatoria de trabajo genuino, de inversiones, de productividad, eso es lo que necesitamos, a los codazos y con bronca tenemos que seguir trabajando, para subsistir, para mantener viva mi organización. Esfuerzo y neuronas del sector privado, eso el lo que falta al sector publico.

Para terminar, hace poco escuché al burócrata de turno del Ministerio de Transporte decir: no hay dinero para un cruce elevado entre la ruta 9 y la 60 (Pan de Azúcar-Piriápolis), hace 20 años se tendría que haber hecho ese puente. Todos los años muere gente en este cruce… pero no hay dinero, pero si hay dinero para suculentos sueldos, viáticos, choferes, viajes, secretarios…

Es algo raro, parece que los que hacen las leyes o no las hacen, los que no invierten en cruces elevados, en seguridad, en levantar la basura, en iluminar las calles, en general todo lo que nos pasa al ciudadano común, no les pasa a ellos; hay como una “inmunidad” selectiva, es un milagro uruguayo, como van a querer cambiar entonces su status quo!. Que siga el baile del país del sobrepeso ¡!.

*) Daniel Pelenur, Contador Público. Master en Administración de Empresas (New York University). Ocupó cargos gerenciales de primer nivel en áreas administrativas financieras en importantes empresas en Montevideo y Buenos Aires.

Docente Universitario. Desde el 2008 hace consultoría y capacitación en empresas familiares en áreas de Administración, Finanzas y Organización.

*) Enrique M. González Vilar Laudani

“Me encontraba tan cansado ese día…. Los desafíos y problemas parecían acumularse. Al llegar a casa, intenté poner cara de contento para que la chiquilinada y mi esposa no viesen mi preocupación.

Luego de jugar un rato con ellos, cenar y acostar a todos, me fui a dormir, deseando, aunque sea por un rato, olvidarme de los problemas de dinero, del trabajo y de salud. Caí como piedra en la cama y al cabo de unos minutos estaba durmiendo pesadamente.

En un instante me desperté empapado, sudando a mares, aunque mi ropa parecía estar seca. Todos corrían hacia mí, me tocaban, me enfocaban los ojos con algo que parecían linternas. ¿Qué estaba pasando? - pensé aturdido. ¿De dónde habían salido todos y cómo se habían metido en mi casa y subido a mi cama?.

El miedo comenzó a invadirme, la ansiedad me carcomía, el aturdimiento del momento me era incomprensible. ¡No conocía a nadie allí!. Cuando la desesperación estaba a punto de hundirme en la inconsciencia y dejarme consumir por la impotencia y la angustia, apareció un rostro conocido y amado…. Mi madre.

¡Imposible!. Lo repetí en mi mente varias veces, sabiendo que mi dulce viejecita había fallecido más de 10 años atrás, pero me dejé llevar por el sentimiento de paz y amor que de ella emanaba. Tomando mi mano me hizo parar. Me abrazó, enjugó mis lágrimas y me dio un beso en la frente, ese mismo beso con el que me despertaba cada mañana, mate en mano, antes de salir a trabajar en mi lejana juventud.

Rodeándome con su brazo nos alejamos de la muchedumbre que seguía rodeando mi cama, haciendo no sé qué cosa. Salimos del cuarto, pero ya estaba bien, tranquilo. Un grupo de personas se acercaron hacia mí. El gozo, el amor y la paz aumentaron. Cada uno de ellos, especialmente mi madre, emanaban un poder y un brillo como jamás había visto nunca.

Al mirarla bien, su aspecto de viejecita con el que me había familiarizado durante sus últimos años ya no era tal. Su cuerpo erguido totalmente. Su pelo negro azabache con un mechón deslizándose en la frente. Sus ojos pardos destellaban en su rostro, pleno de felicidad. Nuevamente me abrazó, y con ese abrazo, nos fundimos en un océano de amor. Este sentimiento llenó todo mi ser y me excedió.

Supe que estaba en casa cuando apareció mi padre. Bigote fino. Sonrisa bondadosa. Sus manos acariciándome la cara. ¡Vigoroso, tan distinto al de los últimos tiempos!.

Más en casa me sentí cuando comenzaron a pasar y abrazarme mis abuelos, mis tíos y algunos de mis amigos, además de muchas otras personas que vagamente recordaba. ¡Todo un comité de Bienvenida! - pensé. Esta idea quedó flotando en mi mente. ¿De bienvenida a dónde?. Yo estaba en casa, durmiendo luego de un día tan…. ¿malo?. No podía ni pronunciarlo, porque ni podía sentirlo.

Todo lo que pasaba por mi corazón en estos momentos eran cosas buenas. Sentimientos felices, positivos, beneficiosos para mí.

En medio de los abrazos, mamá me explicó que habían sido enviados a recibirme. Me dijo que era lo habitual cuando alguien terminaba su etapa en la tierra, debido a la confusión de pasar de un estado a otro y que siempre eran los familiares o conocidos de esa persona, los que hacían tal recibimiento.

Ante mi pregunta, me comentó que lo que venía era tan, pero tan bueno que no podría creerlo y que tuviese paciencia. También me dijo que donde estábamos tenía mucho trabajo, y que debido a su profesión de enfermera, tenía que ayudar a las personas que pasaban desde el otro lado con dolencias graves algunas, leves otras, hasta que pronto se veían libradas de las ataduras del cuerpo físico inexistente en este estado, pero aún presentes en sus emociones.

Luego de un ratito, me abrazó nuevamente, sonrió y me dijo: Tengo trabajo. En un rato vuelvo y prepárate que deberás ayudar; y dicho esto me senté en un cómodo sofá, quedándome dormido al instante. Al despertar, no cabía en mi asombro.

Estaba de nuevo en mi viejo cuarto, acostado en mi cama y rodeado otra vez de seres queridos, reconocibles y amados. Pero esta vez, eran mis chiquilinas las que me abrazaban y besaban en una competencia de ver quién lo hacía más veces seguidas sin respirar.

Luego de que se fueran, pensé que había soñado, y no recordaba casi nada. Pero el sentimiento de paz, seguridad y amor permanecían. El miedo a la muerte que antes tenía, que me acechaba agazapado, se había disipado completamente. No sé cómo, pero había un nuevo conocimiento en mi mente. Sabía, sentía, tenía la seguridad de que la vida es más que estos 70, 80 o 90 años que me tocasen transitar entre penas y alegrías; y que la muerte no existía como aniquilamiento del ser.

Seguiría viviendo eternamente, pero en otro lado. En mi corazón, la seguridad de que vivíamos antes de nacer aquí y que seguiremos viviendo luego de nuestro paso por el planeta, estaba de alguna manera completamente afirmada. La muerte no existe, me dije con énfasis.

Todo es cuestión de pasar de un cuarto a otro, de pasar de un estado a otro, de una conciencia a otra.

¡Respiré aliviado! Ya no me preocuparían los problemas de antes. Quizás los seguiría teniendo, pero les daría su justo valor. Mi objetivo, a partir de aquella experiencia sería prepararme para entrar al "siguiente cuarto", cuando me tocase, lleno el corazón de buenos sentimientos, sin maldad, con amor…. y en paz”.

Si bien este sueño es ficticio, está compilado a través de varias experiencias, sentimientos y certezas personales. Te invito a perder el miedo a morir, pero más te invito a… ¡perder el miedo a Vivir!. ¿Qué te parece?. ¿Lo intentamos juntos?.

*) Periodista (Universidad Nacional de la Matanza - Bs. As. - Argentina). Director de Seminarios e Institutos en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días para las sedes Morón, Quilmes y Merlo (todo en Bs. As.).

Docente y Profesor en religión para jóvenes de 14 a 30 años. Director del Programa de Becas Educativas (FPE) de la Iglesia en Instituto SEI Merlo. Coach y Orientador Educativo en el mismo Instituto.

Todo esto fue realizado desde 1986 a 2013. Coach de Vida y Facilitador de proyectos personales (Estudios con la Licenciada Graciela Sessarego - Venezuela).

Mail: Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.

*) Mauro Mendiburu Benedetto

Luego de finalizada la temporada estival, ante la evolución económica del Uruguay y de los países de la región, resulta de interés evaluar cómo ha evolucionado la competitividad de Uruguay con respecto a los mismos.

Es importante hacer dos aclaraciones previo a dicho análisis: 1) si bien ha cambiado la política económica en Argentina, no se ha modificado la falta de transparencia oficial en materia de información estadística. Ante la ausencia de seriedad oficial en dicho tema, los datos argentinos fueron extraídos de la consultora Bein y Asociados, que lejos de ser oficialista, se destaca por su relativa imparcialidad en tema de precios, y constatado profesionalismo. 2) tomamos el inicio de la temporada 2015/2016 al día 18 de diciembre de 2015, último día hábil en el 2015 previo al 20 de diciembre, fecha en la que se constata un importante aumento del turismo medido por los pasajes de automóviles por peaje Solís.

La idea es medir qué tanto se ha encarecido nuestro país con respecto a Argentina y Brasil, en a partir del día 18 de diciembre de 2015 a la fecha. Dicho valor nos indicará qué tanto ha aumentado la competitividad del destino Uruguay con respecto a los mismos.

Midiendo las variables correspondientes, encontramos que para los argentinos, nuestro destino se encuentra un 16,64% más barato que al inicio de la temporada 2015/2016; mientras que con respecto a Brasil, nos encontramos un 6,56% más baratos en el mismo período.

Nuestra idea de seguimiento de la competitividad con los dos países vecinos marca una diferencia sustancial positiva con respecto a las mediciones de mayo del año pasado. Resta conocer, la evolución del real y el peso argentino en el resto del año 2016 (que estimamos se van a depreciar paulatinamente) y principalmente si la situación económica en Brasil sigue mejorando (como ya lo hemos analizado en el pasado) o si Argentina logra finalmente encaminarse en estabilidad. Si todo evoluciona de acuerdo a nuestros intereses, sería la primera buena noticia de cara a la próxima temporada.

*) Es Master en Economía Financiera por la Univ. of London-SOAS, UK. Se desempeña actualmente como Profesor de Economía de la Universidad de la República (CURE-Maldonado) y de la Universidad Católica del Uruguay (Sede Punta del Este). Es asesor de inversiones financieras.